Din Din, el pingüino que se hizo amigo del hombre que le salvó la vida. Una persona encontró a un pingüino magallánico empapado en petróleo y lo cuidó hasta que pudo valerse por sí mismo.
De vez en cuando, la naturaleza nos conmueve con historias que nos muestran el lado más amable entre la relación animal – hombre. Esta vez se trata de Din Din, un pingüino que se hizo amigo del hombre que lo rescató de una muerte segura. La persona es el brasileño João Pereira De Souza, un albañil retirado que habita en una playa cercana a Río de Janeiro, en Brasil.
Decidió alimentarlo, limpiarlo y cuidarlo hasta que estuviera listo para reincorporarse a su hábitat natural. Cuando el pequeño animal se recuperó, Pereira decidió llevarlo de regreso a la playa, sin embargo, Din Din -como decidió llamarle- no quiso marcharse.
La situación le extrañó mucho al albañil, ya que aunque los pingüinos tradicionalmente emigran miles de kilómetros entre la Patagonia y las áreas donde se alimentan al norte de aquel sector, Din Din prefirió permanecer en las costas de Río, a pesar del clima cálido.
En un último intento, Pereira se llevó al pingüino en una lancha a mar abierto y lo soltó en el agua para que se fuera nadando, pero cuando regresó a casa, Din Din ya lo estaba esperando.
Ambos son amigos ahora, y aunque Din Din se ausenta durante largos periodos de tiempo en el mar, siempre regresa para visitar al albañil, nadando 5.000 millas (unos 8.000 km) cada año para pasar una temporada con el hombre que le salvó la vida.
Pereira le alimenta con una dieta especial, ideada por él, para mejorar la resistencia y fortaleza del ave, que no se deja tocar por nadie que no sea este jubilado brasileño, dado que les picotea. «Le quiero como si fuera mi hijo y creo que él también me quiere», ha declarado a la televisión El Globo, informa el diario Daily Mail.
Como podemos observar, en ocasiones los animales «irracionales», se comportan mucho mejor que las personas humanas.
Fuentes consultadas : ABC, Tele 13 Radio, Veo Verde.
Que bonito… 🙂
Si los refugiados sirios tuvieran la suerte de ser tratados como si fueran pingüinos… 🙁
Salud
genín Que razón tienes, si tratáramos así a los refugiados que huyen de la guerra seríamos todos mucho más buenos.
Saludos
Renovamos esperanzas cuando sabemos este tipo de noticias. De todas formas hay que aconsejarle al pinguino que no haga demasiada confianza, que el ser humano es muy traicionero.
Feliz fin de semana, un beso.
Sara O. Durán El pingüino ya debe de saberlo, debido a que solamente se fía de la persona que le ha salvado la vida.
Buen fin de semana, un beso.
Una historia entrañable, me imagino lo feliz que se sentirá ese buen hombre.
Calandra Tiene que ser muy gratificante el que ese pequeño pingüino le agradezca lo que izo por el de esa manera. Lo malo es si un año no vuelve, por cualquier circunstancia.
A ver si un día de estos vuelve cargado de pingüinitos y al jubilado se le queda corta la pensión para alimentarlos.
Senior citizen Al igual que los niños vienen con un pan debajo del brazo, igual los bebés pingüino vienen con un pez debajo del ala.
Un regalo para João, una gran recompensa por su tarea humanitaria. La historia es como un cuento. Abrazos
Ester Así tendría que ser siempre la historia como un gran cuento, pero desgraciadamente…
Un abrazo
Cada uno elige a sus amigos, a mi me gusta que ademas de escuchar me hablen.
Jesus De acuerdo contigo, pero si el jubilado se encuentra solo y no tiene con quien hablar, el pingüino le sirve de distracción.
Qué historia más bonita.
Din Din nos ha dado una lección de «racionalidad y amor incondicional».
Gracias por compartirlo, Jubi. Me gustó mucho y no conocía esta historia.
Beso.
Nélida Me gusta publicar pequeñas historias de estas que me alegran el día.
Un beso
Estas historias son las que me gustan… Lo de racional e irracional aquí no vale… Abrazos
Ligia Creo que estas historias le gustan a todo el mundo.
Abrazos
«De bien nacidos es ser agradecido», parece ser el lema y actitud que prodiga el animalito.
Una mirada… Además tiene la comida gratis, sin molestarse en cazarla… o pescarla.
Me temo que por muy bonita que sea la historia, como he leído en algún periódico, el animal vuelve porque sabe que tiene comida fácil además de seguridad, y se ausenta, imagino, para aparearse. No obstante, es de alabar el que el hombre lo salvara de las garras del petróleo.
Tawaki Efectivamente esa noticia la leí en la BBC hace un par de días.
La verdadera historia de DinDim, el pingüino que fue salvado por un albañil en una playa de Brasil