La primera parte empezaba aquí.
Continúo con el relato : …Dos nuevos episodios, correspondientes a la erupción de Montañas del Señalo, están claramente indicados en el diario: «…El 4 de Junio, tres aberturas se abrieron a la vez, fenómeno acompañado de violentas sacudidas y llamas que se desprendían con un ruido espantoso, lo que vino a sumir de nuevo en la consternación a los habitantes de la isla. Esta nueva erupción se verificó de nuevo cerca de Timanfaya. Los varios orificios se reunieron bien pronto en un sólo cono muy elevado, del cual salía lava que se precipitó hacia el mar…«.
Finalmente: «…el 18, un nuevo cono se levantó en estos que se elevaban ya sobre las ruinas de Mazo, Sta. Catalina y Timanfaya. Un cráter abierto sobre el flanco de este cono lanzaba cenizas y relámpagos…«.
A partir de aquí, el relato del cura de Yaiza se hace más breve y menos preciso: «…hacia finales de Junio de 1.731 las playas y orillas del mar, por el lado del Oeste, se cubrieron de una cantidad increíble de peces muertos de toda clase de especies. Por el NO se veía desde Yaiza elevarse del seno del mar una gran masa de humo y llamas, acompañados de violentas detonaciones, observándose la misma cosa en todo el mar por el lado del Rubicón, en la costa occidental…«.
El relato del Cura termina diciendo: «…en Octubre y Noviembre (1.731) nuevas erupciones vinieron a remover las angustias de los habitantes de la isla. El 25 de Diciembre de 1.731 la isla fue sacudida por el temblor de tierra más violento que se hubiese sentido en los dos años desastrosos que acaban de transcurrir y el 28 de Diciembre, una corriente de lava salida de un cono que se había levantado, se dirigió hacía Jarretas, incendió el lugar y destruyó la capilla de San Juan Bautista, cerca de Yaiza…«.
Los habitantes de Yaiza, desesperados, abandonaron la Isla con su Cura, para refugiarse en Gran Canaria.
En 1.733, el Obispo Dávila visita la zona de Yaiza y nos cuenta: «…Este lugar, que estaba al pie del volcán, el que no se descubrió en tres días que estuve en él, sólo se divisaba una luz, como de una vela, y no estuve más tiempo, por que me lastimaba el pecho el polvo de las arenas…«.
Las erupciones continúan hasta el 16 de Abril de 1.736 dejando la Isla desolada. Las pérdidas materiales fueron cuantiosas arrasaron más de 200 km cuadrados, desapareciendo casas, haciendas y numerosos animales.
La historia de las erupciones no termina aquí, 88 años mas tarde, en 1.824, se inician de nuevo en la zona de Tao. Sus consecuencias no fueron tan espectaculares como las de Timanfaya, siendo relatadas de la siguiente forma: «… En el mes de Julio de 1.824 empezaron a decir algunas personas que sentían algunos estremecimientos de tierra…». «… En la mañana del 31 de dicho mes, les llenó de terror la violenta erupción de un volcán en el lugar de Tao… abrió una grieta… En principio la dirección del volcán fue hacia el Norte y más de 18 horas continuó la erupción de materiales y agua…«.
El día 29 de Septiembre se abrió otra boca sobre el volcán de 1.730, a una legua de Yaiza, dirigiendo su lava hacia el mar. «…Formó dos bocas de infierno… el ruido era tanto que hubo noches que no nos dejó dormir, la atmósfera se cargó tanto que casi no respirábamos más que azufre. La arena llovió en toda la isla, y aquí en las azoteas se podía coger con palas… después que el volcán cesara por espacio de doce días volvió a presentarse otra furiosa erupción a las seis y media de la tarde del 16 de Octubre, la cual 20 horas solamente estuvo este último cráter arrojando. Después brotaba una columna de agua de cosa de 30 varas (sobre 30 m) perpendicular…». «…la lava corría como agua caliente…». «…se ven elevar aquellas mangas de agua cuya figura es en forma de cono, y cuyo color es de ceniza, y así resultan con lo blanco del humo, de forma que sus sombras se divisan hasta legua y media o dos de distancia…«. Estos hechos cesaron el día 23 de octubre, se reanimó unas horas y acabó, por fin, el día 24 del mismo mes. «…el 24 cesó el agua y el humo disminuyó, de suerte que de la montaña no sale otra cosa que humo…«. Aunque hubo daños materiales, éstos no fueron cuantiosos.
Fuente : Libro de Raimundo Rodriguez recomendado por varias asociaciones de Lanzarote.
Pues por lo de zapatero a tus zapatos, lo que más me impresionó de esa especie de espacio lunar-extraterrestre-imposible fue la higuera, ¡hay que tenerlos bien puestos (los higos, claro está) para amoldarse a vivir allí!; y siguiendo con el tema, qué me dices de esas cepas de viña artesanalmente rodeadas una a una de un murete de piedras ¡parar recoger el rocío! . Abrazotes chaval, ah!, y como pasa casi siempre tu mujer es un bellezón y en cambio tú…, es que a un servidor le ocurre lo mismo
¡Uf! Que cara de cansado se te ve en los cráteres…..
amigoplantas Observo que conoces la isla. Me quedé con ganas de hacer unas fotos de las vides, pero te dejo con una imagen copiada de la red : http://www.spaintube.es/2008/05/vinos-de-fuego-y-viento/
Gracias por llamarme feo.
Senior citizen No solamente cansado, es que soy muy serio y muy feo.
Hola Jubi, no me seas tiquismiquis, tan solo resaltaba el contraste manifiesto entre la belleza de ellas (tú mujer, mi mujer…) y la «no belleza» de ellos (tigo, migo…)
Que paisajes tan diferentes a los nuestros, esos tan negros y los nuestros tan verdes.
amigoplantas No te preocupes era una broma.
Leodegundia Es cierto, el contraste es enorme y precisamente por ello quizás se aprecie más las diferencias de unos paisajes volcánicos y el trabajo del hombre para poder subsistir y prosperar en ellos.
Saludos