Si tienes 4 minutos y 9 segundos para ponerte delante del monitor, comprenderás muchas cosas sobre la violencia de género. No verás sangre, ni oirás golpes. Pero si observas y escuchas con atención entenderás por qué la violencia de género tiene tanto poder.
Este artículo está publicado en El Mundo por RAFAEL J. ÁLVAREZ.
El vídeo es del director y guionista de cine David Planell (nominado a un premio Goya en 2004) y ha parido un corto que nos mete en casa el horror de otras casas.
Suena el telefonillo…
Es una mujer joven, atractiva, moderna, se supone que con trabajo y autonomía económica y que aparece en la película terminándose de acicalar porque ha quedado para salir con una amiga. Y entonces suena el telefonillo…
Para ver toda la noticia completa, pinchar aquí.
Si no conseguís ver el vídeo en El Mundo, os dejo el enlace a Youtube, esta dirección, al igual que la imagen (recortada) está copiada de la página de Marisa Soleto presidenta de la Fundación Mujeres.
Todo esto es así de cierto. Por mi trabajo he conocido mujeres victimas de violencia, y es muy dificil librarse de esa dualidad de sentimientos. Cuando se ha querido o amado mucho a alguien esos sentimientos no se entierran tan facilmente y tienden a aflorar a la menor de cambio. Estas mujeres necesitan muchisisimo apoyo y medios pero el principal recurso y el principal riesgo está dentro de ellas mismas, y necesitan mucha fuerza mucha autoestima para ser capaces de dar el paso definitivo.Y aun cuando lo dan la amenaza les ronda siempre.
Muy bien por tu colaboración y tu solidaridad en el tema, difundiéndo el video y la noticia.
Un abrazo, Emilio.
Terrible en verdad…verlo así es doloroso pero más terrible es ver las secuelas psicológicas que se mantienen en las mujeres golpeadas…ya que no solo han sufrido un tormento físico sino que el mental es muchísmo peor…ni hablar de los hijos cuando los hay y han sido testigos aterrados de tales palizas. En mi país se le llama violencia intra-doméstica y son muchos los casos en que la mujer no alcanza a salir y muere en el intento, las estadísticas asustan, un fenómeno mundial que acompaña con verguenza al progreso.
Chela Ayer tarde (de las pocas veces que veo la TV) en la 2ª, ví el vídeo en las noticias, pienso que es muy difícil concienciar a las personas, en este caso a las mujeres que «eso» que han amado no lo merece.
Siguieron y mostraban las imágenes de una pobre mujer que su pareja le había rociado con un líquido corrosivo por todo su cuerpo…
Un abrazo
Susymon Desgraciadamente la violencia intra-doméstica, no solamente no se reduce, sino que por el contrario va aumentando día a día.
A los maltratadores los deberían llevar a una isla desierta y que allí se valieran por ellos mismos.
No deja de ser una idea unjubilado, sacarlos del medio y que se tengan que buscar la vida y relacionarse exclusivamente entre ellos,
Gracias por difundir la iniciativa
uman Gracias a tí por comentar en este blog.