Un paseo en barco por cualquier ciudad que tenga río o canales es siempre agradable, pero en Brujas es imprescindible. Desde el agua es como mejor podrás apreciar toda la magia, el romanticismo y el encanto de este lugar único en el mundo. Todo el centro de Brujas está rodeado de canales que se entrelazan entre sí y que descubren paisajes y rincones maravillosos, llévate una batería de repuesto para la cámara fotográfica, ya que la necesitarás. El paseo fluvial te permitirá retroceder al Medievo y descubrir la belleza de una ciudad en la que el tiempo parece haberse detenido.
Los canales de Brujas forman parte de la personalidad de la ciudad, son uno de sus principales atractivos hasta el punto de que le den a la ciudad el sobrenombre de la “Venecia del Norte”. Navegar por ellos y descubrir los rincones más ocultos de Brujas es casi una tarea obligada para disfrutar de la esencia de la ciudad.
Seguramente también pensemos en una ciudad salpicada de torres y campanarios, puentes, museos… en cualquier caso, no estaremos equivocados, ya que por algo será que el centro histórico de Brujas fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.
Verás de cerca y desde otra perspectiva las encantadoras casas de típica arquitectura flamenca, las torres y atalayas que forman la silueta de Brujas o los antiguos puentes de piedra como el de San Bonifacio, Meebrug o Peerdenbrug… todas estampas inolvidables.
Los minicruceros navegan por los dos canales principales, el Dijver, que transcurre paralelo al animado paseo del mismo nombre y el Gronereri, adornado en su orilla por bellos jardines de sorprendente vegetación. Además, las embarcaciones pasan por otros canales más pequeños pero que tienen puntos de especial encanto como el famoso muelle del Rosario, seguramente uno de los lugares más fotografiados de Brujas.
Uno de los problemas de los turistas que visitan Brujas es hacer un paseo en barca o en un carro de caballos. Si bien las dos alternativas son una buena opción, lo cierto es que un viaje en barca supone una forma diferente de recorrer la ciudad, consiguiendo unas vistas que el turista que recorra la ciudad a pie o a caballo no podrá ver.
En el Lago del Amor o Minnewater podremos disfrutar, tras pasar bajo al puente que en su día conectaba el beguinario (comunidad de religiosas benedictinas) con la ciudad de Brujas, de numerosos cisnes y patos que rodearán la barca como si intentasen captar nuestra atención y, sin lugar a dudas, lo conseguirán. (Esto lo veremos en otro artículo)
Más fotos, con explicación en cada una de ellas, en Navegando por Brujas
Debido a que nos hemos quedado en mitad del recorrido, continuará en «Navegando por Brujas II«
Mi hijo mayor hizo una escapada a Brujas y vino encantado.
-Jesus- A nosotros también nos gustó mucho.
Que curiosos esos barcos con las sillas en el centro, luego he visto los bancos laterales. Me gustaría viajar a Brujas y mas ahora que ya se lo que tengo que visitar. Esperamos la continuación. Un abrazo
-Ester- Me imagino que has visto todas las fotos, pero o se si has leído lo que he ido poniendo en ellas, no obstante muy pronto pongo la 2ª parte de este artículo.
Un abrazo
Muy bonitas fotos… 🙂
Salud
-Genín- De las fotos no tengo yo la culpa de eso, la culpable es la cámara de fotos.
Saludos
Impresionante el cetáceo y sus toneladas de plástico en ese devenir histórico sobre el agua que nos recuerda la extraordinaria capacidad humana para generar belleza y aniquilamiento.
-Una mirada…- Es impresionante el cetáceo, pero mucho más impresionante que toda esa porquería seamos capaces de tirarla al mar, aunque por lo que estamos viendo últimamente, creo que ya no nos asombramos por nada.
Gracias por estas entradas en las que recuerdo nuestro viaje hace ya algunos años.
-Chelo- Me alegra que te traiga recuerdos agradables, aún me queda la continuación de este paseo por los canales de Brujas, aunque si has visto todas las imágenes que todavía no he publicado, te habrás hecho una mayor idea.
Un saludo
Al leer el título, y solamente el título, pensé en cualquier otra cosa menos en lo que efectivamente mostraban tus fotos… Las cuales he de decir que resultan muy interesantes para quien no conoce la ciudad.
Saludos,
J.
-José A. García- En ocasiones pongo los títulos con doble intención para que no den exacta idea de lo que voy a contar después.
Saludos
Es una ciudad preciosa, pero algunas veces he pensado si esas aguas de los canales no olerán mal, pues por lo que me han dicho de Venecia, hay ciertas épocas que huelen fatal.
-Senior citizen- No he estado en Venecia, cuando lo he hecho en Brujas, en Bélgica en general y en Ámsterdam, no he llegado a oler nada, ahora después de 8 años habiendo dejado de fumar, huelo cualquier alcantarilla que antes no la notaba. En la mayoría de los canales, no se si en todos, el agua no está estancada, en algunos, renuevan el agua constantemente. En Brujas tengo una foto en la que se ve un enorme burbujeo de agua en un extremo del canal, le pregunté a la guía y me dijo que hay zonas donde la renovación de aguas es muy difícil y por ello ponen unos motores que oxigenan el agua para evitar que pueda llegar a oler. ¿¿??