El patio cordobés proviene de los patios de las casas romanas, o lo que es lo mismo, la casa típicamente mediterránea, de exterior sencillo, y sin escalones (al menos no muchos), a la que se accedía desde un patio, con solería de mármol y fuente central. Los árabes mantuvieron esta tipología, aunque les añaden los «riat» (arriates) con flores y agua, que provenían del pozo o de la fuente. Y en la Edad Media continúa siendo el patio uno de los elementos más importantes en todas las construcciones, incluso en las religiosas.
En muchos patios nos encontramos con una selección de objetos antiguos actualmente en desuso, en este caso incluso nos encontramos con un botijo no accesible al público, aunque en varios de ellos se puede utilizar para beber agua del pipo.
El patio cordobés es un elemento característico de la ciudad andaluza de Córdoba, España, y desde el año 1921 se magnifican con el famoso Festival de los Patios Cordobeses, declarado en 2012 Patrimonio de la Humanidad, cuya visita turística hacen que esta fama crezca en el exterior.
Monumento homenaje a los cuidadores de los patios. Los tiestos con las plantas son reales, el monumento fue instalado en 2015 por «José Manuel Belmonte», artista nacido en Córdoba, que colocó en el barrio de San Basilio, concretamente en la plazoleta de la calle Martín de Roa, la escultura en la que aparece una persona mayor y un niño, que «juntos siguen la tradición y se pasan el testigo a través de una maceta».
En uno de los patios pregunté si se seguía utilizando este sistema, y me dijo «que ya lo habían olvidado por obsoleto», tardaban todo un día para regar las macetas en verano y eso que las regaban cada dos días, y en invierno una vez a la semana, ahora utilizaban, una cañería rígida unida a un grifo mediante una tubería flexible y les costaba mucho menos tiempo.
Seguimos con los botijos, butticula según lo llamaban los romanos, búcaro, pimporro o pipo según los andaluces, (aunque me dijeron en un par de sitios que pregunté, que ellos, en Córdoba, lo llamaban botijos) los canarios lo llaman porrón, en México se le llama cántaro, en Guatemala pichinga, aunque quizá el nombre mas extendido es el de botijo. El que desee más información que lea «Entrevista a un botijo»
Los denominados Patios de Córdoba se encuentran principalmente en el barrio de San Basilio. También los encontramos en los barrios de Santa Marina, San Lorenzo, la Magdalena y en la Judería de la ciudad. Además, el palacio de Viana alberga doce patios en su interior. (Este palacio de Viana, por falta de tiempo no llegamos a visitarlo)
En el interior no cabe pensar en una casa que no tenga un patio; lo demás son pisos o chalets. La colección de patios, desde el patio de la Mezquita-Catedral hasta los pequeños y minúsculos patios, es tan amplia que dificulta su catalogación. Los límites los marcan las designaciones de corral, «patinete» o patio de luces, huerto, parque o jardín.
Por cierto en esta foto, observo tres herraduras bien colocadas. Según la tradición, la herradura de la buena suerte debe ser colocada en la parte alta de la puerta, con las puntas hacia arriba, de lo contrario la suerte huirá de nuestra casa. Ver «Herraduras de la suerte»
Hay más fotos, creo que son 47, el que tenga tiempo, ganas y deseos de ver más patios cordobeses, con más detalles y comentarios, puede consultar este álbum.
Son magníficos, una exposición de limpieza y color, visitarlos cuando no hay gente es una maravilla, un regalo para las sensaciones, conozco muchos de esos objetos y el botijo, claro que sí, con su agüita siempre fresca. Abrazos
-Ester- Había muy poca gente, por lo que no nos molestábamos unos a otros, aunque varios de ellos se veía que estaban en exposición permanente.
Abrazos
Preciosas las fotos y preciosos los patios. Curiosa forma de regar las plantas. Abrazos
-Ligia- Esa manera de regar era cuando había pocas macetas, en la actualidad se tendrían que dedicar toda la jornada para conseguir regar todas las macetas.
Abrazos
Es que ahora hay demasiadas macetas. Las fotos que he visto de patios cordobeses antiguos no tenían tantas y estaban colocadas más irregularmente. Como es lógico cuando una vecina coloca una maceta en la pared, la vecina de al lado, no queriendo ser menos, cuelga otra, y la de arriba, otra más grande y más bonita, que deje mal a las anteriores. Y así sucesivamente…
-Senior citizen- Y si a todo esto se le añade que hay unos cuantos que compiten entre ellos para conseguir los premios, cada año se esmeran más y engalanan los patios con más y mejores plantas.
Alrededor del año 1955, siendo alcalde Antonio Cruz-Conde, los premios se elevaron de 3.000 a 8.000 pesetas.
En la actualidad 2019 los premios fueron:
1º Premio: – 3.000,- EUR
2º Premio: – 2.500,- EUR
3º Premio: – 2.000,- EUR
4º Premio: – 1.500,- EUR
5º Premio: – 1.500,- EUR
6º Premio: – 1.500,- EUR
7º Premio: – 1.000,- EUR
8º Premio: – 1.000,- EUR
Además, el jurado podrá otorgar una mención de honor dotada de 4.000 euros al patio que resalte por su trayectoria en la obtención de premios, la idiosincrasia en la transmisión de valores o el elevado nivel de calidad continuado. Este patio no podrá optar a ningún otro premio del concurso.
Visto en ABC de Sevilla.
¡Que estupenda entrada!
Las fotografías, de lujo!
Salud
-Genín- Gracias. ¿Que tal en tu Ranchito unas cuantas macetas adornando las paredes?
Saludos
Pues lo de regarlos es todo un trabajo. Muy bonitos.
-Jesús- Si yo tuviera que regar esas macetas con la caña y la lata, seguro que en un par de semanas se me secaban todas.
La verdad es que no entiendo de qué se trata, ¿son lugares públicos?, ¿son lugares privados con acceso al público?, ¿cuál es su finalidad? En realidad es algo muy extraño para los que vivimos en estructuras de concreto…
-Recaredo Castillo- Te lo podría resumir mucho diciendo que en Córdoba hace mucho calor, pero mucho, mucho, y de esta manera consiguen refrescar el interior con estos patios. Alguno pertenece a viviendas unifamiliares, otros son patios desde las que se accede a distintas viviendas, estos que he fotografiado, son patios que concursan para ser los mejores y mas bonitos, obteniendo premios que he detallado más arriba.
Pero como esto es demasiado simple, te dejo con un enlace donde se explica la Historia de los patios de Córdoba: su origen y tradición
Ya veo, son como una máquina del tiempo, entras y retrocedes unos siglos. Ahora lo milagroso es que hayan sobrevivido al ataque de las modernas torres habitacionales, que lo invaden todo.
-Recaredo Castillo- Algo así, se mantiene por tradición, presencia y por rebajar la temperatura de la casa, unos 10 grados.
Una de las opiniones más autorizadas la da el director del Jardín Botánico, Esteban Hernández, que asegura que «el salto térmico de un patio puede superar los diez grados, teniendo en cuenta no solo la temperatura natural sino también el calor que se acumula en la calle por el efecto del calentamiento del asfalto y de las fachadas en la calle»
Qué bonitos esos patios.
Dan mucha alegría verlos tan cargados de flores y con esa decoración tan característica.
Yo tengo un porche con muchos geranios colgados en la pared y más de una vecina me ha dicho que les recuerda a los patios andaluces.
-Faerie Glen- Son bonitos, pese a que alguno está excesivamente recargado.
Salió Faerie Glen, sin darme cuenta.
-Contadora de Libros.- Lo tendrías memorizado en el ordenador.
Hace mucho que no voy por Cordoba, y nunca coincidí con la fiesta de los patios, pero sí los he admirado muchas veces, sin cansarme nunca. El frescor que proporcionan, especialmente en verano, es imprescindible. Te ayuda a respirar al tiempo que te alegra la vista. Son preciosos.
-Tawaki- Una vez visto cuando yo estuve, no me gustaría repetir en una de las fiestas, seguro que las colitas para entrar y la aglomeración es enorme. Así estuve el tiempo que quise y me dejaron mis acompañantes, y pregunté todo lo que se me iba ocurriendo.
Qué maravillas de patios. Y cuánto esfuerzo y dedicación hay en cada uno de ellos; las plantas son muy agradecidas pero hay que prestales atención y en cada uno de esos patios se notan los mimos. El premio gratuito, el de la admiración, ya lo tienen.
-Una mirada…- Las plantas agradecen la humedad y el frescor de determinados sitios. Por ello nosotros tenemos una docena de macetas, que yo llamo trashumantes, en verano, las subimos a Broto, allí se mantienen frescas y lozanas, y cuando las traigo a Zaragoza, me van diciendo en el coche, «gracias por no habernos hecho pasar mucho calor en Zaragoza».
Como verás son agradecidas, luego se mantienen preciosas todo el invierno en una de las terrazas de la casa.
Los patios cordobeses son gloria bendita, pero qué te voy a decir yo siendo cordobesa :)))
-Manuela Fernández- No sabía que fueras cordobesa, así que cualquier día publicaré unas cuantas fotos con información sobre la Mezquita, claro que el obispo nos inundó la totalidad del Conjunto Monumental Mezquita Catedral con decenas de pasos de Semana Santa.
Saludos
Muy buena entrada, aprendí mucho. En Argentina al botijo le llamaban y llaman porrón, aunque ya no existe, tengo agradable recuerdo de su frescura. Mi plantas están en el patio a la altura de una escalerita de 5 escalones cuelgan de una reja que impide la entrada de ladrones y gatos. También teníamos esas tablas de lavar de madera. Hermoso tu relato. Gracias. Abrazo
-Rosa María- Gracias a ti por las visitas y los comentarios, me agrada que veas y tengas cosas similares en tu tierra.
Un abrazo.