¿Sabías que vacuna viene de vaca? El origen de una palabra que salvó millones de vidas.
Gracias a las vacunas hemos podido erradicar la viruela, controlar la rabia, el cólera, el tétanos, la difteria, la peste, la tuberculosis, el tifus, el sarampión, las paperas, la tuberculosis, la rubéola, la meningitis, la hepatitis A y B, la gripe y la COVID-19.
A finales del siglo XVIII, en 1796 el médico inglés Edward Jenner (1749-1823) [Imagen de la derecha] observó que las personas que ordeñaban vacas y contraían la viruela bovina estaban protegidas frente a la viruela humana.
Partiendo de esta hipótesis se decidió a inocular parte del fluido de las pústulas de viruela bovina -que había contraído una ordeñadora (Sarah Nelmes)- a un niño sano de ocho años (James Phipps), para más adelante inyectarle el virus de la viruela humana. Tal y como él pensaba, el niño no se contagió y no desarrolló ningún tipo de sintomatología.
El método utilizado por Jenner, dado que se extraía del ganado vacuno, se denominó más adelante “vacuna” –del latín vacca, vaca- y fue un verdadero éxito.
Un aspecto que no es baladí es que, a pesar de que el método funcionaba, el doctor Jenner y la comunidad científica de la época desconocían el mecanismo exacto por el que los vacunados quedaban protegidos. Hay que tener presente que en aquel entonces no se conocía todavía el origen de la enfermedad, es más, los virus ni siquiera habían sido descubiertos.
A pesar del éxito conseguido la segunda vacuna tardó mucho tiempo en aparecer, 50 años más adelante, eso sí a partir de 1880 y en cuestión de una década aparecieron seis vacunas diferentes: ántrax, rabia, cólera, tétanos, difteria y diarrea crónica intestinal grave. El artífice de este portentoso avance fue el francés Louis Pasteur (1822-1895) [Imagen de la izquierda].
Este químico desarrolló una teoría en la que defendía que toda enfermedad infecciosa es causada por un germen que es capaz de infectar y propagarse entre las personas. Además, fue el propio Pasteur el que bautizó como “vacuna” el método de Jenner.
La mayoría de las vacunas están compuestas por el germen que causa la enfermedad ya muerto o muy debilitado y a unas condiciones térmicas determinadas, contra la que se pretende inmunizar a la persona, de tal manera que al administrar por vía oral o mediante una inyección éste virus nuestro organismo genera anticuerpos que nos inmunizan frente a la enfermedad o alergia.
Es muy extraño que aparezca una reacción extremadamente adversa al administrar una vacuna. Los síntomas más frecuentes son reacciones leves como picor o hinchazón en la zona donde se ha administrado la vacuna o fiebre y cierto malestar, siendo mucho mayores los beneficios que la administración de la vacuna puede aportar que los efectos secundarios que ésta pudiera causar.
Créditos : Muy interesante, Rincón de la salud, Naukas.
Cuando me enteré de estudiante que las vacunas eran los mismos gérmenes de la enfermedad no me lo podía creer, sin embargo tiene su lógica.
Muchos besos.
-Montse- A mi me ocurrió algo similar, pero al contrario. Hace 30 ó 40 años en Telefónica nos aconsejaban ponernos la vacuna de la gripe, y nos la ponía la propia empresa, me la puse un año, pero al enterarme que era de cepa del año anterior no me la volví a poner nunca más y me las estoy poniendo junto a las de la COVID ya que un médico que vive en el mismo edificio, nos dio muy buenas razones para hacerlo.
Muchos besos
Estos hallazgos «casuales» de la ciencia médica se me antojan fascinantes. Me ocurrió lo mismo con la forma en que Fleming «halló» la penicilina.
Un abrazo y feliz domingo, Jubi
-bisílaba- Efectivamente son curiosidades y casualidades que lógicamente se dan en el ámbito de la investigación. Posiblemente busque Fleming y la penicilina, que aunque tengo una idea de como surgió, quizás si le dedico unas horas…
Lo mismo te deseo.
Un abrazo
La vacuna del covid no es propiamente una vacuna, ya que no lleva el germen. Además ya han reconocido que pueden provocar miocarditis. Un beso
-Susana- Si tienes razón, las vacunas contra el COVID-19 ayudan a nuestros organismos a desarrollar inmunidad contra el virus que causa el COVID-19 sin que para ello tengamos que contraer la enfermedad. Cada tipo de vacuna actúa de diferente forma.
A diferencia de muchas otras vacunas que inyectan el germen atenuado o inactivado en nuestros organismos, las vacunas mRNA (el mRNA o ARNm se sintetiza a través de un proceso llamado transcripción, en el que el ADN se utiliza como molde para generar nuevas moléculas de ARNm complementarias a su secuencia) cuando son inyectadas enseñan a nuestras células a producir una proteína —o incluso una porción de una proteína—que desencadena una respuesta inmunitaria dentro de nuestro organismo. Esa respuesta inmunitaria, que produce anticuerpos, es la que nos protege de infecciones si el virus real ingresa a nuestros organismos.
Un beso
¿Y quién sería ese niño con el que hizo los experimentos?
Por qué no se inyectó él mismo, pobre niño.
Abrazos.
-Sara O. Durán- James Phipps (1788 – 1853) fue la primera persona a la que Edward Jenner le dio la vacuna experimental contra la viruela…
Más información aquí.
Abrazos
Hola, no sabia el origen del nombre y si que es curioso, pero viniendo de donde viene lo encuentro normal, gracias a las vacunas se han erradicado muchas enfermedades, ya la de la gripe me la pongo todos los años y con con esto del Covid tambien me pongo todas, algo ayuda no?.
Besos.
-Piruja- Yo antes no me ponía la vacuna de la gripe, pero ahora soy una persona muy mayor y me pongo las dos, la de la gripe y la del Covid.
De hecho pasamos el Covid mi mujer y yo hace un año, ya nos habían puesto la vacuna, estábamos en Broto y casi ni nos enteramos, fueron mis hijos los que trajeron un test de antígenos y por eso vimos que nos habíamos contagiado, a los 10 días y sin apenas síntomas despareció la enfermedad.
No lo dudes, las vacunas son necesarias para no contagiarnos o para hacerlo en un grado mínimo.
Besos
Y no deberíamos darle cancha a los/las antivacunas que difunden bulos.
-Senior citizen- No, no hay que animar a los antivacunas a propagar su miedo y su inutilidad según ellos dicen.
Ahora tenemos a los antivacunas que no saben ni por qué lo hacen, pero bueno, de seguro se morirán primero.
Saludos,
J.
-José A. García- Siempre han existido personas que han ido en contra de los principios elementales de cualquier ciencia, unos que se me ocurren sin pensar mucho, son los terraplanistas.
Saludos
A mi padre de chico le mordió un perro rabioso y tuvo que desplazarse desde un pueblito de Tierra Estella (Navarra) a Zaragoza para que le pusieran la vacuna antirrábica, el pobre lo único que recordaba era el terrible y doloroso jeringazo que le inocularon para combatir el episodio habido.
-Frajayo- Es que antes no eran muy finos con las inyecciones.
Es que la vacuna de la rabia duele mucho, antes y ahora.
-Senior citizen- No lo sabía, aunque en realidad yo tengo fobia a todo tipo de pinchazos, mayormente desde que estuve ingresado el pasado año.