Esta entrada está relacionada con la titulada «Mayonesa«.
La mayonesa o mahonesa (en España) es una salsa emulsionada fría elaborada principalmente a base de huevo entero y aceite vegetal batidos. Si bien el origen es dudoso, una de las teorías más citadas afirma que en la Guerra de los 7 Años (1756-1763) los franceses atacaron la fortaleza inglesa de Saint Philip, en el puerto de Mahón, capital de la isla de Menorca.
La operación estaba al cargo del renombrado Duque de Richelieu y el ataque lo hizo el Coronel Rochambeau. Para festejar la enorme victoria Richelieu ofreció un banquete en su honor. El menú incluyó una salsa creada por el chef de Richelieu, con crema y huevo. Afirman que como no había crema la hizo con aceite de oliva y huevo, creando de esta forma una nueva salsa de gran aceptación. En honor a la victoria en el puerto de Mahón, fue llamada “Mahonnaise”, y después cambió por “Mayonnaise” y en español quedó como Mahonesa.
Muchos escritores y también estudiosos coinciden en aseverar que esta salsa es de España. Se cuenta que el mariscal Richelieu y su séquito a lo largo de la toma de Mahón por la parte de las tropas francesas tuvieron ocasión de probar el sabroso all -i- olli (una salsa hecha a base de aceite y ajo). A esta salsa se le suprimió el ajo y se enriqueció con huevo para acomodarla a los finos paladares de los comandantes invasores habituados a la cocina de Versalles. Tanto les agradó que llevaron a Francia la receta dándola a conocer allá como mahonesa, en recuerdo a la breve dominación balear.
Otra versión defiende que la mahonesa era la salsa propia de la isla de Mahón y que se la sirvieron a Richelieu en una posada para aliñar una carne algo reseca. Fue tal su entusiasmo que la introdujo en la ciudad de París, con todos honores, como botín de su festejada victoria.
Lorenzo Lafuente Vanrell en su artículo «La salsa mahonesa», publicado en la Gaceta de Menorca, tomo IX, bloc de notas VI, Mahón, junio de mil novecientos catorce, recoge la próxima tradición oral:
El duque de Richelieu, preocupado con el plan de ataque general, vagaba cierta noche por las calles de Mahón, sin acordarse de tomar alimento; y apremiándole el hambre, entróse muy tarde en una fonda para pedir de comer.
Al decirle el fondista que ya no quedaba nada, le rogó mirara bien, y registrando aquél la cocina, halló unas piltrafas de carne, de ingrato aspecto, diciéndole:
– Señor, es lo único que hay, y no es decente para vuestra excelencia.- Arréglalo como puedas, que en tiempo de hambre no hay pan duro.
Hízolo así el fondista, y se lo presentó con una salsa que fue tan grata al duque, que hubo de preguntar qué salsa era aquella tan sabrosa.- Señor, es simplemente una salsa de huevo.
– Pues dígame cómo se hace que lo voy a apuntar.
– Así lo hizo, y le dijo al fondista que en lo sucesivo se llamaría salsa a la mahonesa. Con ese nombre la dio a conocer cuando regresó a Francia.
Fuente : El paladar
Curiosa historia. Un beso
-Susana- Opino, que todas las narraciones tienen algo de interesante y más si supiera explicarlo mejor y extractarlo más.
Un beso
Cualquiera de las historias sobre su origen me sirve, porque ¡¡¡¡menuda salsa!!!, qué sabrosa. Eso sí, casi no recuerdo cómo es la casera porque la compro de bote.
-Una mirada…- Nosotros hasta hace poco la hacíamos en casa, incluso pese a que no tengo ni idea de cocina, me ha tocado en ciertas ocasiones cuando se cortaba, ayudar a mi mujer a arreglarla, ahora compramos y utilizamos la mayonesa industrial ya que según el fabricante indica, puede conservarse abierta en la nevera hasta 1 mes, mientras que la casera solamente aguanta un día.
… Y luego llegó la salmonella y se inventó la «lactonesa», ese bodrio incomible que nos ha empujado a tomarla de bote.
-Senior citizen- Basta que se invente una cosa buena para hacer lo mismo… bueno, algo parecido sin esos ingredientes, así tenemos la tortilla de patatas sin huevo y parecen iguales, pero seguro que el sabor es distinto.
Así que esto viene desde la época de Richelieu y que fue él quien le dió el nombre con la que la conocemos. Si que es interesante tu entrada.
Abrazos.
-Sara O. Durán- Según dicen eso viene de esa época, vaya usted a saber, te puedo asegurar que yo no estaba allí en aquella época, ya andaba buscando trabajo, que la vida estaba muy achuchada.
Abrazos
Además de gustarme tu historia de la mayonesa, me gusta mucho la foto que utilizas en tu post. ¿Las fotos de tu blog son tuyas??
Un saludo
-Pilar Flores- Las fotos que utilizo en la mayoría de los casos son copiadas de internet, cuando son mías lo pongo, y normalmente se pueden ver a un tamaño mayor, ya que me apoyo en Flickr para ello.
Un saludo
Yo mato por ella. La como hasta sola…
-Tawaki- Yo antes la tomaba en muchos casos, ahora suelo cambiarla por aceite de oliva.