El Rijksmuseum (en español: Museo del Reino) o Museo Nacional de Ámsterdam está dedicado al arte, la artesanía y la historia. Posee la más famosa colección de pinturas del Siglo de Oro neerlandés así como una rica colección de arte asiático y egipcio. En esta ocasión nuestra idea era visitar el museo de Van Gogh.
A lo largo de sus tres plantas encontraréis, entre otras cosas, más de 200 obras originales del pintor holandés.
Al morir Vincent van Gogh, a la edad de 37 años, dejó el extenso legado de su obra, de aproximadamente 900 pinturas y unos 1.100 dibujos. De éstos había logrado vender pocos y regalado algunos a sus amistades. Sus bienes fueron heredados por su hermano menor, el comerciante de arte Theo van Gogh. Éste había coleccionado, además de las obras de su hermano Vincent, otras de los artistas Paul Gauguin, Henri de Toulouse-Lautrec, Léon Lhermitte y Jean-François Millet.
En la primera planta disfrutaréis recorriendo cada una de las paredes cargadas de historia. La historia de Vincent Van Gogh contada cuadro a cuadro.
Sus pinturas se encuentran ordenadas cronológicamente, de modo que podréis observar fácilmente la evolución del artista desde las escenas campestres de sus comienzos hasta los tormentosos trabajos del final de su vida.
Evitando las colas : El Museo Van Gogh es el segundo museo más visitado de Ámsterdam y las colas que se forman, sobre todo los días festivos, son interminables. Para tratar de evitarlas lo mejor es llegar a primera o a última hora. Hay una cola especial para los propietarios de la tarjeta I Amsterdam Card, que es la que nosotros llevábamos.
El gran negocio de los museos : Un tercio de los visitantes pasa por la tienda para comprar algo, sobre todo carteles, pañuelos de seda y libros. El Van Gogh ha apostado ahora por el diseño de alta gama, y junto a los recuerdos tradicionales hay 500 objetos nuevos entre joyas, vajillas, artículos de piel y hasta herramientas de jardinería firmados por creadores holandeses de renombre.
Cada año, 1.6 millones de visitantes van al Museo Van Gogh, convirtiéndolo en uno de los 25 museos más populares del mundo. El museo volvió a abrir sus puertas el 1 de mayo después de ser renovado durante siete meses.
Para finalizar, observo que este individuo se me ha colado, este tío aprovecha cualquier circunstancia donde hay espejos para salir en mis fotos, pero al ver que le he cazado se ha puesto rojo como un tomate.
El que desee ver más fotos de unjubilado, puede hacerlo visitando este álbum.
Fuentes consultadas : Wikipedia, Disfruta Amsterdam, El País…
Pues el hermano e Van Gogh no era tonto, es quien se llevó el negocio.
Cuando he visto el mural del autorretrato, me he quedado sorprendido pensando si seria el original del mismo tamaño.
JESUS No era tonto, pero lamentablemente de poco le sirvió ya que Theo murió un año después de Vincent, por lo que la herencia fue administrada por su viuda Johanna van Gogh. Ella reemigró a los Países Bajos, donde organizó las primeras exhibiciones con las obras de Vincent van Gogh y contribuyó fundamentalmente a la difusión y el conocimiento público del artista.
Es que todo no lo puedo contar en el artículo.
Yo «robé» un par de fotos en la Capilla Sixtina pero no quedaron tan bien como la que hiciste tu, tambien me gusta la ultima, el intruso sale bien y se está quieto. Soy de las del tercio (no de cerveza) que entra en las tiendas y compra. Bueno hoy nos has llevado al museo y se agradece el uso de la tarjeta ya que no hemos hecho cola. Buenas noches y abrazo
Ester Yo ni lo intenté ya que a la entrada hay unas escaleras y como estaba muy cansado, me senté, ya que estas escaleras se prolongaban con un banco corrido de piedra que estaba todo ocupado y al instante vino uno de seguridad a decirme que era una falta de respeto, que me levantara.
Yo le contesté en español con gestos hacia la cámara que más falta de respeto era el hacer fotos, incluso con flash, no se si me entendió pero no me perdía de vista.
El intruso debe de ser un diablillo ya que le salen unos incipientes cuernos luminosos.
Un abrazo
Una visita inevitable… aunque luego no se vea nada por la cantidad de gente que hay.
Senior citizen En realidad no me importó excesivamente, ya que el programa de la audioguía estaba tan bien hecho, que en la mayoría de explicaciones aparecía el cuadro en la pantalla, y si en alguno quería ver algo concreto… los codos están para algo.
Hola, gracias a tu tarjeta hemos tenido suerte y hemos disfrutado de la visita al museo, la pena como casi siempre es que mueren en casi la miseria y después de muertos se les reconoce su valía, y como en todos sitios el negocio es el negocio y lo hacen hasta con servilletas:), pero bueno el caso es que nos llevamos un recuerdo.
Besos.
Piruja En este caso, el pobre es que estaba un poco ido, por decirlo de una manera suave, se cortó la oreja izquierda en un ataque psicótico, fue internado en un psiquiátrico, ya que Van Gogh sufría ataques epilépticos. Cuando estuvo recluido en el psiquiátrico de Saint-Rémy, a Vincent se le permitió ocupar dos estancias: una para dormir, y otra que utilizaba como estudio. Incluso se le permitía salir del hospital a pintar al aire libre acompañado de un vigilante.
Sobre las servilletas, puedes coger las que quieras, no se lo voy a decir a nadie.
Besos
Lo de no dejar hacer fotos ya se ha convertido en un negocio más que otra cosa. Puede que en algunos casos el flash «dañe» las obras, pero yo creo que ese es el mal menor. Seguro que el intruso ni se dio cuenta de que le estabas haciendo una foto… Abrazos
Ligia Comprendo que el flash puede llegar a dañar las pinturas, pero hacerlas sin el, no creo que les haga nada. Lo que si les puede afectar y mucho, es esa presencia masiva de visitantes.
El intruso estaba a lo suyo, no obstante creo que si que se dio cuenta ya que se puso colorado como un tomate.
Abrazos.
Ese que se te cuela debe de tener algo que ver con el diablo a juzgar por el colorcito que no puede disimular…jejeje 🙂
Salud
Genín Ya lo creo, como se me me cuela en todos los viajes que hago, sean donde sean.
Saludos
Murió muy joven, Jubi. Qué bueno que pudieron ir al museo… aprovechamos y nos colamos tus lectores, je je.
Besos.
Sara O. Durán Dejó una extensa obra, pero no la pudo aprovechar.
Eso es lo que pretendo tratar de compartir todo lo que he ido viendo estos días de vacaciones en el extranjero.
Besos