La tortilla francesa u omelet consiste en un plato muy simple y fácil de preparar, elaborado con huevos batidos y cocinados con un poquito de aceite o mantequilla en una sartén. Existen muchísimas variedades debido a que la podemos rellenar con multitud de alimentos.
Por su simplicidad de ingredientes y preparación, poca duda hay de que sus orígenes se remontan a la prehistoria. Existen indicios arqueológicos de la preparación de comida basada en huevos desde hace miles de años. A finales de 2022 se descubrió en el sur de Israel una hoguera de hace 4000 a 7500 años, con piedras quemadas, herramientas de piedra y recipientes de cerámica, junto a ocho huevos de avestruz. Si es cierto que los recipientes servían para el interior de los huevos, se trataría de la «tortilla de huevos» más antigua conocida.
Lo cierto es que nadie sabe a ciencia cierta el origen del omelet moderno, freído y condimentado. Los antecedentes documentados más antiguos que mencionan este plato hacen referencia al Imperio aqueménida, como posible predecesora de la actual kuku sabzi, una tortilla de hierbas típica de la cocina iraní. En Occidente, en el recetario De re coquinaria de Apicio aparece una receta de ova spongia ex lacte (‘tortilla de huevos con leche’), en cuya preparación se explica que hay que darle la vuelta (la voz «tortilla» proviene del latín torta ‘volteada’).
-Si, si Jubi, pero me ibas a contar de donde proviene el «apellido» de francesa.
Como surgió el nombre de tortilla francesa. Fue durante el asedio de los franceses a las poblaciones de Cádiz y San Fernando en 1810. La falta de alimentos como hortalizas, patatas o verduras llevó a sus ciudadanos a sustituir nuestra tradicional tortilla de patatas por otra mucho más sencilla solo con huevos. De ahí que se la catalogara como ‘la tortilla de cuando los franceses’ hasta el ‘tortilla francesa’ que conocemos hoy en día.
Sin embargo, tal origen es simple leyenda, pues en 1806, varios años antes de que los franceses asediaran Cádiz, publicaba Alexander Hunter en York, Inglaterra, el recetario Culina Famulatrix Medicinae, donde incluía la receta de A French omelette, lo que hace suponer que el apelativo de «francesa» se lo pusieron los ingleses a finales del siglo XVIII.
– Camarero, ¿me puede traer una tortilla?
– ¿Francesa o española?
– Me da lo mismo, no voy a hablar con ella solo me la quiero comer.
A mi la que de verdad me gusta es la tortilla española y no soy españolista, además para que se demuestre suelo ponerla encima de un buen «pan con tumaca», eso si, tiene que tener bien de cebolla y ha de estar cuajada, cuando no tengo muchas ganas de cocinar y generalmente es por las noches, me hago una tortilla «liada», que le den a los «franchutes» y la relleno con un poquito de queso, ¡¡ummm que rica!!.
Saludos
-emilio- Me gustan los dos tipos de tortillas, pero no se cocinar ninguna, no se planchar un huevo, ni freír una camisa, como contrapartida soy el que friega todo los platos , cazuelas, sartenes y cubiertos.
Saludos
Un g4an invento. Un beso
-Susana- Y muy simple de hacer, aunque yo soy una nulidad.
Un beso
La tortilla, muy sabrosa y el chiste, buenísimo ☺️
Abrazo.
-Sara O. Durán- En ese caso las dos cosas están buenas.
Un abrazo
No sabía que se le llamaba tortilla francesa, en fin.
Saludos,
J.
-José A. García- Efectivamente en España al tipo de tortilla que aparece en la imagen la llamamos tortilla francesa.
Saludos
Curiosamente, yo uno las dos tortillas. Como hacer una tortilla de patata para una sola persona es complicado, la hago liada, o sea, con la forma de la tortilla francesa… pero de patata. ¿Que os parece el invento?
-Senior citizen- Si unes las dos tortillas, se la podría llamar Tortilla Franñola.
Bien sabrosica está, la llamen como la llamen y se creara en Cádiz o en Inglaterra; fíjate, que en mi casa, de siempre, la llamamos «tortilla doblada».
-Una mirada…- Muchas noches es mi cena favorita, en ocasiones con un par de filetes de panceta.
La tortilla española y con cebolla está más rica, sin embargo una buena a la francesa también está bien y más si se pone encima del «pa amb tomàquet» ¡Ummm!
Besos.
-Montse- En mi caso cada una es un manjar, pero a su tiempo. Me explico, la tortilla francesa por la noche, la de patatas o española al mediodía, ya que la máxima «Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo» va muy bien para la salud.
Besos