Más de una vez hemos podido leer en la prensa que un avión ha chocado contra un ave, provocando importantes desperfectos. Pero… ¿qué pasó con el avión que chocó contra un pez?
Aviación y animales, por triste que parezca, nunca se han llevado bien. El ser humano está ocupando un cielo que, hasta hace unas décadas, solo era propiedad de las aves. Los encuentros entre ambos no suelen ser agradables, dejando las aeronaves dañadas, y lo peor de todo, el animal muerto.
Posiblemente el choque mas extraño ocurrió en Tampa, Florida (Estados Unidos).
El piloto de un Gulfstream IV, para hacernos una idea, el típico jet privado que tienen los millonarios (el de la imagen superior), chocó contra un pez. Se trataba de un sargo de 23 centímetros. Curiosamente la aeronave era de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, (es responsable de describir y predecir los cambios en el medio ambiente, mediante la investigación de los océanos y la atmósfera, el equivalente a la información meteorológica en España).
Como casi todo en este mundo, hay una explicación. Los pilotos observaron un águila pescadora justo antes de despegar con algo entre sus garras. Pocos segundos después notaron un fuerte impacto y abortaron el despegue. En lugar de encontrarse el pájaro en la pista, lo que se encontraron fue el pobre pez que el águila había soltado, no sin antes chocar contra la aeronave para posteriormente caer en el asfalto.
Fuente: MacDill Air Force Base. Vía The Washington Post
Falta por saber si el pez caído del cielo venía ya muerto o bien fue el avión el responsable de su triste final. Redactaron así uno de los informes de accidentes de aviación más inverosímiles que se pueden leer.
Crédito : Meteored.