Una artista construye con 10.000 libros prohibidos una réplica del Partenón de Atenas
La enorme instalación es obra de la artista argentina Marta Minujín y se alza triunfante en la ciudad de Kassel (Alemania). Esta obra encierra una biblioteca vergonzosa para la historia de la humanidad.
Cada uno de los casi cien mil libros que hacen de ladrillos en esos virtuales muros milenarios integran elencos de títulos prohibidos en algún lugar del mundo y en algún momento de la historia.En la plaza alemana donde se exhibe, los nazis quemaron libros en 1933.
El Partenón de los libros residirá hasta el 17 de septiembre en Alemania, en la ciudad de Kassel, en la plaza Friedrichplatz, lugar donde los nazis quemaron cerca de 2.000 libros en mayo de 1933.
Cuando la instalación se desarme todos estos libros que hoy están protegidos por bolsas plásticas e impermeables para evitar que se dañen, sean distribuidos en refugios de migrantes y bibliotecas públicas de toda Europa, una decisión que cierra el círculo abierto con la idea de mostrar lo que otros quisieron hacer desaparecer.
«Esta obra es un homenaje a la democracia, un símbolo de resistencia a la represión política y es una obra efímera, ya que al finalizar la exposición en Kassel los libros serán donados a refugios de emigrantes y a bibliotecas públicas de toda Europa», describe la proyección en el tiempo y en la historia de su creación.
Fuentes: Aldea viral, Info literaría
Los argentinos son muy creativos, parece que algunos de los libros que hay en esas columnas son Elogio de la locura, de Erasmo; La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca; Madame Bovary, de Gustavo Flaubert; La sed, de Henri Bernstein; Trópico de Capricornio, de Henry Miller. Yo también he hecho los deberes como haces tú. Un abrazo Emilio
ester Eso es bueno, venir con la lección aprendida de casa, así tenemos que escribir menos.
Un abrazo
Muy buena idea, pues siempre se ha dicho que se empieza quemando libros y se termina quemando personas.
Senior Citizen Y así es en todos los casos conocidos.
Me parece una idea elogiable e interesante. Abrazos
Ligia La idea y el trabajo realmente fantásticos.
Abrazos
Estupenda obra y el destino final de esos libros será muy emocionante.
Abrazo, Emilio.
Sara O. Durán Así es, ayudarán a otras personas con pocas posibilidades a enterarse de muchas cosas, simplemente leyendo esos libros.
Un abrazo
Cualquier obra para darle el valor que tienen los libros es muy positiva.
Calandra Hay bastantes casos en el mundo, por supuesto no tan llamativos, mira este : «El hombre que recolecta basura y rescata libros«
Divino….
No entiendo que hayas libros prohibidos… que pena.
Muchos besos.
Sakkarah En todas las naciones los ha habido, en épocas de guerra, dictadura, oposición al régimen…
Besos
Me gustaría saber como van a terminar, realmente, esos libros…
Salud
Genín Esperemos que de verdad terminen, donde esta previsto que lo hagan.
Saludos
Hace años que se quedó sin ideas esa mujer, porque viene haciendo lo mismo una y otra vez, y después lo hace otra vez y otra vez. Yo creo que se olvida de lo que hace entonces tiene otra vez la misma idea y vuelve a hacerlo.
Lo peor es que los medios le dan espacio.
Fue muy criticada por una imagen donde se la muestra tirando una copia del «Nunca Más» en un tacho de basura. Pero después todo parece que olvidaron, también, de eso mismo.
En fin.
Saludos,
J.
José A. García No la conocía de nada hasta ahora, y es cierto he leído que es una persona muy controvertida, quizás tenga una percepción de la realidad muy distinta al común de los mortales y sin embargo no es capaz de plasmarla, por ello probablemente sean los medios los que le van dando cobertura.
Saludos
Una idea original a la par que eficaz. Necesaria en estos tiempos en los que lejos de vencer la censura, algunos museos retiran cuadros por las presiones de un puñado de locos.
Tawaki En la actualidad nos estamos volviendo todos muy puritanos, la Manchester Art Gallery retira una obra maestra prerrafaelita, «Hilas y las ninfas», de John William Waterhouse.
Hasta en Facebook se ha censurado «El origen del mundo» de Courbet.