¿Quien fue Joaquín Dicenta?
-Jubi, no tengo ni idea.
Yo tampoco la tenía, pero al ver un busto de él, en el Parque Grande de Zaragoza, oficialmente Parque José Antonio Labordeta, he buscado algo de información.
Joaquín Dicenta Benedicto (Calatayud, 1862 – Alicante, 1917), periodista y escritor de teatro, poesía, o narraciones, -padre del dramaturgo y poeta homónimo- se crió en Alicante, y de joven marchó a Madrid, donde vivió una vida bohemia frecuentando los círculos republicanos y demócratas, y colaboró en el periódico El Liberal. Tras un breve y frustrado matrimonio, se unió a la bailaora gitana Amparo de Triana, viviendo ambos en la miseria, a pesar de la prolífica pluma del poeta y dramaturgo, hasta que éste alcanzó un gran éxito internacional con su drama Juan José. Dicenta luego se hizo muy influyente al fundar en 1889, la Sociedad de Autores, por ser el primer redactor jefe del semanario literario naturalista y anticlerical Germinal, y sobre todo por ser el director del más importante diario republicano de su época, El País.
El ayuntamiento de Zaragoza le dedicó un busto que se instaló en la plaza de Salamero y en 1936 fue atacado por la chusma y retirado por el primer ayuntamiento franquista de la ciudad hasta que, más tarde, se colocó en el parque donde actualmente se ubica.
El monumento se erige por iniciativa del periódico Heraldo de Aragón.
El busto, de carácter realista, nos muestra al escritor en edad madura, con el torso desnudo y un semblante serio donde destacan sus profundas arrugas y una penetrante mirada. Su aspecto es clasicista, subrayado por la toga que le cubre parcialmente los hombros. En el pedestal prismático, de piedra, grabado el nombre del retratado: «JOAQUIN DICENTA».
El busto, dentro de la tradición romana siguiendo el criterio del escultor, lleva un tocado que cubre la espalda y los brazos, de manera que el tórax está desnudo. La cabeza erguida evidencia cierto orgullo y corresponde a un hombre con edad avanzada por la proliferación de marcadas arrugas, semblante sereno con matiz arrogante y la mirada hacia el frente.
Créditos : Zaragoza.es, Escultura urbana, Zaragoza guía.