Este domingo 29 de Marzo de 2015, a las 2.00h habrá que adelantar una hora los relojes para que sean las 3.00h, con lo que dormiremos una hora menos y comenzará oficialmente el horario de verano.
Esto se hace en cumplimiento de la Directiva Europea que rige el denominado «Cambio de hora» y que afecta a todos los Estados miembros de la Unión Europea.
El cambio de hora para distinguir horario de invierno y de verano sigue generando debate. También ocurre con el huso horario de España. Según una encuesta realizada por el Instituto de Estudios Opinea a 1.019 españoles, el 68,4% de los españoles está a favor de cambiar el huso horario en España y volver a la hora que marca el meridiano de Greenwich, es decir, el horario de Londres y Portugal, que tiene una hora menos que el horario actual en España peninsular y Baleares.
No me creo nada lo del ahorro. Quizá en otra cultura mas lógica, pero aquí seguimos quedándonos la mayoría hasta el final de la pelí, con luces y tele gastando. Yo lo cambiaría.
Jesus Yo tampoco me lo creo, pero no podemos hacer nada, para evitar el cambio horario.
Qué lío!!! Y encima aquí con la hora menos, ja, ja… Abrazos
Ligia En el momento que pasen tres o cuatro días ya nos habremos acostumbrado, otra cosa distinta es que sirva para algo.
No se si se ahorra o no, pero llevamos varios años con esa costumbre, a mi personalmente no me afecta ni cuando es una hora menos ni cuando es una más. Un abrazo
Ester Sinceramente creo que no se ahorra. Tienes suerte de que no te afecte, a mi un poco los dos o tres días iniciales.
Un abrazo
No creo que se ahorre, dado que las compañias eléctricas no nos aumentan el recibo de la luz, buenas son, como para que en los meses de verano tener menos dividendos a repartir.
francisco Lo que no se gasta de noche se gasta por la mañana.
Yo pienso dormir lo mismo… 🙂
Y eso seria lo inteligente volver a la hora estable, pero como las opiniones de los ciudadanos -excepto el voto- a los políticos les importa un pimiento, a tragar…
Salud
Genín Lo de dormir es un decir, claro que el que tiene que trabajar si que lo nota.
Saludos
Nunca me ha gustado esto 🙁
Buen fin de semana.
Un beso.
Laura. M A mi tampoco me gusta el cambio de hora, pero que remedio nos toca. Ahora viene otro fin de semana muy largo.
Un beso.
Otra vez con lo mismo… Siempre diciendo que lo van a suprimir, pero nunca lo hacen.
Senior citizen Ni creo que lo hagan nunca, se han empecinado en que se ahorra y no ven nada más.
La verdad es que es una tabarra y menos mal que solo son dos veces al año. En una, la del otoño, aún te dejan dormir una hora más; pero en esta que descansas una hora menos… Bueno lo mejor, entiendo, es no cambiar de hábitos como dice el código del jubilado, y cuando tienes ganas de comer, hacerlo y lo mismo cuando los párpados se te cierran, te metes en el sobre y hasta mañana.
Frajayo Los jubilados en este caso estamos de enhorabuena, otra cosa distinta es que tengas que acostumbrarte al resto de personas y establecimientos.
A mi lo que me fastidia es cambiar la hora en los relojes … lo demás no lo noto.
trimbolera La verdad es que hay demasiados relojes en la casa y de vez en cuando te das cuenta que aún te has dejado alguno sin cambiar.
Ya estamos con la tontería de siempre por eso yo no cambio la hora nunca así que seréis vosotros los que pasareis a la mía de nuevo.
Calandra Si así te aclaras, la verdad es que es una ventaja. Sin embargo hay una cosa que no puedes evitar que se cambie sola, y es el ordenador, también si tienes móvil.
Si yo no cambio la hora, me hago un lío con las citas y tengo que estar siempre calculando que hora tiene la persona con la que me he citado, así que no se como se las arregla Calandra.
Senior citizen El cambio de hora en España, ha pasado por muchas vicisitudes, al principio cada provincia tenía un horario distinto todas evidentemente alrededor del horario del Meridiano de Madrid, esto ocurría el 1 de enero de 1901. Posteriormente los horarios se fueron unificando ya que se vio que tenían que tener un denominador común, se empezaron a cambiar para el horario de invierno y verano, pero hubo varios años que no se llegó a hacer el cambio. Tampoco se hizo en el periodo comprendido entre el 1950 y 1973, en este último año, me encontraba de encargado de equipo en las instalaciones de Radio de Telefónica en Zaragoza y hubo un colaborador que quiso convencerme que no debíamos de hacer este cambio.
Casi me convence ya que en los horarios de entrada y salida de los turnos no había excesivo problema, pero me surgió al pensar en el horario de las averías, no iban a corresponder con el resto de compañeros que no estuvieran con nosotros o en distintas provincias, así que casi por decreto ley tuve que obligarle a adoptar el nuevo horario. Al principio se resistió y el iba a su aire adaptándose al nuestro hasta que al cabo de 15 días claudicó y tuvo que hacer lo que el resto, modificar la hora, ya que el jaleo que se le presentaba era en ocasiones de órdago.