Viene de la 1ª Parte.
Exposición de artesanía textil.
La artesanía textil: del hilo a la tela
Esta fase de la artesanía textil precisaba ya de una sabiduría concreta, que era la que poseían los tejedores con el concurso de los telares, máquinas que convertían el hilo de las canillas en telas que luego serian confeccionadas como sábanas, toallas, camisas, mantas, alforjas, etcétera.
Colcha de ganchillo.
En la izquierda, mundillo con labor de bolillos.
Derecha : Una colcha de encaje de bolillos.
Encaje y lanzadera de Frivolité.
El Frivolité es una técnica antiquísima europea, realizada exquisitamente a mano, una variedad muy fina de encaje. Usada en la antigüedad, exclusivamente por la realeza y aristocracia.
Costurero chino para la exportación europea.
Finales siglo XIX – Inicios siglo XX
Faldón y capa de Cristianar (bautizar).
Bordado sobre tul.
Izquierda, bastidor para bordar a mano.
Sábana con dibujo preparado para bordar.
Derecha : Máquina de coser Singer de 1907.
El telar que contemplamos proviene del pueblo de Orés, localidad de la comarca zaragozana de las Cinco Villas, fabricado en torno a 1830 para la familia de Rafael Fernández Leite, último tejedor de esa saga que cerró el taller en 1960. Se trata de un telar de lino utilizado para la confección de piezas grandes como sábanas. Fue adquirido en 1981 por el Museo de Zaragoza y, en 2004, fue restaurado por los artesanos textiles de Triste (Huesca), que combinaron piezas originales con copias de aquellas que no pudieron recuperarse y debieron rehacerse.
Costurero, madejas de cáñamo, ovillos de lino y cáñamo, guardagujas, bolillos…
Máquina de hilar, devanadera…
Vista general de toda la maquinaria, tornos, y máquinas de hilar.
Ya en el exterior busco, donde se ubicarían las cuadras, establos o incluso la zolle (denominación rural en Huesca, de la pocilga), pero no encuentro nada.
Se pueden ver mas fotos en este álbum.
Créditos : Aunque he consultado muchas webs, la mayor parte es debida a la propia información existente en el museo.
He ido a ver la primera parte (me la perdí) y es un museo muy completo tiene gran variedad de labores y artilugios para elaborarlas. Abrazos
-ester- Creo que es un museo que representa muy bien las costumbres y la forma de vivir de hace años, de los habitantes del Pirineo, de hecho en casa de mi padre en Bailo (Huesca) donde yo vivía en los veranos de mi juventud, he vivido en ese tipo de cocina y dormitorio que aparecen en el museo.
Abrazos
Los encajes son preciosos y muy bien hechos, sobre todo la colcha de bolillos. Yo he hecho encaje de bolillos y se lo difícil que es eso. Ni siquiera sabía que se podía hacer algo así…
-Senior citizen- De estas manualidades y filigranas, no tengo ni idea aunque he visto trabajar los bolillos, por supuesto en plan más sencillo y es algo que no me hubiera importado aprender es algo que me imagino hay que tener mucha habilidad y concentración para trabajar este tipo de encaje.
Se lo vi hacer a una vecina en Broto, la pena es que entonces la cámara que tenía era bastante mala, pero dejé constancia de ello.
Una maravilla digna de contemplarse. Cada fotografía es como abrir una ventana a esos tiempos de manos ágiles y creativas. Me han impresionado las creaciones bollilleras; en mi pueblo aún hay gente (de diferentes edades) que hacen encaje de bolillo por mero entretenimiento.
-Una mirada…- La visita de este museo ya la había hecho en una ocasión, pero me enteré que lo habían modificado, así que la asignatura pendiente que tenía, la aprobé yendo a verlo hace unos días.