¡¡Ayyy!! ¿pero qué me hacen? Si yo estaba tan tranquilo y calentito aquí y tienen que venir a despertarme y encima me tratan de sacar a través de un agujero estrecho por el que tengo que pasar sin saber donde voy y con un exceso de luz en el exterior y hace frio, mucho frio.
Salgo con los ojos cerrados, los puños preparados, pero sin decir ni una palabra, no sabía a quien me iba a encontrar y una vez fuera de mi cueva mágica me cogen por los pies y me dan unos buenos azotes en las nalgas hasta que no tuve más remedio que soltar el llanto.
De esta manera parece que los que me estaban esperando se quedaron más a gusto.
Yo entonces no sabía que me estaba pasando, pero posteriormente me dijeron que esto ocurría un 16 de Enero de hace muchos años en la calle Bolivia del zaragozano barrio de Las Delicias y no tuve más remedio que creérmelo.
Me contaron que fué un día helador y con mucha nieve en las calles, el comadrón que me atendió era el médico de cabecera de mis padres y después que me diera los cachetes, encima le sirvieron un café y una copita de coñac como si me hubieran hecho un favor, claro que luego llegó mi revancha (le estropeé el coche).
Sería casualidad, pero el coche aparcado a la puerta de la casa; que causó expectación entre los vecinos ya que era raro el vehículo que se veía por aquel entonces; no fué capaz de arrancar y tuvieron que ir a buscar a un mecánico ya que teléfonos tampoco había muchos que digamos y mientras tanto más cafés y más achuchones.
Al final me dejaron tranquilo, cubierto con unas ropas y en una cuna al lado de una estufa y volvía a estar calentito.
Más adelante fuí incapaz de saber si realmente me habían hecho un favor, ya que he podido ver las maravillosas cosas que este mundo tiene, pero también las desgracias y sin razones que estamos viendo cada día.
Al día siguiente llamaron a mi padre para ir a trabajar, ya que la línea de postes existente entre Zaragoza y La Muela en la carretera de Madrid estaba en el suelo, como consecuencia de la nevada y el viento. (Los días que tenía de libranza por mi nacimiento nunca los recuperó).
Me parece una narración muy interesante. Recuerda a una historia vivida en persona, claro que lo es, pero haces una descripción precisa de tu nacimiento algo que aunque te lo cuenten no parece una vivencia en primera persona como la desarrollas tu. Buen trabajo
Al abrir tu página creí que te ocurria algo grave, pero no, era algo muy bonito, era el nacimiento de un nuevo ser,el hacho más repetido desde que el hombre apareció en la tierra,pero con una connotación muy importante :es la cosa más maravillosa que ocurre en el mundo,es un milagro de la naturaleza, en ese momento no miras elfuturo con sus alegias y penas sino al pedacito de persona que tienes en tus brazos,y tu pecho se llena de ternura, lo acaricias, ves el ser más hermoso del mundo, lo estrujas, y no sigo porque es un tema que me encanta.Un Jubilado te felicito por el artículo pero no has contado lo que le hicistes al comadrón cuando te dió los azotazos, te vengastes……
besos Nina
Entrañable, así calificaría yo esta historia de tu nacimiento. Es cierto que a la vida nos traen a la fuerza, pero luego tiene muchas cosas buenas para disfrutar y supongo que las malas sólo serán para que apreciemos mejor las buenas.
Un abrazo
Creí que acababas de tener un nieto. Me ha gustado mucho la narración.
El 2 que comentaba en mi blog es el de mi nick. Sobra, ¿no crees?. Tendrá que decirselo a jio, pero como últimamente pasa de mí, ando a cuestas con el numerito 🙁
Besos.
Quiero decir «tendría». Sigo dormida a estas horas…:-S
Todos tus escritos estan llenos de realidades, pasadas, presentes y seguro que algún día futuras. Felicidades de nuevo
Emilio Efectivamente es vivida en primerísima persona pero sin posibilidad de recuerdo, excepto lo que nos hayan contado. Gracias por tu visita tocayo.
Un saludo.
Nina Siento haberte asustado, pero le tenía que dar un poco de emoción y por ello no dejé que se viera la imagen en un primer momento; especialmente para una madre tiene que ser realmente maravilloso y debe de compensar de esos nueve meses de molestias, inquietudes, malestar… Yo ya «sabía» entonces que iba para ciencias, así que le agoté la batería del coche para que no pudiera arrancar (esa fué mi revancha).
Besitos.
Leo Posiblemente tienes razón y como consecuencia de ver las cosas malas, sepamos apreciar mejor las buenas que tiene este mundo y poder escoger entre unas y otras.
Abrazos.
Sirenita Eso de nieto creo que está muy lejos todavía, si es que alguna vez llega. Ese 2 con su guión correspondiente, no tienes nada más que aplicarle una buena goma de borrar; por cierto aquí ya se lo habías quitado.
Besitos sonrientes.
Raki Hay realidad en mis artículos, mezclados con mucha guasa en alguno de ellos; pero realidades futuras… voy a ver si acierto: Al año que viene a los jubilados, los de las S.S. (Seguridad Social), nos van a subir la paga el 100 por 100, esto sí que tendría guasa.
Un saludo.
P.D. En la ruta de tu enlace aparece http://http/golfera.blogspot.com, si lo haces para que no se te visite no digo nada, pero si no pretendes eso, procura arreglarlo ya que puedes perder alguna visita por esa causa.
Me gusta tu forma de contar esta experiencia.
segun lo que me contaron, yo naci dandole de patadas a la vida…de pies!! en aquella epoca si que fue un triunfo que todo saliera perfecto..
y asi sigo…pateando y repeleando!!
besitos
Cerise Simplemente le he dado la vuelta a la visión que normalmente se hace de un nacimiento, tratando de explicar algo que lógicamente nadie ha podido hacerlo en primera persona y sentir lo que en esos momentos ocurre.
Un beso.
Mnkantavivir Un nacimiento de pies, tiene la ventaja de que si no te gusta ya puedes echar a correr. Es preferible patear a la vida, que ella te lo haga a tí.
Besos.
Jubi ¡Me ha encantado! A más de uno nos gustaría devolver los azotes ¡lo de estropearle el coche es una venganza genial! jejeje
Un abrazo enorme
laMar Lo de la venganza fue temporal… quiero decir por el temporal de nieve que cayó entonces y es que los inviernos antes eran más inviernos que ahora.
Un gran abrazo