Al poeta irlandés de la segunda mitad del siglo XIX Oscar Wilde, cuya lucidez sigue encandilando generaciones, se le atribuye la frase “La realidad supera la ficción”
Una repartidora descubre que su marido le está siendo infiel al llevar un pedido a casa de la amante: «¿Este es el viaje de trabajo?«
Tal y como se ve en el vídeo (lo siento la conversación está en inglés) a través de la cámara de seguridad de la vivienda, esta rider británica se llevó una desagradable sorpresa mientras hacía su trabajo, pues no se esperaba tener que entregar un pedido a su marido. Y es que no se lo encontró en su casa, sino en la vivienda de otra mujer.
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«¿Qué estás haciendo aquí?», preguntó cuando Adam, su esposo, le abrió la puerta. «Se supone que deberías estar en Londres. ¿Este es el viaje de trabajo? ¿Es en serio? ¿Es real o es una broma?«.
Al ver la impasibilidad de él, ella comenzó a gritarle, pues no solo le había mentido, sino que se olía lo peor: «¡Di algo, por el amor de Dios!». «Déjame ver quién eres. ¡¿Quién eres?!», empezó a exclamar, dirigiéndose a la chica que se imaginaba que había dentro con él.
«Adam, ¿qué son esos gritos?», preguntó desde dentro de la casa la que era, aparentemente, su amante. «¡Soy su mujer, por eso son los gritos!», respondió la repartidora de comida.
«¿Qué? ¿Mujer?», reaccionó la otra chica, demostrando que no tenía ni idea de que Adam tenía pareja. Por ello, para intentar «salvar su culo», el hombre intentó, muy torpemente, fingir que no conocía a su esposa: «Es la mujer repartidora, ¿puede darnos nuestra comida, por favor?».
«¿De verdad estás haciendo esto?», preguntó, entre risas, la rider. «Vivimos juntos desde hace tres años. Me dijo que tenía un viaje de trabajo». Entonces, la supuesta amante se unió a las críticas hacia él: «¡Eres un maldito cerdo!».
«No te estoy mintiendo, ¿cuánto tiempo lleva contigo?», le preguntó la repartidora. «Unos meses», le contestó la otra mujer engañada. «No te vas a quedar aquí».
Crédito : 20 Minutos.