La Iglesia en el siglo XXI: cobro de limosnas y donativos con tarjeta de crédito o a través del teléfono móvil
La Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia, al igual que ha hecho la catedral de la Almudena de Madrid, ha instalado dos terminales en una iniciativa pionera en España. (Esto no es cierto, el año pasado en una iglesia de Zaragoza, se podía pagar con tarjeta, ya que pasaban el datáfono a la vez que el cepillo)
Esta misma semana, la catedral de la Almudena en Madrid y la Basílica de la Virgen de los Desamparados en Valencia han puesto en marcha un sistema para cobrar limosna con tarjeta de crédito gracias a unos lectores autorizados por la Conferencia Episcopal española e instalados en colaboración con el Banco Sabadell.
En concreto, en el templo valenciano se han instalado dos terminales con tecnología contactless (para pago sin contacto vía wifi por aproximación del dispositivo electrónico), en los que se pueden hacer tanto donativos en metálico en la parte izquierda -no se eliminan los tradicionales cepillos- como por medio de tarjeta de crédito o a través del teléfono móvil. Las cantidades que se pueden aportar con este sistema son fijas: 2, 5, 10 ó 15 euros.
Como señalaba el rector de la Basílica valenciana, llevaba «años» detrás de un sistema de este tipo: «Cada vez menos la gente lleva dinero en el bolsillo y ésta es una forma de facilitar que todo el que lo desee pueda realizar sus aportaciones».
El templo, contiguo a la Catedral de Valencia, recibe diariamente visitas de gente de todo tipo, «desde feligreses habituales o personas que vienen a rezarle a la virgen hasta turistas». En total, unas 70.000 visitas anuales: «Estamos hablando de unas 200 personas que pasan por aquí diariamente, aunque no tenemos ninguna visita organizada», a pesar de que en el edificio, con entrada independiente, está ubicado el museo de la Virgen de los Desamparados.
Terminales similares comenzaron a colocarse hace años, por primera vez, en parroquias de ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, Chicago y San Francisco, y continuaron por Gran Bretaña, donde hay más de 16.000 templos con ellos, y recientemente han llegado también a iglesias francesas. En las próximas semanas se instalarán un centenar de ‘cepillos electrónicos’ en iglesias y catedrales de toda España.
Fuente : El diario
Los donativos a la Iglesia o a cualquier institución religiosa o laica es cuestión puramente personal, por lo que no veo opinable, cada quien decide. En pleno siglo XXI puede ser lo propio.
En el siglo pasado recuerdo haber ido con mis padres a la Basílica y por sentarse se pagaban unos céntimos de alquiler de la silla. Eso lo veo peor.
Jesús Pienso lo mismo, yo recuerdo que mis padres me daban unos céntimos para echarlos en el cepillo, ahora, creo que nunca llevo suelto.
Bueno, conmigo no hacen negocio de forma alguna…
Salud
Genín Me temo que me pasa lo mismo.
Saludos
Negocios son negocios. Detrás de la raya que estamos trabajando y la casa pierde, si no. 😒 Ya en serio, igual que has puesto en el título: renovarse…
Besos.
Sara O. Durán Evidentemente, la iglesia cada vez recibe menos dádivas y el sacerdocio, también está en claro declive, así que tratan por todos los medios de conseguir lo que puedan.
Besos
Para que luego digan que la Iglesia no se adapta a los tiempos 😉 Se ve que cuando hay dinero de por medio se obran milagros. Por otro lado, allá cada cual, es un acto voluntario que respeto.
Tawaki Efectivamente es un acto espontáneo, por lo que cada cual hace lo que le parece, claro que si pensamos en las inmatriculaciones y la ausencia del pago del IBI, cosa que a los demás no se nos perdona…
Me parece bien, el donativo es voluntario y así lo facilitan, y quien solo pueda o quiera donar unos céntimos lo puede seguir haciendo igual. Los templos necesitan un mantenimiento de luz y limpieza, de reparaciones y flores, creo que dejar un dinero es de sentido común. Un abrazo
Ester Efectivamente es totalmente voluntario y la gente puede dejar lo que desee, como si les quiere regalar una enorme finca en pleno centro de Madrid.
– Jubi, eso no es necesario, se apropian de ello y enciman no pagan nada.
Bueno…
De acuerdo con los comentarios anteriores… Yo a veces doy alguna moneda a cambio de encenderles alguna vela, pero hasta las velas son automáticas en casi todas las iglesias. Abrazos
Ligia Yo hace tiempo que no dejo nada, no era así, sin embargo por demasiados detalles que he visto en la actualidad, si siquiera marco la casilla 105 en la declaración de hacienda para la iglesia, cosa que si que hago para otros fines de interés social.
Abrazos
A ver, recurramos a la vena teológica. En la celebración de la Eucaristía (lo que llamamos misa) una parte importante es, precisamente, ese momento en que los participantes comparten lo que tienen con los demás. Así fue desde el principio, cuando la Eucaristía era una comida entre hermanos, en la que los que tenían más lo compartían con los que estaban necesitados. Por tanto, esos “donativos” no son tales, ni tampoco es un cobro por haber acudido a la iglesia. No puedo generalizar, porque no conozco el funcionamiento de todas las parroquias, pero sí se que, en muchas, con ese dinero se ayuda a personas que acuden a la parroquia con su recibo de la luz o del piso de donde van a desahuciarlas.
Senior citizen Es posible que en parroquias hagan algo de lo que comentas, pero también es seguro que ocurre lo contrario y echan a cuatro curas a la calle para meterse un obispo.
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