Zaanse Schans es un pequeño pueblo que dista solo unos veinte kilómetros de Ámsterdam y que supone otra de las excursiones de medio día más recomendables desde la capital holandesa.
Todos los tópicos que se asocian a Holanda parecen darse cita en este bucólico pueblecito. Riachuelos, canales, diques, zuecos, queso y molinos, varios molinos de viento que suponen, al fin y al cabo, el motivo por el que Zaanse Schans se ha convertido en la excursión favorita de medio día para los viajeros que visitan Ámsterdam.
Hubo un tiempo en que en la zona de Zaandam, donde se asienta Zaanse Schans, se contaban por centenares los molinos de viento existentes. Fueron siglos en que, a falta de energía eléctrica, los holandeses se las ingeniaron para construir estos preciosos artilugios capaces de convertir la fuerza del viento en electricidad. Los molinos de viento generaban la energía necesaria para moler el grano, que era uno de sus usos más habituales y conocidos, pero también para otros menesteres, como la producción de aceites o pinturas.
Está dedicado a la transformación de materias primas para la fabricación de pigmentos. Se construyó entre 1646 y 1696 en su actual emplazamiento. En 1782 la fábrica fue destruida por el fuego, pero fue reconstruido de nuevo. A principios de la década de 1900 la fábrica fue demolida a la altura de la plataforma. Se usa para la molienda de materias primas para fabricar pigmentos para pinturas y es considerado como el único molino de este tipo.
Nos encontramos en el molino de pintura De Kat. Este molino, es probablemente el último molino de viento de pintura que queda en el mundo.
En 1959, el constructor de molinos G.Hussiage construyó el mecanismo impulsor y la sección superior del molino de pintura de Duinjager en la base más baja del molino de aceite de De Kat.
Dos restos de antiguos molinos que se remontan antes de 1780 sirvieron para dar vida a este molino.
Hace doce años aproximadamente se reanudó la producción y venta de tintes antiguos.
Los giros de las aspas de los molinos que aún funcionan, mantienen vivos los usos y las maneras de otros momentos, de otras gentes incluso, y las aspas de aquellos otros que ya no funcionan, recortan sobre las estampas de esta Holanda pintada de verde, de agua, de colores de otoño y de primavera, la poderosa imagen de lo que gracias a ellos y en colaboración con ellos se pudo conseguir. Los molinos en Holanda, fueron, son, tan importantes, que se enganchan a uno de los dichos más populares del país: “God shiep de Aarde, maar de Nederlanders shiepen Nederland” traducido, ni más ni menos es “Dios creó la tierra, pero los holandeses creamos los Países Bajos”.
La historia de los molinos de Holanda tienen la particularidad de trazar una parte de la historia del país, y parte de sus rasgos más característicos, y es que la historia holandesa es el cuento de la supervivencia al agua y de la lucha constante contra ella. Había que disputarle al agua el terreno por eso los molinos fueron parte de este ejército trabajador, ya que bombearon agua permitiendo así drenar lagunas, pantanos, cauces y manteniendo a flote la tierra. Sin esta labor, estaríamos hablando de más de un 40% de terreno holandés bajo el nivel del mar. Así, mantener a flote la tierra, era mantener a flote cultivos, y pastos y era mantener seca la vida. Así que ver girar las aspas de un molino, al menos en Holanda, o ver sus figuras recortarse en sus explanadas es ver parte del recorrido del país.
Zaanse Schans es un museo al aire libre del pasado pre-industrial de Holanda y tiene una colección de molinos históricos, la mayoría de más de 200 años que todavía están en uso, así como una buena colección de casas y museos históricos.
El que desee ver más de 20 fotos no publicadas en este blog, lo puede hacer desde aquí.
Fuentes : Buen día Tours, Mil Viatges, Wikipedia, Europa en fotos.
Son unos molinos impactantes, enormes y poderosos, esas ruedas y sus engranajes dan idea del tamaño que tienen, son parte esencial de la historia del país. Bonitas fotos me ha encantado volver a verlas. Un abrazo
Ester Impresiona estar allí entre esos enormes engranajes dando vueltas sin parar y con un ruido bastante alto.
Un abrazo
Como puedo saber que son molinos holandeses, si no hay tulipanes.
jesus Tulipanes no había, ya que no era época, aún así mi mujer creo que se trajo 3 medias docenas, dos de ellas para regalar.
– Jubi, si no había, ¿de donde las sacó?
De una tienda de regalos, eran de madera recubiertas de cerámica.
¿No será que los manchegos les vendieron la tecnología? 🙂
Salud
Genín No se si alguien copiaría al otro, pero son mucho más sofisticados los holandeses, mira uno de La Mancha.
En Holanda, Don Quijote no hubiera podido pelearse con los molinos, son mucho más altos y no hubiera llegado a las aspas.
Saludos
Pues que queréis que os diga, pero a mi donde estén los de la Mancha…
Frajayo Como español me gustan más los de La Mancha, pero he de reconocer que aquellos tenían algo que estos no tienen, en primer lugar la altura y además que la cúpula aunque fuera manualmente, se podía girar por lo que si había una temporada que no soplaba el viendo dominante se podía mover a voluntad.
Las fotos son muy bonitas, Jubi. A mí esa escalerita me hubiera dado mieditis, prefiero quedarme abajo, aunque supongo que las vistas eran incomparables y muy originales.Abrazos
Ligia Gracias. Era una escalera para practicar un poco después de más de 1000 veces subiendo y bajando ya seguro que lo hacíamos con los ojos cerrados.
Abrazos
Otros molinos funcionaban con la energía del agua, estos con la del viento. Las compañías eléctricas entonces no se forraban como ahora.
Senior citizen Es que ahora todas las compañías han hecho suyo eso de ganarás el pan con el sudor del de enfrente, y si encima nos dejamos…