Es jubilado, revisaba una carpeta con dibujos de su padre muerto, consultó con un experto y ahora es millonario.
Cuando un médico francés ya jubilado revisaba lo que su padre le había dejado luego de su muerte, decidió ir con una de las tantas carpetas de su estudio a una casa de subastas. En su interior había catorce dibujos y bocetos de artistas desconocidos. Creyó conveniente consultar con algún experto en arte para ver si alguna de esas piezas tenían valor. No sabía que allí se encontraba uno de los mayores tesoros artísticos que se hallaban perdidos desde hacía décadas.
El hombre, cuya identidad no trascendió, se dirigió a una reconocida casa de subasta y mostró todo el material. Uno de los dibujos, de llamativos trazos, llamó la atención de Thaddée Prate, director de Tajan, la casa de subastas. Le pidió que le diera tiempo para determinar quién era el autor de esa obra maravillosa. Tenía sospechas, pero no las dejó trascender para no ilusionar al escéptico cliente.
«Tuve el presentimiento de que se trataba de un interesente dibujo del siglo XVI que requería más trabajo», dijo Prate quien de esta forma buscó una segunda opinión y llegó hasta el experto Patrick de Bayser. Las dudas respecto a la autoría de esa obra de 7 por 5 pulgadas (17,78 por 12,7 cm) comenzaban a despejarse.
– Jubi, un papelito menor que un palmo con un dibujo ¿puede valer más de 15 millones de euros?
Ambos creían estar cerca de la solución al enigma al cual se enfrentaban. Pero no conformes convocaron a una tercera experta, esta vez de Nueva York, para que arrojara claridad sobre el misterio. Carmen C. Bambach, curadora del Museo Metropolitano de Arte, fue quien finalmente reveló el tesoro que tenía oculto el médico del centro de Francia.
«Mis ojos se salieron de sus órbitas», dijo Bambach al revisar el dibujo. No podía creer lo que tenía frente a mí: era una obra de Leonardo da Vinci, que fue valorada por la casa Tajan en 15.8 millones de dólares. Se trata de un boceto de El Martirio de San Sebastián, una de las mayores obras del genio florentino. Ahora, la experta en Da Vinci y conocedora absoluta de sus bocetos a lo largo de tiempo, espera que esta pieza sea comprada por un museo francés, así podría ser contemplado por un amplio público.
Fuente : Infobae
Que suerte que no lo tiró a la basura, no tanto por el dinero recibido sino por el valor de los dibujos. Me ha gustado conocer la historia, voy a revisar las carpetas que guardo de mi padre. Un abrazo
Ester Mi padre no me dejó carpetas, me dejó herramientas que por cierto las he aprovechado todas.
Un abrazo
Y tanto revolver yo en mi casa y nunca encuentro nada de interés.
Calandra Como no hace mucho hice limpieza, seguro que tiré sin querer todos los incunables que tenía de la época de los vikingos.
Yo sí tengo cosas de interés, pero interés sentimental y ese no tiene precio. Son cosas que se pueden regalar, pero no vender.
Qué suerte tienen algunos jubilados!!! Abrazos
Ligia Pero ¿para que íbamos a querer más de 15 millones de euros?
Abrazos
Yo solo tengo las múltiples acuarelas que me ha ido regalando mi nieto desde pequeñín, por si acaso, voy a consultar con algún experto no sea que salte la liebre, lo peor que puede pasar es que me coma la liebre… jajaja 🙂
Salud
Genín No tires las acuarelas que dentro de 2.000 años seguro que tienen mucho valor. Pero de momento céntrate más en las liebres que son más sabrosas.
Saludos
…para que luego vengan a decir que guardar cosas viejas no sirve para nada.
Una mirada… Mi padre me legó herramientas que hoy en día han quedado obsoletas ya que han sido todas electrificadas…
¡¡Ah!! Y en casa de mis tíos en Bailo, encontré un legajo de escrituras y certificados de casamientos y defunciones entre los que se encuentran los reales de vellón que tenían que ir a pagar a Huesca a Pepe Botella por decreto real y el nombramiento que Don Josef Napoleón I, nombró regidor segundo de Bailo a uno de mis antepasados en el año de mil ochocientos y diez.
Ya veremos qué cara se le queda cuando venga Hacienda con los impuestos…
Tawaki Eso pasa igual que en los concursos de la tele en los que aunque una persona se lleve 1.866.000 euros como ocurrió con el caso de David Leo García completando «El Rosco» de «Pasapalabra», Hacienda se llevó el 47%.