El Palacio da Pena, situado en la zona conocida Costa Estoril, es un gran castillo situado en un emplazamiento espectacular, en lo alto de una gran montaña que conforma la muy frondosa Sierra de Sintra.
Su colorida silueta es uno de los símbolos de esta villa cercana a Lisboa, donde se concentran varios de los monumentos más impresionantes de Portugal.
Este palacio, que a pesar de su “juventud” (se construyó durante el XIX) es uno de los más visitados del país, se alza sobre un entorno natural inigualable, el de la Sierra de Sintra, y está rodeado por un jardín en el que conviven miles de especies botánicas procedentes de todo el planeta.
Fue el príncipe Fernando II de Portugal, esposo de la reina María II de Portugal, quien ordenó la construcción del palacio da Pena en 1836. El príncipe, católico de origen alemán, se enamoró de la zona de Sintra en una excursión que realizó junto a su esposa. En esta excursión, la pareja real pudo contemplar las ruinas de un antiguo monasterio devastado a raíz del terremoto de 1755. El monasterio había sido de los frailes de la Orden de San Jerónimo y fue construido, originariamente, por el rey Juan II y transformado, de forma substancial, por el rey Manuel I que, cumpliendo una promesa, ordenó la reconstrucción del monasterio en honor de Nossa Senhora da Pena y lo donó a la orden de San Jerónimo.
Con el terremoto de 1755, la capital portuguesa y toda el área que la rodea quedó muy dañada. Dentro de esta área se encontraba la zona de Sintra y el mencionado monasterio. Estas ruinas únicamente conservaban intacta la capilla con un magnífico retablo de alabastro atribuido a Nicolás Chanterenne. Fernando de Sajonia (Fernando II) adquirió el monasterio en 1838 y, junto con este, la enorme propiedad de la montaña de Sintra, dentro de la cual se encontraban diversas villas o el llamado Castillo de los Moros (Castelo dos Mouros).
Fuentes consultadas : Guías viajar, Lisboa.es, Wikipedia, Parques de Sintra.
Después del terremoto y el incendio han sabido recomponer Portugal, saben vender lo que tienen y cuidan al turista, es un país pequeño con un gran patrimonio natural y arquitectónico. Como se nota que te gustan los teléfonos. Un abrazo Emilio
Ester Toda mi vida trabajando en Telefónica, sin embargo los móviles no me terminan de gustar.
Un abrazo
Hombre, lo que se dice pena, a mi no me da… 🙂
Salud
Genín A mi tampoco me da pena, y no se de donde sacaron ese nombre.
Saludos
Parece que lo conservan bien, pero su estilo no me gusta nada.
Senior citizen Sobre gustos no hay nada escrito y sobre colores tampoco.
Es una maravilla. Me han encantado todas las fotos con los interiores y exteriores. Muchas gracias.
trimbolera Gracias a ti, pretendo compartir siempre que sea posible.
Los colores del exterior lo hacen inconfundible. Tus imágenes estupendas. Y lo de la Pena de donde sale? Abrazos
Ligia Con respecto al origen de La Pena, he consultado unas 20 webs y en ninguna he sabido encontrarlo.
Abrazos
Con su mezcla de estilos y su colorido este palacio es de todo menos discreto.
Calandra Ideal para reconocerlo desde el aire yendo en una avioneta con pocos sistemas de control y saber donde te encuentras.
Es una preciosidad, aunque los cromatismos son muy cantarines.
Una mirada… Dicen que sobre colores no hay nada escrito. Lo cierto es que cada uno ve los colores de forma completamente distinta.
Yo tengo al lado de mi casa en Broto una vivienda unifamiliar de un holandés y tiene una madera fabulosa traída de Holanda visible en ventanas y vigas exteriores y da repelús verla, está pintada de blanco y azul, por lo visto son los colores que predominan en su país, aquí con una buena imprimación para exteriores hubiera quedado la veta de la madera completamente visible.
Cuando fui por ahí no dispusimos de mucho tiempo, así que me perdí todos estos palacios y sólo pude ver algunos por fuera. Espero, eso sí, poder volver y verlos con calma.
Tawaki Sintra es un municipio que merece la pena visitar un par de días por la cantidad de palacios y castillos que existen.