Todos conocemos la desgraciada historia del Titanic, pero posiblemente pocos conocerán el menú de la última cena.
De sobra sabemos lo que sucedió, al chocar contra un iceberg el 14 de abril de 1912 se hundió en el Océano Atlántico Norte, y de las 2240 personas a bordo, aproximadamente 1500 murieron, el barco tenía una capacidad para 64 botes salvavidas con una capacidad para 65 personas cada uno, pero tan sólo llevaba 20, de los que solo 16 lograron salvar a pasajeros.
Pero si hay algo que hasta hace poco no sabíamos era el menú (de primera clase, por supuesto). Hace unos años, la carta con la fastuosa última cena que tuvieron el gusto de disfrutar aquella noche, se pujó y vendió a un coleccionista privado.
Había sido salvada por el pasajero Abraham Lincoln Salomon, (enlace traducido por Wikipedia) que pudo escapar en el llamado ‘barco del dinero’ o bote salvavidas primero. El menú en concreto había sido diseñado por el cocinero más famoso de la época: Auguste Escoffier.El Titanic tenía tres cocinas y una increíble despensa. El chef (Pierre Rousseau (traducido por Wikipedia), que no sobrevivió al naufragio con 49 años) contaba con la ayuda de varios y cocineros para poder servir las comidas y otros caprichos a los pasajeros.
Los pasajeros de primera habían pagado cerca de ¡10.000! euros por el viaje, así que disfrutaron el menú, que quizá para nosotros puede parecer un poco… excesivo.