El Monasterio de Obarra, dedicado a Santa María, data del siglo XI aunque existen citas de los «Monjes de Uvarra», del año 874, antes de la invasión musulmana.
Situado en el Prepirineo, al pie del extremo occidental de la sierra de Sis, perteneciente a la localidad española de Calvera, dentro del municipio de Beranuy, en la Ribagorza (Huesca, Aragón). En 1931 fue declarado monumento nacional.
La comarca del Ribagorza ha sido testigo del camino recorrido por la Humanidad en los últimos 80.000 años y aún antes, cuando los dinosaurios habitaron sus montañas.
Las huellas de esa historia única y excepcional pueden seguirse igualmente en su patrimonio cultural. Desde la presencia de Roma en la ciudad de Labitolosa, uno de los hallazgos arqueológicos más interesantes de todo Aragón, a la población española más pequeña con catedral, la fantasía medieval de Roda.
De las huellas y fósiles de los dinosaurios en Arén a la impronta dejada por el románico lombardo en monumentos imprescindibles como Obarra o Fantova.
El hallazgo de una inscripción romana del siglo I d.C. prueba la romanización de este lugar que llegada la Edad Media padeció la cercana y activa presencia del poder musulmán.
Una cruz en mitad de la explanada delante del monasterio.
Pequeña iglesia o ermita del siglo XII dedicada a San Pablo.
Edificio aparentemente abandonado y semiderruido al lado del monasterio, son las ruinas de un palacio abacial de estilo gótico tardío mandado construir a mediados del siglo XVI por el prior Pedro de Mur en el que destacan su portada y piedras armeras. Fueron los últimos momentos de esplendor del lugar y las piedras que resisten son los últimos testigos del priorato de Obarra.
Saliendo del monasterio por el mismo sitio que habíamos entrado, un pequeño y estrecho puente de piedra casi tapado por la exuberante vegetación existente.
El que desee ver más fotos documentadas del monasterio, puede seguir este enlace
Fuentes consultadas : Románico Aragonés, Nueva Tribuna, Wikipedia, TowCar Puertos Ribagorza, Baúl del Arte
Que interesante, Jubi, feliz verano!
Gracias Magda te deseo lo mismo para ti.
¡Cuánta historia tienen por allá! ¡Cuánta arquitectura de siglos y siglos por todas partes!
¡Y cuanta variedad, también!
Abrazos jubi
-Frodo- España es un país viejo, por ello tenemos muchas cosas que los países más jóvenes echan en falta.
Cuídate, que parece ser que por tu país también prolifera el coronavirus.
Abrazos
Forma parte entonces de las raíces de España… Pero en el año 874, ¿no estaba esa región bajo el dominio musulmán?
-Jenofonte- Así es, ya que durante mucho tiempo hubo dominio musulmán, sin embargo en ocasiones fue reconquistada por caudillos aragoneses que hicieron retroceder las invasiones musulmanas.
Es que me desconcertó eso de: «del año 874, antes de la invasión musulmana»
-Jenofonte- La verdad es que no estaba bien escrito.
Ya te he dicho que me ha gustado conocer la historia pero quiero dejarte un comentario aquí tambien y un abrazo
-ester- Ya te había leído en tu blog, por lo que agradezco que vengas a visitarme.
Un abrazo
Es una pena que se conserve tan mal, que se cuide tan poco el patrimonio histórico y artístico, pues sin rehabilitación, un día de estos se vendrá abajo y se perderá.
-Senior citizen- Ignoro como tratarán el patrimonio cultural en el resto de autonomías, pero en Aragón hay una gran falta de conservación en todos los sentidos.
¡Genial entrada, amigo!
Salud
-Genín- Creo que ya sabes que me gusta documentarme en la visitas que hago.
Saludos
Con todas las veces que me he escapado al Pirineo y no conocía este monasterio. ¡Qué buena pinta tiene el sitio!
-Tawaki- Creo que no es excesivamente conocido y queda fuera de las rutas turísticas, por ello hay muchas personas que no lo conocen.
Qué bonito. Un beso
-Susana- A mi me encantó, la soledad, el contacto con la naturaleza y por supuesto el monasterio, aunque no tuve la ocasión de verlo por dentro.
Un beso
A mí esa zona me encanta aunque me deprime la visible dejadez histórica. A Obarra hay que ir de propio (como decimos en Aragón) y dejar volar la imaginación a tiempos remotos, con esos inviernos de una dureza antológica y ese paisaje silvestre trufado de dedfiladeros que se cobija bajo la sierra. Fue tierra, además, de confrontaciones, empezando por los francos, que iban y venían a su antojo, enfrentados a todos cuantos ocupaban la Ribagorza, y tiene cierto halo entre mágico y místico.
Pues ya sabéis. En las elecciones, votad a alguien que lleve en su programa un mayor cuido del patrimonio.
-Senior citizen- Me temo que antes habría que promocionar mucho las visitas por estos sitios para que de alguna manera pudiera resultar rentable para la administración el dinero gastado en estas reformas.
El patrimonio debe conservarse porque es nuestra historia y una riqueza que debemos legar a las generaciones futuras, pero no por los turistas que puedan venir.
-Senior citizen- Es cierto, pero debido al mercantilismo actual o se saca dinero para su conservación o esta desgraciadamente se abandona.
-Una mirada…- Es cierto, las rutas turísticas no pasan por ahí y hay que ir ex
profeso a visitarlo, siempre que de alguna manera te hayas enterado de esta preciosidad.