El Muro de las Lamentaciones o Muro de los Lamentos es el sitio más sagrado del judaísmo. Es el último vestigio del Templo de Jerusalén, el edificio más sagrado del judaísmo. Los restos que aún quedan datan de la época de Herodes el Grande, quien mandó construir grandes muros de contención alrededor del Monte Moriá, en el año 37 a.C.
Claro que hay otros muros…
Recibido por correo. Gracias Luis.
Todos, amigo Emilio, tenemos un muro de lamentaciones, no físico, pero que a veces nos sirve para descargar nuestra conciencia. Yo al menos así lo veo. Un fuerte abrazo.
Si, hay muchos muros de las lamentaciones, pero creo que mejor sería lamentarse menos e intentar poner remedio a los problemas con un poco más de entusiasmo y buena voluntad.
Olegario Sería estupendo no tener que lamentarnos nunca por nada que hayamos hecho o dejado de hacer, pero no siempre es posible.
Leodegundia Lo ideal sería no tener que lamentarse por algo que hayamos hecho indebido, nosotros, nuestros allegados o conocidos, o nuestros gobernantes.
Muy expresiva la alusión a la situación actual
Lo malo es que parece que los gobiernos y sobre todo los dirigentes del poder económico no se apiadan de las lamentaciones de las personas a las que, por su mala gestión, han llevado a ser desposeidos de todo. Es indignante la rapiña de los bancos ante personas honestas, trabajadoras y bien intencionadas que, de la noche a la mañana, se han quedado sin vivienda (por desahucio ante la imposibildad de pagar los créditos) debido al paro y consiguiente pérdida de los ingresos con los que contaban.
Verdaderamente LAMENTABLE.
Un abrazo, Jubi.