Parece un cachorro siguiendo a un amigo en el camino, solamente que en este caso el camino es el Forth Estuary de Escocia, un brazo del Mar del Norte cerca de Edimburgo, y el cachorro es una joven foca.
Después de seguir al kayakista Alistair Forrest y a sus compañeros durante casi una milla, la foca aprovechó un descanso del remero para subirse al kayak de Forrest. Allí, el elegante mamífero marino se tendió como si estuviera cansado. Forrest y sus acompañantes expresan su asombro ante el encuentro de vida silvestre no planificada.
Lo raro es que no lo vuelque.
Senior citizen Ese tipo de kayak, es insumergible, lo único que podría ocurrir es que por el peso se hundiera un poco o se desestabilizara ligeramente, pero parece ser que la foca está guardando la línea para poderse bañar en la playa luciendo tipo, habiéndose liberado previamente de la tripa y los michelines.
¡Que guapa es! Tiene los ojos de mi perrita…jajaja 🙂
Salud
Genín Si le pones una ducha en el jardín, igual se hace amiga de tu perrita.
Saludos
Lindaaa… pensaría, quiero un transporte de estos para no tener que cansarme tanto. Y hasta un besito le dio en la mano a la chica, o quizá le pedía un par de pescados de premio por su odisea, Jajaja.
Abrazo.
Sara O. Durán Seguro que pensaba viajar para ver mundo, pero como ni le dieron comida, ni tenía suficiente espacio en el «crucero», lo dejó para otra ocasión.
Un abrazo
Qué graciosa… y qué atrevida!! Abrazos
Ligia Querría descansar y probar por si le daban un caramelo.
Abrazos
Jajajaja, qué simpática caradura. Los animales nunca dejan de sorprender con sus reacciones.
Una mirada… Ella se fue acercando y como vio que no la molestaban, probó el medio de transporte por ver si le convencía y más adelante contárselo a sus hijos y posteriormente a sus nietos.