La directora de Hoy por Hoy recrimina al Partido Popular que no denuncie lo sucedido con el consejero de Sanidad murciano.
Àngels Barceló es una presentadora y locutora española especializada en programas y magazines de carácter informativo y de divulgación con una extensa trayectoria en medios de comunicación audiovisuales.
Luego veo el video, me llaman a cenar y es que paso mucho tiempo al ordenador. Abrazo
-ester- Tranquila que creo que el vídeo no se escapará y la cena seguro que se enfría.
Un abrazo
Ya no se trata de un tema de siglas sino de la absoluta falta de probidad de quienes se valen de su posición para su propio beneficio. Esas actitudes, sean cuales sean las siglas que las cubren, deberían ser suficientes para incapacitar a cualquiera para ejercer un cargo de responsabilidad.
Lo de la República o Reino (a elegir) de Madrid supera cualquier ranking de extravagancias merced a la bocachanclas de su presidenta y al bobalicón de su alcalde. Esta pandemia se está convirtiendo en un expositor de comediantes bufos.
-Una mirada…- Esta pandemia está sacando lo pero de nuestros gobernantes.
Tú si que eres un bocachanclas y más si comentas que no se trata de un tema de siglas, pero te lanzas a degüello contra dos representaes políticos madrileños
Si tienes ardor de estómago, guapetón/guapetona, hay fármacos que te neutralizarán los síntomas con rapidez.
-Una mirada…- Antes no he querido contestar.
Aparentemente es un hombre, y lógicamente la IP procede de Madrid.
No te peocupes, Jubi, que, por mi parte, el tema ya está finiquitado.
-Una mirada…- Es estos casos casi es mejor hacer oídos sordos, pero tranquilo que no pasa nada.
Lo de los grupos de vacunación tiene sus fallos, pues ayer me decía un médico de la sanidad privada, que en su consulta ha tenido ya más de 20 positivos y, sin embargo, no consigue que le pongan la vacuna. Hace dos años trabajaba en el hospital y lo hubieran vacunado, pero como ahora tiene la consulta en su casa, ya no es sanitario de riesgo…
-Senior citizen- Por una parte están los fallos y por otra los espabilados de turno, que sin venir al caso pero para «evitar» que se pierdan dosis se la ponen ellos y sus familiares.