Pero ¿de donde viene esta expresión? Hay dos teorías, aunque ambas son válidas e incluso se complementan.
El origen de esta idea se remonta desde los inicios del cristianismo. Tras la crucifixión de Jesús, muchos de sus seguidores creían que el tocar la madera de su cruz les haría un milagro ya que le atribuían poderes mágicos. Existían muchas iglesias que decían tener una astilla de su cruz, por ello, muchos creyentes tocaban ese trozo de madera para dirigirse a Dios en el momento de solicitar algún deseo.
Pero existe otra teoría que opina lo siguiente y se remonta a las antiguas civilizaciones, cuando la naturaleza era adorada como gran divinidad y los árboles eran su principal símbolo. Por ello, cuando alguien pretendía que le fuese bien, dirigía sus plegarias a los seres superiores apoyando su mano en las cortezas de los árboles.
En Irlanda o en la India, los árboles eran considerados amuletos y los incorporaban en sus ritos de adoración. Algunos celtas, por ejemplo creían que eran hogares de ciertos espíritus y dioses.
La unión de ambas creencias han hecho que con el paso del tiempo continúe la idea de que el “tocar madera” es signo de buena suerte.
En sus inicios debía de tocarse la corteza de un árbol, especialmente la de un roble, en la actualidad la expresión se ha extendido y tocamos cualquier tipo de madera.
De momento con el blog, me lo paso bien, aprendo y no me aburro, toco madera para que esto siga así por mucho tiempo.
Fuentes consultadas : Yahoo, quo, significado y origen, 20 minutos.
Hay gente que a falta de madera se toca la cabeza, pero el serrin no vale, verdad.
Jesus Al fin y al cabo el serrín, son virutas de madera que se desprenden al serrar esta última.
Así que a unos jueces les valdrá, a otros no y depende de lo que quieran demostrar los abogados, inclinarán la balanza hacia donde les convenga.
Iba a preguntar que si valía el serrín que normalmente tenemos como relleno de la cabeza pero veo que se me adelantó Jesús.
Calandra El serrín es madera. Además si se compacta se forma el aglomerado, que por cierto, se fabricó por primera vez en Alemania por Max Himmelheber después de la segunda Guerra Mundial. Antes de ese tiempo, el serrín y la viruta se utilizaban sólo como combustible.
Y yo toco madera para que sigas, sigas, sigas … y yo detrás.
trimbolera En el monte tenemos mucha madera para tocar, al natural, cortada e incluso en forma de serrín, aunque en este caso pronto desparece en el campo.
Que cosas… Yo no sabía muy bien por qué nos tocamos la cabeza cuando no hay madera a mano.
Senior citizen Pese a que en mi caso tengo una amplia masa encefálica de serrín, no me toco la cabeza cuando digo eso de “tocar madera”, así por lo menos no se enteran todos los demás.
No conocía la procedencia del dicho y la acción, pero sí que suelo acompañar la frase con un toque en la cabeza. 😀
Una mirada… Es una expresión que no utilizo demasiadas veces, pero desde luego, nunca me toco la cabeza, si no encuentro madera, madera a mi lado, seguro que hay aglomerado que aunque no es lo mismo es el sustituto actual de la madera.
Y yo toco madera para que pueda seguir leyéndote mientras publiques… 🙂
Salud
Genín Gracias, tu desde luego la tienes muy cerca y tampoco pasa nada si no se toca madera, que al fin y al cabo es un dicho sin ningún fundamento científico.
Saludos
Me gustan las dos versiones, pero donde esté un roble que se quiten las cruces…
Tawaki Yo también prefiero el roble, o las hayas, al menos sabemos que son auténticas.