A dog of Flanders (Un perro de Flandes) es una novela escrita en 1872 por la autora inglesa Marie Louise de la Rameé, publicada bajo el seudónimo Ouida. Cuenta la historia de Nello y su perro Patrasche, ambientada en Amberes, Bélgica, en el siglo XIX.
En Japón y Corea la obra ha sido considerada un clásico infantil durante décadas y adaptada al anime y diversas películas. Por ello, en 1980, el gobierno belga construyó dos monumentos en honor a la obra para satisfacer a los turistas asiáticos. En el suburbio de Hoboken, en Amberes, se encuentra una pequeña estatua de Nello y Patrasche, y una placa conmemorativa enfrente de la catedral de Amberes donada por Toyota, que fue reemplazada más tarde por una estatua de mármol de los dos personajes cubierta de una manta de adoquines, creada por el artista Batist Vermeulen.
Argumento: En el siglo XIX, en Bélgica, un muchacho llamado Nello se queda huérfano a los dos años cuando su madre muere en las Ardenas. Su abuelo, Jehann Daas, que vive en una aldea cerca de Amberes, se lo lleva consigo.
Un día, Nello y su abuelo encuentran un perro que ha sido golpeado hasta casi dejarle muerto y lo llaman Patrasche. Debido al buen cuidado de Jehann Daas, el perro se recupera, y desde entonces Nello y Patrasche se hacen inseparables. Debido a que son muy pobres, Nello tiene que ayudar a su abuelo en el reparto de la leche y Patrasche le ayuda a llevar el carro al pueblo cada mañana.
Nello se enamora de Aloise, la hija de Nicholas Cogez, un hombre acomodado de la villa, a quien no le gusta que su hija tenga por novio a un pobre. Aunque Nello es analfabeto, posee mucho talento para dibujar, así que entra en un concurso de dibujo en Amberes, esperando ganar el primer premio, que son 200 francos al año. Sin embargo, el jurado elige a otra persona.
Después de estos acontecimientos, Nicholas le acusa de un incendio ocasionado en su casa y donde su abuelo fallece. Su situación se vuelve cada vez más desesperada. Sin ningún lugar adonde ir, Nello quiere ir a la catedral de Amberes, pero la exhibición que tiene lugar en el edificio es exclusiva para los que pagan. En Nochebuena, él y su perro se dirigen allí y, por casualidad, la puerta está abierta. A la mañana siguiente, los dos son encontrados muertos por congelación enfrente del tríptico.
La novela goza de un éxito notable en Reino Unido y en Estados Unidos, y es extremadamente popular en Corea del Sur, Japón y Filipinas, hasta el punto de ser considerada un clásico infantil. Inspiró muchas adaptaciones fílmicas y al anime, incluida la serie de 1975 El perro de Flandes, la cual consiguió una audiencia de 30 millones de espectadores en su primera emisión.
Fuentes : Erasmus en Flandes, Wikipedia, Cultura inquieta.
Qué historia más triste. Un beso
-Susana- Mira si será triste que TVE retiró en dos ocasiones esta serie de animación japonesa, sucesora de ‘Heidi’, para no emitir su trágico final y en el doblaje de esta animación en los años 90 se alteró el desenlace para no traumatizar a los niños. Y su final, que fue visto en Telecinco quince años después, fue censurado, dulcificado.
Un beso
Sí que es triste… Pero ha de ser una gran obra, la buscaré.
Un abrazo.
-Sara O. Durán- He encontrado la película completa en español, pero me da la impresión de que es la versión dulcificada, es esta : https://gloria.tv/post/jeakFzeZbijE2wV2NLWpRuPHF
Un abrazo
P.D. El sonido se encuentra en la parte superior derecha, esas 6 rayitas verticales.
Pues con ese final no me parece propia para niños. Se ve que los japoneses son muy suyos…
-Senior citizen- Con arreglo a nuestra mentalidad son bastante raros.
Mira si serán raros que ha habido casos en los que varios primeros ministros renunciaron voluntariamente. La razón fue el incumplimiento de sus promesas en campaña.
– Jubi, igualico que en España.
Oh, mil gracias!!! La veré.
Abrazo grande.
-Sara O. Durán- Se me olvidó decirte que la película es de dibujos animados japoneses.
Un abrazo
Descuida. Al abrir y ver los dibujos animados, no seguí. 🙂Abrazo.
-Sara O. Durán- No he sabido encontrar otra cosa, tampoco el libro, en Amazón está agotado.
Un abrazo