Espero que nadie se sienta reflejado en estas dos inocentes bromas, o ¿son dos tristes anécdotas totalmente reales?
Los viudos.
Dos personas mayores, él viudo y ella viuda, se conocían hacía varios años.
Una noche hubo una cena comunitaria en la Casa Club. Los dos sentados en la misma mesa, uno frente al otro.
Durante la comida él la miró y la miró admirado y finalmente juntó el coraje para preguntarle:
– «¿Quieres casarte conmigo?» Después de unos segundos de «cuidadosa consideración», ella respondió : – Sí, sí, acepto!
La comida terminó y, luego de algunos intercambios agradables de palabras, se fueron a sus respectivos hogares.
A la mañana siguiente, el despertó preocupado y dudoso de la respuesta. «¿Dijo sí, o dijo no?
No podía recordar. Lo intentó y lo intentó, pero simplemente no recordaba, no tenía ni siquiera una vaga idea; inquieto, fue al teléfono y llamó a su amiga. En primer lugar, le explicó que su memoria no era tan buena como solía serlo. Luego le recordó la noche hermosa, que habían pasado y con un poco más de coraje, le preguntó : «Cuando te pregunté si querías casarte conmigo, dijiste, sí o no?»
Él quedo encantado al oírla decir : – «Te dije que sí, que sí, que acepto y lo dije con todo mi corazón.» «Y estoy muy feliz de que me llamaras, no podía recordar quién me lo había pedido.»
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Romance de aquellos tiempos
Una noche una pareja de mayores estaba ya acostada en su cama.
El marido se estaba quedando dormido pero su mujer se sentía romántica y quería conversar.
Le dijo: “Cuando me enamorabas, me agarrabas la mano”.
De mala gana, el marido se dio media vuelta, le agarro la mano por unos segundos y luego trato de dormirse otra vez.
En pocos momentos ella le dijo nuevamente : “Entonces me besabas”.
Algo molesto, se dio media vuelta otra vez y le dio un ligero beso en la mejilla y luego se acomodo para dormirse.
En treinta segundos, ella le dijo: “Luego tú me mordías el cuello”.
Enfadado, el marido tiro la ropa de cama y se levantó.
“A dónde vas?”, le pregunto ella.
“A buscar mis dientes”
Llevo rato pensando en lo bueno del cuento de dos viudos, pensando en que comentar, pero no podía recordar donde lo había leído. Muy bueno
Ester Yo veo todos los días este caso, por supuesto un poco menos romántico, pero ambos se buscan por la residencia, sin preguntar donde puede encontrarse el otro. Yo cuando veo a alguno de los dos buscando y se donde se encuentra el otro, se lo digo y dándome las gracias se dirige hacia donde le he dicho. Luego entre ellos ¿me buscabas?
¿Yo?Ni no pienses.
Pero se sientan en un sofá y empiezan a hacer manitas.
Y el uno le pregunta al otro ¿Me invitas a un café?
Yo no tengo dinero.
Yo tampoco le contesta el otro/la otra.
No hace mucho, como suelo llevar caramelos, les pregunté si eran diabéticos. Ambos me dijeron que no, que comían de todo lo que les ponían.
Les dí un montón de caramelos con la promesa de que no se los comieran todos de golpe.
No se si me hicieron caso ya que a la hora seguían comiendo esos dulces.
Un abrazo.
Llenos de ternura… Abrazos
Ligia Si es cierto, al estar muy solos, buscan la compañía del que los acepte, siempre que sean un poco de su agrado.
Abrazos
Jaja, lo de los dientes fue genial.
Leodegundia Calla, que me llevo yo una temporada con los dientes, que me están trayendo de quicio.
A mi estas cosas me hacen pensar…
Salud
Genín Yo ya no pienso, desgraciadamente lo estoy viviendo todos los días y en ocasiones vuelvo contento a casa, pero en otras muy desanimado.
Saludos
Que cerca lo tenemos algunos…..
Senior citizen Soy de la opinión que los que escribimos, consultamos, aprendemos, somos algo menos inmunes que los que no hacen otra cosa que ver la tele o no hacer nada.
Me han gustado los dos, pueden ser muy reales.
Jesús Son muy reales, esta tarde una mujer; válida físicamente, me ha preguntado que si era miércoles, yo le he contestado que ya era jueves, al poco rato paseando me ha vuelto a preguntar ¿hoy es miércoles, verdad?
Ja, ja, ja… ¡qué yayetes más salados!
Una mirada… Como anécdota o curiosidad es simpático, pero yo voy viviendo día a día el declive de alguna persona.