En la anterior entrada, Mariano Ibeas me ha recordado un poema que dice así :
_ esas «ratas con alas»
que dice mi compadre Javier Tomeo»_
benditas las palomas
que se cagan sobre las cabezas
de las estatuas…
que defecan mansamente
su corrosivo estiércol de paloma,
su palomina,
sobre los hombros gloriosos
de los prohombres,
de los héroes de la historia,
que reducen la gloria a la justa medida
del hombre y su memoria.
Benditas las palomas que arrastran tras de sí
en la corrosión de los metales
el oropel de la fama,
la estela de los próceres
la espuma de los días,
las migajas de las horas…
En la islas rodeada de cemento,
de tráfico ruidoso…
o en el silencio de los parques
las que no traen la paz,
__que no las de Picasso,
ni las que se equivocaban, como la de Rafael __,
palomas que se posan en las cabezas de bronce
de héroes, sabios y santos
yo os bendigo.
¡Benditas, benditas las palomas!
Y ahora veamos unas nuevas fotos desde el parque grande (José Antonio Labordeta)
He visto una paloma revoloteando en la cabeza de la estatua, pero quien es el guapo que se traga todas esas escaleras a las 6 de la tarde con 32º de temperatura.
Me he acercado virtualmente, y creo que se empieza a distinguir una paloma.
Lo que me temía, mi «amiga» la paloma no deja en paz ninguna estatua.
No, no me mires con cara de lástima te voy a denunciar, utiliza los baños públicos o los árboles del monte pero no te acerques a las cabezas de las estatuas. Nos veremos en el juzgado.
Las detesto cordialmente 🙁
Salud
Genín Yo las amo locamente… si las tengo lejos.
Saludos
Quizás la paloma sólo quiere rebajar un poco el ego de estos personajes que parece que en vida fueron perfectos pero en realidad no lo fueron.
Calandra Puede ser que la paloma haya estudiado historia en colegio de pago y se sepa la vida y milagros de los grandes señores de la Historia y por eso se venga ahora.
No son santo de mi devoción, pero un amigo las detesta hasta el punto de levantarse como loco de la mesa donde estábamos comiendo, haciendo aspavientos para espantarlas. Había que ver la cara de los turistas…
Tawaki A mi las palomas prefiero que estén lejos, pero no obstante no me meto con ellas, mira el enlace que te dejo y lo comprobarás, lo titulé «Historia de dos pichones» y criaron en un de los maceteros que tengo en casa.
No me gustan 🙁 Ponen todo muy guarro.
un beso
Laura. M Son muy cochinas y si las dejas que se paseen por tu terraza te la ponen perdida.
Un beso
Soy un zaragozano, allí nací y allí viví, hasta que debido a mi profesión tuve que
cambiar de población según el destino. Llevo cincuenta años fuera de Zaragoza y aquí
donde resido, me enterraran.
Claro, es natural que hago mis viajes para visitas familiares. Cada vez menos frecuen-
tes.
Y la pregunta por lo que escribo: El monumento de toda la vida en lo alto del cabezo,
no es la de: Alfonso I el Batallador, el batallador que siempre llamamos.
Porque en las fotografias pone: Jaime I el Conquistador.
Y aprovecho para decirle que edita un formidable blog.
No dejo de consultarlo todos los días, y me remonto al principio para no perder ninguno. Es interesante y ameno.
Un fuerte abrazo.
Luis Gómez Lo siento, te remito a una web del Ayuntamiento de Zaragoza, pincha en este enlace.
Sabes a quien está dedicada la calle Alfonso de Zaragoza? La Calle Alfonso I es la principal calle del Casco histórico, es peatonal y comunica El Coso con la Plaza del Pilar cuya cúpula principal se ve desde el principio de la calle. Está dedicada a Alfonso I el Batallador que reconquistó la ciudad en 1118.
Un saludo
Total, abreviando: Que el que puso Jaime I a la fotografia,
se equivocó. Un abrazo.
Luis Gómez Así es, hay más de una confusión con este rey.
Un saludo
Jajaja… Tomeo siempre clarificando… «Ratas con alas«… Y tanto que sí. 😀
Una mirada… Cada uno lo expresa como sabe, por supuesto yo nunca lo hubiera sabido expresar de esa manera.