El Monasterio de Santa María de Santa Fe está situado en el barrio de Santa Fe del término municipal de Zaragoza, provincia de Zaragoza, en dirección a Cadrete y a unos 9 km de Zaragoza capital. Su iglesia y puerta principal fueron declarados Monumento Nacional el 20 de abril de 1979, iniciándose unas obras de consolidación de la torre en el año 1981, bajo la dirección del arquitecto Ángel Peropadre Muniesa, autor de la memoria de declaración monumental con fecha de 18 de febrero de 1976. Aunque lleva casi siglo y medio de incuria y abandono tras la desamortización; en la actualidad la iglesia es de varios propietarios particulares.
Para acceder al recinto pasaremos por este arco de la portería del monasterio, en este caso llegaremos a un grupo de casas y al monasterio propiamente dicho cerrado con una puerta de madera.
Este monasterio cisterciense fue fundado en 1341, o en 1343, por Miguel Pérez Zapata, y su comunidad procedía del monasterio de Fuente Clara, en Alcolea (Huesca), donde se habían establecido en 1223 o 1236, y que abandonaron por el bandolerismo de la zona.
La fábrica actual de la iglesia del monasterio de Santa Fe, así como de su puerta principal y recinto amurallado con torreones cilíndricos, data de hace doscientos años, no conservándose restos de época medieval.
La historia del monasterio de Santa Fe es poco conocida y llena de lagunas e interrogantes a raíz de la pérdida de documentación directa y también a causa del estado de ruina en que se encuentra. Su origen hay que buscarlo en el monasterio de Santa María de Fontclara (Albalate de Cinca, Huesca) que había sido fundado bajo la protección de Jaime I con monjes procedentes de Bonnefont.
En 1344, con la correspondiente autorización de Bonafont, se firmó un acuerdo entre el abad de Fontclara y Miguel Pérez Zapata según el cual éste se comprometía a levantar un nuevo monasterio en el lugar de Cadrete si la comunidad de Fontclara se trasladaba allí. En 1346 se conseguía la licencia del papa Clemente VI en este mismo sentido.
El traslado de la comunidad de Fontclara a Santa Fe se realizó en 1346, aunque algunas propiedades en Fontclara continuaron administradas desde Santa Fe, lo que ha hecho pensar erróneamente en la coexistencia de los dos monasterios. El cambio se impulsó debido a la inestabilidad que sufría el territorio de Fontclara y el mal estado en que se encontraban las dependencias monásticas, no aptas para su actividad. Se ha dicho que el monasterio de Fontclara mantenía una iglesia (Nuestra Señora de la Almunia) en Cadrete, con monjes que cuidaban de la misma lo que dio pie al traslado. Parece que aquella ermita aún existía a mediados del siglo XVII, aunque se desconoce dónde estaba situada.
La iglesia fue levantada, según Madoz, en 1774 o en 1778 según fuentes cistercienses, por un lego cisterciense, discípulo de Ventura Rodríguez. Al exterior destaca su inmensa y robusta fábrica, de escala monumental. Construida en mampostería de yeso con encintados de ladrillo, y con ladrillo atizonado, es de planta basilical de tres naves, más alta la central con sólidos contrafuertes, y crucero alineado, cubierto con gran cúpula sobre tambor octogonal y remate en linterna.
Los primitivos monjes trabajaban espuertas, cestos y demás efectos de mimbre que recogían de la ribera del Huerva.
El monasterio fue reedificado en el siglo XVIII con su actual estilo barroco. Las obras concluyeron en el año 1797, tal y como aparece en la puerta que da acceso al recinto monástico.
Poco duró su esplendor, ya que once años después, el 16 de junio de 1808, durante el primer Sitio de Zaragoza, las tropas francesas entraban en el monasterio saqueándolo, matando al abad, al hermano cillero y a varios monjes, y robando el dinero y las piezas más valiosas de orfebrería.
Este acontecimiento marcó el inicio de un largo declive en el que hoy todavía nos encontramos inmersos, y cuyo segundo capítulo se vivió en 1820 con el primer intento desamortizador. La mayor parte de las tierras y propiedades del monasterio se vendieron y aunque en 1823 fueron restituidas a los monjes, la orden definitiva de abandono del claustro les llegó a los religiosos en 1835 con la desamortización de Mendizábal.
Tierras y propiedades volvieron a sus antiguos compradores y otros nuevos adquirieron las edificaciones monásticas. A partir de ese momento, el monasterio fue pasando de mano en mano sin que apenas nadie se acordara de la necesidad de invertir para conservarlo en pie, hasta llegar a nuestros días en que todo el recinto monacal sigue estando en manos privadas.
El monasterio de Santa Fe es una herencia maltratada como pocas. Totalmente abandonado y olvidado y, ni siquiera mencionado en los libros. Desde la carretera el deterioro del monasterio no parece tan evidente, pero a medida que uno se acerca al barrio de Santa Fe, la belleza se torna incuria, y la sensación de permanente y desagradable sorpresa no se pierde hasta abandonar el recinto.
Fuentes consultadas :
Wikipedia
Turismo de Zaragoza
Monasterios de Aragón
Enciclopedia Aragonesa
Eso si que da pena, el abandono al pasar el tiempo es cada vez mayor y más impotencia se crea a la hora de emprender esas obras. Pero deberían hacer como hacemos con las casas, pues ya dice el dicho «el que no arregla su gotera acude a la casa entera»
trimbolera Tienes mucha razón y da verdadera pena que un bien material e incluso que su iglesia y puerta principal fueran declarados Monumento Nacional el 20 de abril de 1979, los dejen perder de esta manera.
Tienes una pequeña descripción literaria del monasterio en:
http://www.pasapues.es/aragonesasi/monaster/santafe.php
Saludos
Javier Como no conocía el monasterio, cuando llegué a casa y empecé a buscar información, no encontré nada tuyo, hubiera sido un detalle poderte poner entre las fuentes consultadas.
Pese a todo gracias por tu aportación.
Saludos
Que pena ver el abandono en que se encuentra, por lo que se ve de poco sirve que esté en manos privadas o públicas, nadie se acuerda de este monasterio que terminará por caerse.
Calandra Desgraciadamente no hace falta elucubrar el fin de este monasterio y es que en la actualidad si no se obtiene un beneficio, nadie mueve un dedo para conservar determinadas obras de arte.
No lo conocía, ahora siento tristeza de haberlo conocido así, que pena que no cuidemos nuestro patrimonio y gastemos dinero en pagar a grafiteros o a Barceló.
Como tu blog tiene repercusión, a lo mejor tu entrada sirve para que las autoridades competentes se pongan a restaurarlo . Un abrazo
Ester A mi me ocurrió lo mismo, no lo conocía, pero al irme acercando pensé, esto es una maravilla, claro que luego vino la desilusión y más cuando ya en casa empecé a buscar información.
Mi blog no tiene ningún tipo de transcendencia, si alguna vez se me llegó a conocer, en la actualidad ya no me conoce nada más que media docena de comentaristas que amablemente venís a ver que ha contado este pesado.
Un abrazo.
Lo de siempre, en vez de proteger lo que tenemos, Se gastan el dinero en cosas nuevas y muchas veces absurdas. Pena de verlo 🙁
Buen lunes.
Un beso.
Laura. M ¡Qué razón tienes! Claro las obras antiguas duran mucho más que ahora y si no que se lo pregunten al arquitecto e ingeniero Santiago Calatrava, que la mayor parte de sus obras no aguantan ni cinco años, ya que se van cayendo a trozos, el puente el Assut d’Or, en Valencia, el del Alamillo, en Sevilla -por el que encasquetó una factura final de 48 millones de euros-, el Palau de les Arts de Calatrava se cae a trozos por el viento y así algunas de sus «brillantes» obras.
Un beso
En unos pocos años vamos a dejar que se desmoronen obras de arte que han durado siglos. Saludos desde mi mejana
Felipe Tajafuerte Al paso que vamos y con la crisis actual, está empezando ya a suceder, alguna obras emblemáticas se arreglan, pero otras menos conocidas se ignoran completamente.
Saludos
Pues si que está en ruinas si, debe de ser hasta peligroso aventurarse dentro…
Salud
Genín Seguramente lo será, de hecho he visto unas cuantas fotos en la red, del exterior de la iglesia del monasterio, pero no he encontrado ninguna del interior, eso no dice nada en favor de como se pueda encontrar el templo por dentro.
Saludos.
Hablas de que está en manos privadas, pero ¿no se sabe el propietario? Pues hay leyes que obligan a los propietarios a hacer reparaciones en sus propiedades cuando son de valor para que no desaparezcan.
Senior citizen La iglesia es de varios propietarios particulares.
En un artículo en el Heraldo fechado el 28/10/2011 se habla de ruina inminente. Desde la Consejería de Cultura de la DGA explican que “se trata de una propiedad privada y que por la normativa urbanística es el propietario –en este caso son varios- quien debe hacerse cargo del mantenimiento. En el caso de que se declarara oficialmente en ruina, sería Patrimonio quien debería actuar en consecuencia”.
En Wikipedia leo : El 23 de junio de 2012 se celebró la III Jornada Cultural Monasterio de Santa Fe, auspiciada por la Asociacióne de Vecinos de Santa Fe de Huerva, que sirvió para su difusión y puesta en valor y como acicate para que las iniciativas ciudadanas, propietarios e instituciones públicas o privadas y autoridades políticas competentes lleguen a un acuerdo para su recuperación, conservación y gestión para que en un futuro no muy lejano pueda llegar a restaurarse para disfrute y aprovechamiento de todos.
Cuando se caiga, se echarán las manos a la cabeza y se culparán unos a otros
A lo que me refiero es a que el sistema en estos casos es que las administraciones se hacen cargo de las obras y luego le pasan la factura a los propietarios, que si no la pagan se les reclama como deuda, de forma que terminan por ceder la propiedad.
Senior citizen No se exactamente como funcionan las reparaciones de un bien cultural. Pero te puedo asegurar que la DGA (Gobierno de Aragón) no tiene un duro, hasta tal punto que dicen que deben 3 millones de euros, pero Hacienda les reclama 11. En cuanto al ayuntamiento suponiendo que fuera competencia de ellos en septiembre de 2013 debía 889 millones de euros, según los datos del Banco de España.
Con este panorama ¿qué podemos esperar?
Pues sí, maltratada y abandonada. Y dices que ni siquiera sale en los libros.
¡Qué lástima!
Tiene una gran historia y la estructura se ve imponente por sus dimensiones.
Ojalá alguien se encargue de la restauración y el mantenimiento, sería una pena dejarla en el olvido.
Un abrazo, Jubi.
Nélida Cuando pregunté en un bar al lado del monasterio si había información en internet, me dijeron «Si que existe, pero no la suficiente para que se conozca y se arregle», por lo que ya me mosqueé con esta contestación.
Un abrazo
Parece que a Patrimonio se la trae al pairo que este recinto y otros en idéntico estado terminen formando una escombrera histórica.
Una mirada… Si en condiciones de relativa bonanza económica, no le hicieron caso, imagina ahora con la crisis actual.