Tiempos felices

Abundando en el tema del post anterior, me he permitido recordar momentos de nuestra/mi juventud, aunque yo aún podría retroceder unos años en el tiempo.

Desde el otro lado del Atlántico acabo de recibir un correo, tal y como eran los años en la década de los 60, 70…. Gracias B.

Menos mal que no ha tenido que venir en patinete, en un neumático inflado de los que utilizábamos para «navegar» por todos los mares o en un submarino amarillo, seguro que en verano aún no habría llegado.

– ¡¡¡Niño!!! devuelve esa rueda que el señor de la furgoneta se está empezando a enfadar.
– ¡Pero papá!, es que voy a mandar una carta…

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13 respuestas a Tiempos felices

  1. Respondiendo la pregunta de quien ha editado ese video, en mi caso le diría que pude sobrevivir, gracias al cariño de mis padres y abuelos; al afecto y buena educación que me inculcaron mis maestros de escuela, Doña Elvira y Don Daniel; a la amistad de mi amigo Edmundo, que supongo estará en el Cielo, al pan con aceite y azúcar, al agua de los manantiales de mis añorados: Fuente de la Caña, Ojo del Canal y Fuente de la Junquera y, empleando el sentido del humor, gracias también a algunas cucharadas de este alimento:

    http://es.youtube.com/watch?v=HzFZt5rBXnw

  2. francisco dijo:

    …recuerdo, recuerdo esos lugares. Y las picadas por los pinares y el camino del cementerio tirando la bola. Y el bocadillo de tortilla envuelto en papel de periodico, joder, joder que lejos y cerca esta todo…veras si al final vamos a ser todos del mismo barrio.

    Un saludo

    ah…recordais a Matilde, Perico y Periquin.

  3. irene dijo:

    Eran bonitos tiempos, los niños jugábamos en la calle, a saltar a la cuerda, a enterrar en la arena y luego descubrir alfileres con las cabezas de colores, a la rayuela, etc. Ahora, los únicos amigos de la mayoría de los niños son las consolas, el ordenador…
    Yo iba al cole en tranvía, no tenían puertas, y no me parecía que fuesen peligrosos, eran divertidos.
    Cuando iba al pueblo, jugaba con las gallinas y otros animalitos que andaban sueltos por las calles, apenas pasaban coches. Trillaba en las eras con mi abuelo, disfrutábamos más de la naturaleza.
    De todas formas, hay que adaptarse a los tiempos. Yo me lo paso muy bien metida en este mundo bloggero.
    Un saludo.

  4. Para Francisco:

    Aquí puedes escuchar mi montaje con un capítulo de Matilde, Perico y Periquín:

    http://es.youtube.com/watch?v=AJCi34A6Uq8

  5. Marian dijo:

    Éramos muy felices y los veranos cundían un montón, recuerdo que con 10 años nos ibamos de «excursión» con la cuadrilla (y la merienda), andando hasta el pueblo vecino (4 kilómetros) sin mayores que nos cuidaran y además ibamos por la carretera que, también hay que decirlo, no pasaba ni Blás, nos parecía que habíamos ido a hacer una travesía tremenda.
    Llegábamos al pueblo, y en la fuente merendábamos y después de corretear un rato por sus calles, tomábamos el camino de vuelta. jejeje, ¡¡¡Que infelices, o ahora que lo pienso, que felices…!!!
    Saludicos mañico.

  6. Pues sí, éramos felices. Y seguramente también nuestros hijos y nietos recordarán su infancia con alegría y felicidad. Porque esa alegría no viene de lo que se tiene o no se tiene, sino del hecho mismo de vivir sin preocupaciones y sin responsabilidades (o muy pocas), descubriendo el mundo y la vida. Besitos, jubi.

  7. unjubilado dijo:

    Rafael Castillejo El pan con aceite y azúcar era una golosina, en ocasiones era un pedazo de pan y un poco de chocolate que sabía más a tierra que a otra cosa.
    En el Ojo del Canal es donde llevaba la cámara inflada de un neumático y allí era el capitán de todos los mares, por supuesto a la vuelta la desinflábamos.
    El Cola-Cao era casi un lujo en mi casa, pero los anuncios eran mucho mas directos que los de ahora, en la actualidad hay alguno que casi ni lo entiendes.
    A estas horas estás en el Salón de Actos de la Biblioteca de Aragón (Zaragoza) con GROUCHO MARX, siento no haber podido asistir, pero tengo a las 8 una reunión de vocales de la urbanización donde vivo.
    Un abrazo

    francisco Yo jugaba a los pitos, o chivas (ahora las llaman canicas) en la calle D. Pedro de Luna, calle de tierra, no pasaban coches y si alguno lo hacía lo abucheábamos, a los huesos, al marro, a las carreras de chapas con nuestro ciclista preferido pegado en la chapa y con un cristal que lo habíamos conseguido meter a base de irlo redondeando con una piedra.
    ¡Unjubilado! Pero que viejo te vuelves.
    Francisco, a Matilde, Perico y Periquín, te ha contestado un poquito mas abajo Rafael Castillejo.
    Saludos

    irene ¡Qué razón tienes!. Yo iba poco en tranvía, el dinero que me daban mis padres para el desplazamiento me lo guardaba para comprarme un bocadillo de calamares en el Tubo.
    En el pueblo de mi padre estaba tres meses al año, alli además de la siega, la trilla y el regar el huerto me tocó hacer de todo y cuando se terminaba la faena me llevaba las caballerías a pastar al campo y en el campo siempre preparaba una hoguera a base de aliagas o aulagas secas y encima bojes verdes o juncos para que produjeran mucho humo y se supiera donde estaba, hoy sería inadmisible esa conducta.
    Un saludo

    Rafael Castillejo Así que para Francisco ¡está enchufado o qué…!
    Es broma.
    Saludos.

  8. unjubilado dijo:

    Marian Yo también hacía mis excursiones, pero la mayoría de las veces a trabajar de vecinal sin cobrar ni un duro, pero como íbamos cuatro a cinco de mi edad además del resto de vecinos, uno de cada casa lo pasábamos bien.
    Por cierto, a mí los mocicos de mi edad 14 a 18 años me esperaban que llegara de «veraneo» como agua en Mayo ya que hacía de pinchadiscos en el salón que al terminar la trilla se convertiría en el granero comunal, con su clásica columna en el centro.
    Saludos guapísima.

    isabelbarcelo Yo creo que los tiempos no son mejores ni peores, como bien dices es la falta de responsabilidades y cuando te vas haciendo mayor recuerdas con nostalgia.
    Aunque… si llegabas a casa a las diez y cuarto de la noche con el portal cerrado y sin llaves ¡¡¡Sereno!!! Un amable funcionario te habría las puertas. Claro que hoy en día sería llamadita con el móvil o al «portero» y tus padres a abrirte las puertas con un artilugio eléctrico.
    Besitos

  9. Cualquier tiempo pasado fue mejor.

  10. rosa dijo:

    hola, hago memoria y recuerdo que mi padre, con siete hijos, en verano,alquilaba un coche y enrumbamos en busca de un dia de playa
    con toda la familia …recorria mas de 300 kms para buscar la playa que
    mama eligiera ….despues de 4 horas de sol , playa , arenas, sacando cuenta …..regresabamos a casa con un zapato menos . con quemadura de sol, chiquillos llorando por que no querian dejar la playa ……..hermosos remenbranzas de nuestra niñez …….fue maravilloso
    recordarlos ahora……..un abrazo

  11. mackiavelox dijo:

    che vejete, yo no me acuerdo naa, pues soy pendex, pero me hubiera gustado vivir en esa epoca, parece haber sido linda, che tu blog se llena de nostalgicos¡ cuando llege a viejo voy a hacer mi blog¡

  12. unjubilado dijo:

    Neurotransmisores Creo que cualquier tiempo pasado fue diferente, pero ni mejor ni peor.

    rosa Por eso o algo parecido hemos pasado casi todos los mayores y los mas jóvenes recordáis con nostalgia.
    Un abrazo

    mackiavelox A lo viejos nos gusta recordar tiempos pasados, pero no debes de esperar a ser viejo para hacerte tu blog.
    Por cierto la ruta que me pones no es correcta, no puedo acceder a tu blog.

  13. mackiavelox dijo:

    Que haces vejete ( con cariño eh) como andas me encontre con tu pagina de nuevo, ya voy a hacer mi blog ya que paso mas de un año asi que toy mas viejo¡ ahora voy a hacer mi blog¡ nos vemos suerte¡ aguante credence

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