Homenaje a Rubén Darío.
El nicaragüense Félix Rubén Sarmiento (1867 – 1916), más conocido por el pseudónimo de «Rubén Darío», fue el poeta de mayor influencia en la lengua castellana a final del siglo XIX y comienzos del XX y uno de los máximos representantes del modernismo literario.
El día 9 de agosto de 1967, con motivo del centenario del nacimiento de Rubén Darío, el teniente alcalde de la ciudad de Zaragoza proponía a la comisión de Cultura la construcción de un monumento en el Parque Primo de Rivera (en la actualidad Parque José Antonio Labordeta) a la memoria de este insigne poeta, estableciendo la piedra y el bronce como los materiales adecuados para su realización y proponiendo a Ángel Orensanz como su artífice. La iniciativa fue aprobada por el Ayuntamiento en pleno días después. Para su inauguración, el día 22 de octubre de 1967, se invitó a gran número de personalidades de Hispanoamérica, así como al embajador de Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Honduras, Panamá, Costa Rica, entre otros.
El embajador de Nicaragua, Vicente Urcuyo, comentaba en su discurso la función del monumento: «Su misión de acercamiento a España, cuando por estadistas o personajes de más o menos categoría se pretendía borrar a España del ámbito mundial«.
El monumento lo realizó Ángel Orensanz cuando sólo contaba 26 años y el escultor buscaba la conjunción escultura con vegetación, aspecto éste muy notorio en la obra descrita al cubrirse la misma de follaje con el paso de las estaciones.
Debido a la gran altura a la que se se sitúa la figura del niño, el espectador percibe únicamente su silueta y la del astro que atrapa entre sus manos (símbolo alegórico de la poesía).
Escultura en bronce de 2 m. de alto x 0,5 de diámetro aprox.
Pedestal rocoso de 3 x 5 x 2 m.
Lápida de piedra con inscripción en verso de 1,2 x 1,5 m
Versos de la poesía de Rubén Darío «Al Rey Oscar» : «Mientras el mundo aliente, mientras la esfera gire, mientras la onda cordial aliente un sueño, mientras haya una viva pasión, un noble empeño, un buscado imposible, una imposible hazaña, una América oculta que haya, vivirá España,».
Créditos : Escultura urbana de Aragón, Zaragoza guía y Zaragoza.es.
Un tipo de poesía sonora y muy bella, algunos la califican de demasiado adornada.
A mí me encanta.
-Magda- Viajó por buena parte del mundo y tiene especialmente influencias francesas.
Saludos
El poema «La marcha triunfal», por ejemplo, el mismo sonido al recitar las sílabas sugiere el ritmo de los pasos de quienes desfilan.
-Magda- ¡Ya viene el cortejo!
¡Ya viene el cortejo! Ya se oyen los claros clarines,
la espada se anuncia con vivo reflejo;
ya viene, oro y hierro, el cortejo de los paladines.
Muy bonita. Un beso
-Susana- Es bonita, en efecto.
Un beso
Un monumento merecido y se ve muy bonito, en vivo debe ser magnífico. Rubén Darío me gusta. Un abrazo
-Ester- La pena es que al estar tan alto se ve muy mal, incluso para hacer una simple foto.
Un abrazo
Muy buen poeta, recité mucho sus poemas de chica. Es una poesía muy musical.
Abrazos. Feliz semana, amigo.
-Sara O. Durán- Como buen modernista, entendió la poesía como una forma de música, en la que el ritmo tenía profunda importancia.
Feliz semana.
Pongámosle una una imagen acorde….
https://flic.kr/p/ffLdMk
-Senior citizen-
Margarita está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:
Esto era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes…
En esta representación de Orensanz se percibe bien lo representado, algo que es de agradecer porque muchas de las obras de este escultor son bastante crípticas y, sin una explicación previa, resultan difíciles de entender.
-Una mirada…- Es que en este caso todavía tenía 26 años, luego se malogró.