Érase una vez un castillo que se llamaba Palomar… ¡Que pena, el castillo ha desaparecido! Bueno, en realidad ni era castillo ni entonces había palomas pero…
Hubo una familia que se llamaba Palomar que vino a vivir a Zaragoza en 1881 y se construyó una casa con forma de castillo. Era una finca muy grande de unas 1000 hectáreas que ocupaba todo lo que hoy es el barrio de Monsalud. El terreno fue pasando de mano en mano hasta que se cedió al Ayuntamiento, que decidió hacer aquí una zona residencial y un parque. En 1971 se inauguró el parque y en 1992 se amplió, con los terrenos de las antiguas viviendas de Tudor.
Esta historia nos la cuenta Juan Pablo Vázquez, presidente de la asociación de vecinos Bombarda-Monsalud.
«Es un parque aterrazado, en varias alturas, que se ha adaptado muy bien al terreno natural. El barrio de Monsalud ha ido creciendo a su alrededor», señala Juan Pablo. El parque, en sus orígenes, era una zona verde rodeada de huertas. La avenida de Navarra era una carretera de dos carriles y la estación de Delicias, una pequeña terminal. Hoy la intermodal se alza frente al parque, rodeado de edificios.
Fuente : Heraldo.es
He buscado información sobre la familia Palomares, sobre el arquitecto de la casa-castillo pero lo cierto es que no hay prácticamente nada. Las fotos encontradas en la red, las he copiado del blog Es Zaragoza
En la actualidad el vandalismo en el parque es la nota predominante, y como una imagen suele valer mas que mil palabras me acerqué hasta el parque Palomar para comprobarlo .
Me ha gustado el montaje y como no, Labordeta
Saludos
Que pena que eso no esté más cuidado y aprovechado, pues la gente podría disfrutarlo más.
ANTONIO Me alegra que te haya gustado.
Senior citizen Se encuentra en una zona superpoblada y con pocos parques por lo que suele haber mucha gente y por supuesto mucho gamberro. Recuerdo haber ido por allí de crio, con mis padres y aun llegué a ver el castillo en ruinas.
Bueno, con un poco mas de mantenimiento el lugar sería estupendo ya que en las ciudades son necesarios los parques para que no todo sea asfalto y hormigón. Pero lo más difícil es erradicar la «plaga de gamberros» que es demasiado abundante en todas partes.
Leodegundia Querría ser positivo, pero desde que me estoy moviendo por Zaragoza y fotografiando lo que voy viendo, observo una dejadez extraordinaria y me temo que ahora con la falta de dinero va a ser peor. Al que cogieran rompiendo, estropeando o ensuciando algo común, le deberían de obligar, primero a que lo pagara y si no puede hacerlo, limpieza los fines de semana de lo que el hubiera ensuciado y de una parte proporcional de los daños para compensar los gastos de la administración, ya que eso de que entren por una puerta en el juzgado y salgan por la otra no es de recibo.