Había publicado un artículo sobre la gripe A, porcina o como quieran llamarla.
La salud se compra y se vende, el artículo lo recibí por correo, me molesté en consultar los dos laboratorios mencionados, la bolsa de Zurick y otras informaciones por ver si podían ser ciertas, viendo que efectivamente así era.
Ahora recibo otro correo abundando en el mismo tema, tampoco tiene desperdicio. Gracias ANGI.
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En el mundo, cada año mueren dos millones de personas víctimas de la malaria, que se podría prevenir con un mosquitero.
Y los noticieros no dicen nada de esto.
En el mundo, cada año mueren dos millones de niños y niñas de diarrea, que se podría curar con un suero oral de 25 centavos.
Y los noticieros no dicen nada de esto.
Sarampión, neumonía, enfermedades curables con vacunas baratas, provocan la muerte de diez millones de personas en el mundo cada año.
Y los noticieros no informan nada.
Pero hace unos años, cuando apareció la famosa gripe aviar, los informativos mundiales se inundaron de noticias. chorros de tinta, señales de alarma.
¡Una epidemia, la más peligrosa de todas!… ¡Una pandemia!
Sólo se hablaba de la terrorífica enfermedad de los pollos.
Y sin embargo, la gripe aviar sólo provocó la muerte de 250 personas en todo el mundo, 250 muertos durante 10 años, lo que da un promedio de 25 víctimas por año.
La gripe común mata medio millón de personas cada año en el mundo. Medio millón contra 25.
Un momento, un momento. Entonces, ¿por qué se armó tanto escándalo con la gripe de los pollos?
Porque atrás de esos pollos había un «gallo», un gallo de espuela grande.
La farmacéutica trasnacional Roche con su famoso Tamiflú vendió millones de dosis a los países asiáticos.
Aunque el Tamiflú es de dudosa eficacia, el gobierno británico compró 14 millones de dosis para prevenir a su población.
Con la gripe de los pollos, Roche y Relenza, las dos grandes empresas farmaceúticas que venden los antivirales, obtuvieron miles de millones de dólares de ganancias.
-Antes con los pollos y ahora con los cerdos.
-Sí, ahora comenzó la sicosis de la gripe porcina. Y todos los noticieros del mundo sólo hablan de esto.
-Ya no se dice nada de la crisis económica ni de los torturados en Guantánamo.
-Sólo la gripe porcina, la gripe de los cerdos.
-Y yo me pregunto: si atrás de los pollos había un «gallo». ¿atrás de los cerditos. no habrá un «gran cerdo»?
Miremos lo que dice un ejecutivo de los laboratorios Roche.
ROCHE: A nosotros nos preocupa mucho esta epidemia, tanto dolor. por eso, ponemos a la venta el milagroso Tamiflú.
-¿Y a cuánto venden el «milagroso» Tamiflú?
-Bueno, veamos. 50 dólares la cajita.
-¿50 dólares esa cajita de pastillas?
-Comprenda, señora, que. los milagros se pagan caros.
-Lo que comprendo es que esas empresas sacan buena tajada del dolor ajeno.
La empresa norteamericana Gilead Sciences tiene patentado el Tamiflú. El principal accionista de esta empresa es nada menos que un personaje siniestro, Donald Rumsfeld, secretario de defensa de George Bush, artífice de la guerra contra Irak.
Los accionistas de las farmaceúticas Roche y Relenza están frotándose las manos, están felices por sus ventas nuevamente millonarias con el dudoso Tamiflú. La verdadera pandemia es el lucro, las enormes ganancias de estos mercenarios de la salud.
No negamos las necesarias medidas de precaución que están tomando los países.
Pero si la gripe porcina es una pandemia tan terrible como anuncian los medios de comunicación, si a la Organización Mundial de la Salud le preocupa tanto esta enfermedad, ¿por qué no la declara como un problema de salud pública mundial y autoriza la fabricación de medicamentos genéricos para combatirla? Prescindir de las patentes de Roche y Relenza y distribuir medicamentos genéricos gratuitos a todos los países, especialmente los pobres. Esa sería la mejor solución.
Pues esta misma mañana me he despertado y seguía estando vivo, y tampoco han dicho nada de nada de eso en los telediarios. ¡En fin!.
Sobre el tema que traes a colación, ¿quien estaba, pero de verdad, en el afamado «eje del mal»?
La verdad que este mundo es un verdadero asco. No puedo decir nada más. Besos.