Un maestro/a, en sentido general, es una persona a la que se le reconoce una habilidad extraordinaria en una determinada área del saber, con capacidad de enseñar y compartir sus conocimientos con otras personas, denominadas discípulos o aprendices.
Referido a la enseñanza, un maestro/a es un profesor/a que se encarga de la educación formal e institucionalizada de los niños de Educación Infantil, Primaria o Especial en escuelas o colegios.
Soy Maestra[1]
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Recibido por correo. Gracias Ángeles.
Realmente es una profesión maravillosa en la que dar todo es aún poco.
Te absorbe hasta la médula y después de 35 años de trabajo, mi ilusión sigue creciendo.
¿Pero no es mucho más lo que recibo? Ésa es la cuestión.
Un abrazo
Para mi la palabra maestro es muy sencilla, pero asisto con ella equívocos contínuos. Por ejmplo yo mismo soy lo que se conoce como «maestro» de Reiki, y que nadie entienda con eso nada raro, en realidad lo único que ocurre es que al último grado en la preparación de esa metodología, dieron en llamarla «maestría». También la podían haber llamado, qué sé yo…
A mi vez tengo un «mentor» en temas relacionados con percibir felicidad en esta existencia, a mi me gusta verlo así, como un mentor, porque corresponde muy bien con mi entorno cultural occidental, pero hay quien se hace la p… un lío hablando de él en términos más propios de otras culturas
Y he tenido profesores desde pequeñico hasta los veintitantos. Muchos de ellos se les llamara como se les llamara desempeñaban un oficio, punto pelota. Pero algunos , muy pocos, fueron excelentes en sus enseñanzas y aun siento verdadero respeto al recordarlos. Por ejemplo en la universidad tuve un profe (era catedrático) de Edafología que me metió el gusanillo en el cuerpo sobre la importancia de los suelos. Y aun hoy, treinta y tantos años después, me fijo instintivamente en los «perfiles» que me salen al paso
Los maestros y profesores son la base de la sociedad, como lo son las familias, encargados todos ellos de generar nuevas y mejores generaciones de personas…
Ahí es nada!
Yo quiero dar las gracias a todos mis maestros, y a todos los alumnos que he tenido. Aquéllos me ayudaron a aprender mucho y éstos completaron mi formación, dándome más que yo a ellos.
A todos Maestros, profesores y por supuesto mis padres me enseñaron todo lo que iba necesitando en esta vida, ellos moldearon mi personalidad.
También fui profesor colaborador durante unos 10 años, aunque antes de manera extraoficial y desde que ingresé en la empresa, los empleados nuevos que llegaban a nuestro equipo, me los «echaban» para que les enseñara su nuevo trabajo.
Por supuesto nunca he dado clases a niños, pero la satisfacción que yo tenía y lo que, como dice carlos aprendía de ellos era algo que me llenaba de ilusión.
Cuando me prejubilaron lo que más sentí fue precisamente dejar de dar esas clases que tanto placer me proporcionaban.
Saludos
Pedazo de obra de arte que has creado ¡Maestra!
La verdad es que pocas veces nos paramos a pensar todo lo que le debemos a los maestros y maestras que nos han ayudado o, al menos, intentado ayudar.
Gracias