– Jubi, modera esas palabras, que estamos en horario infantil.
Este es el epitafio que un promotor musical y dueño de una orquesta itinerante, fallecido el 27 de noviembre y enterrado en el cementerio de la localidad vallisoletana de San Pedro de Latarce (Valladolid), ha dedicado al ministro de Hacienda.
Un mensaje que ha salido a la luz gracias a las redes sociales, tal y como explica la alcaldesa de este pequeño municipio -El 1 de enero de 2012, según el INE tenía 555 habitantes-, María Mercedes de Castro, quien reconoce que «si no es por internet, la cosa no sale de aquí». La alcaldesa asegura que se ha tomado como una «nota de humor» la inscripción que José María Bejarano Martín «Chema» pidió a su familia grabar en la lápida a su fallecimiento, acaecido a los 66 años de edad.
O bien tenía sus problemas con Hacienda porque no pagaba sus impuestos, o se trataría de una réplica al ministro que subió el IVA para espectáculos hasta el 21 por ciento» ha dicho la alcaldesa.
«Chema», vecino de Benavente (Zamora) creó y dirigió la orquesta Luz de Luna en la que, acompañado de algunos de sus seis hijos, amenizó en verbenas populares durante años las fiestas de pueblos de las provincia de Valladolid y de Zamora.
Pulsar en la imagen para ver el vídeo.
La familia, con buen tino, ha puesto esa lápida de forma que se pueda quitar y sustituir por otra, pues con el paso del tiempo, ¿alguien se va a acordar de quien era Montoro?
Senior citizen Igual el difunto ya lo tenía previsto y cuando deje de ser ministro, les haya dado orden de cambiar la placa con un nuevo epitafio, muy parecido al anterior empezando de esta manera ¿Recordáis al antiguo ministro de Hacienda Cristóbal Montoro…»
Alguien debería recoger en un libro los epitafios inusuales. A lo mejor ya lo han hecho. Abrazos
Ester De estas cosas hay mucho en la red, así que te dejo con una pequeña muestra de epitafios curiosos.
Abrazos
…..ven, y cobras, no creo que acepte la invitación…no vaya a ser que le sacuda.
francisco Eso sería lo de menos, lo malo es que lo agarrara por la mano y no lo dejara ir.
Buena ocurrencia 🙂
Que descanse en paz, ya no le agobiará el «menistro» nunca mas…
Besos y salud
Genín Lo malo es que se entere el ministro y haga responsable subsidiario a su familia y tengan que pagar las deudas del difunto.
Saludos
Ya que puso eso en la placa, también podría haber explicado la causa y así sabríamos si tenía razón o no.
Calandra Si hubiera puesto las causas, probablemente hubiera diversidad de opiniones, pero así al no ponerlas, seguro que todos le echamos las culpas a nuestro, «queridísimo» Montoro.
El tema de los epitafios está lleno de anécdotas curiosas unas divertidas las otras.
El periodista y humorista Ramón Arangüena ha publicado en el 2005 un libro titulado «Señor, no te preguntamos por qué te la has llevado, te damos las gracias : esquelas, anuncios, noticias y cartas para morirse de risa», posiblemente basadas en la experiencia de su primer trabajo en el periódico El Caso, como encargado de sucesos luctuosos.
Personalmente durante un par de años me dediqué a recortar esquelas del periódico con la idea de poner un post en el blog pero luego siempre me dio reparo hacerlo porque se podían reconocer las personas, ya que en lo que yo me fijaba era sobre todo en los apodos por los que era reconocido el difunto/a, algo que se acostumbra mucho a poner en las esquelas de Galicia, ya que casi nadie es reconocido por su nombre de pila, en el medio rural. Imposible cambiar los apodos para no ofender a los familiares y si no se ponan tal cual perdía su gracia.
Quizás en algunos en vez de poner D.E.P. habría que poner «Descansamos en paz desde tu partida». Los epitafios que recoges me han hecho mucha gracia. Yo podría copiar para mi el que dice algo así como «Por fin me he quedado en los huesos» ya que en los últimos años no consigo que me abandonen las grasas.
Un afectuoso saludo
Chela Epitafios hay muchos, si en la barra de búsqueda de Google simplemente ponemos epitafios podemos escoger entre bastantes artículos.
Hay alguna que otra mujer que visita y comenta en este blog que me dicen algo parecido a ti, que las grasas no les abandonan.
Yo sigo estando delgado, quizá, la barriguita se me nota un poco, pero que conste que no estoy embarazado, la solución que yo tengo es muy simple, cuando subo de «vacaciones» al Pirineo, trabajo mucho en la parcela, me muevo mucho y pese a comer bastante más que en Zaragoza, no aumento de peso, ello quiere decir que voy quemando todas las calorías que consumo.
Un saludo.
Como el personal tome ejemplo, los cementerios ibéricos van a parecer una franquicia del de Săpânţa, en Rumanía, auténtica necrópolis del humor mortuorio.
Una mirada… Me sonaba de algo este nombre y es que en algún sitio lo había visto ya enlazado. Efectivamente la tumbas son mucho más alegres, pero los epitafios no difieren en nada si juntáramos todos los cómicos o curiosos que hay en España.
Si, a ver si tiene narices para ir 🙂 Un apellido muy de Béjar 😉
Un beso.
Laura. M Efectivamente eso de Bejarano, se parece mucho a Béjar.
No creo que se atreva a ver en persona el epitafio, que el difunto es capaz de sacar un brazo, agarrar el de Montoro y no soltarlo.
Un beso