El puente de América (así llamado en honor del Regimiento de América, acuartelado en las proximidades y cuyos pontoneros construyeron el primer puente) es un puente en Zaragoza sobre el canal Imperial de Aragón ( 1 y 2 ), de estilo modernista y clasificado como bien de interés arquitectónico.
El primitivo puente fue construido por los militares en 1815 en la Playa de Torrero, vado del canal que usaban las canteras del otro lado del mismo. Restaurado varias veces a lo largo de siglo, en 1901 se plantea su reconstrucción. Proyectado por el ingeniero del canal José María Royo Villanova, encargándose el arquitecto municipal Ricardo Magdalena Tabuenca de la decoración, se iniciaban las obras en 1902 y tras superar problemas económicos y diferencias entre las administraciones, el puente se inauguró el 11 de octubre de 1903.
Construido básicamente en piedra, el puente tiene una longitud de 25 metros y se sostiene sobre sendos machones que generan tres vanos adintelados de los cuales el central es de mayor luz. Su anchura es de poco más de 12 metros de los cuales 9 se dedican al paso de vehículos.
El actual es un puente para carruajes y peatones proyectado por el ingeniero José María Royo Villanova y con elementos ornamentales (barandillas y farolas) en hierro diseñados por Ricardo Magdalena Tabuenca y realizados en el taller de José González.
Aunque no destaca por sus proporciones, el puente de América ha demostrado su eficacia durante más de un siglo, incluso cuando las necesidades de uso han superado con mucho las inicialmente previstas.
La llegada del Canal Imperial de Aragón a finales del siglo XVIII y la implantación del cementerio Municipal a mediados del XIX dieron una nueva dimensión urbana al monte de Torrero.
A sus pies se instaló uno de los puertos del canal en Zaragoza, el de Miraflores, y también conocido como playa de Torrero. Disponía de varaderos y diques cubiertos, para la reparación de los buques de carga y pasaje que cubrían el trayecto Zaragoza – Tudela.
Fuentes consultadas : Wikipedia, Zaragoza arquitectura, Panel informativo en las proximidades del puente.
Me encantan estas historias de la historia, aprender sin estudiar . Es una pena que pintarrajeen todo, deberíamos obligarlos a limpiar sus pintadas. Un abrazo
Ester Me alegra que te guste, a mi me sirve de recordatorio y aprendizaje de la historia de Zaragoza.
Abrazos
No sabia que se podía ir en barco a Tudela, que supongo que es la Tudela de Navarra, la de los espárragos y alcachofas ¿No?
Salud
Genín En la actualidad ya no se puede ir, pero hubo una época que mercancías y viajeros iban y venían por el Canal desde Tudela de Navarra hasta Zaragoza y viceversa.
Las barcazas funcionaban a vela o bien tiradas por caballerías mediante una sirga. En el siglo XX se introdujo la navegación a vapor.
Hoy en día por supuesto solamente sirve como riego y para agua de boca de muchas de las poblaciones por las que pasa, entre ellas Zaragoza.
Saludos
Me gusta aprender con tu blog, partes de Historia que no conocía.
Me encantan las fotos antiguas, te llevan a un lugar y su significado. Y me hacen imaginar un escenario al que doy vida.
Qué pena que ahora esté lleno de grafittis, y que muchos de los que pasean por allí seguro no conozcan esta historia.
Gracias por compartir.
Un beso, Jubi.
Faerie Glen Yo aprendo con todos los blogs que visito, en algunos casos de manera directa, en otros obligándome a consultar cosas que de otra amnera nunca hubiera llegado a conocer.
Un beso
Están ahí, las vemos todos los días, son las cosas cotidianas que facilitan nuestra vida, pero no las valoramos ni apreciamos hasta que alguien como tú nos cuenta su historia y nos abre los ojos. Genial.
Tawaki En ocasiones al dar una vuelta por Zaragoza, me gusta recordar el pasado de la ciudad, muchas veces tengo una idea por encima, pero no la conozco a fondo, por ello voy buscando cuando y como se hizo una determinada obra.
Es curioso que, cuando lo reconstruyeron, lo hicieran tan distinto.
Senior citizen El primitivo puente tiene una ligera curvatura y el nuevo es plano y con dos apoyos en el centro del canal, se imaginarían que más adelante el tráfico iría aumentando.
Ha cambiado bastante pero, en esencia, sigue sirviendo a los propósitos por los que se construyó. Lástima que la navegabilidad del Ebro ya no sea aquella de antaño, cuando los barcos lo surcaban casi desde Logroño a Tortosa.
Una mirada… De momento sirve para regar grandes extensiones de huertos y como agua de boca, para las poblaciones por donde pasa, incluida Zaragoza.
En la época romana es cuando existía un puerto fluvial en Cesaraugusta e incluso de forma paralela, existía, un camino de sirga por cada lado del río, para tirar de esos barcos de vela, cuando el aire no les ayudaba en la navegación.