El grito de esperanza de los equipos de rescate españoles en Turquía
Cada vez que un perro se adentra bajo los edificios derruidos de Turquía se hace uno de esos silencios que detienen el tiempo hasta que suenan los ladridos que han detectado vida y comienza el rescate por un estrecho y peligroso pasadizo de escombros. Uno de los voluntarios turcos que acompaña al dispositivo de rescate lanza una pregunta, y una voz que suena lejana les orienta hacia un destino a varios metros de profundidad: «Confirmado al cien por cien. Hay tres personas«.
Arrastrándose entre la destrucción se acercan a esa voz, localizan a la superviviente, le dan zumo para que se hidrate después de casi 100 horas enterrada. Poco a poco los rescatadores españoles liberan a una niña de 12 años y a su padre. Y a otra joven de 25 años a la que atienden junto a las ruinas del terremoto.
«La gente va desesperada por la calle buscando ayuda. Nos paran por todos los sitios», cuenta Ramón Pérez, jefe de la Unidad UREC de los Bomberos de Valencia. Y ellos acuden a esa llamada de auxilio. Rastrean cada resquicio y celebran cada intervención que acaba en vida.
No puedo remediarlo. Me emociona. Y me salta una lágrima. Y siento una profunda admiración y un agradecimiento profundo por esos grandísimos rescatadores y sus inteligentes perros que les descubren dónde hay vida. Y me devuelven la fe y la confianza en el ser humano.
Un abrazo, Jubi
-bisílaba- Me pasa lo mismo, será por que soy mayor o quizás siempre he sido muy emocionable, pero últimamente me pasa con muchos aspectos de la vida.
Un abrazo
Comprensible el júbilo en una situación tan horrenda. Cada vida recuperada de los escombros es una esperanza, un estímulo para seguir buscando y una emoción que compartimos con los rescatadores a través de la pantalla. Ojalá se sigan repitiendo imágenes tan conmovedoras.
-Una mirada…- Se están dando más casos similares, aunque la opción de supervivencia decae de manera dramática, son ya demasiados días, bajo los escombros.
Diez días después aun han rescatado personas con vida, contra todas las estadísticas la vida vence. Un abrazo
-ester- Son cuatro días y pico, pero es igual, se siguen dando milagros, aunque ya es prácticamente imposible que encuentren a nadie con vida.
Un abrazo
Emocionante, no hay palabras para describirlo. Una prueba de solidaridad que siempre es necesaria y que engrandece al ser humano y que nos permite mantener la esperanza, ante estas catástrofes tan crueles. Un abrazo.
-Sabius- Efectivamente, emocionante y en la actualidad yo me emociono demasiado, será que soy muy empático o lo más probable es que soy ya muy mayor.
Un abrazo
Debe ser horrible estar tantos días bajo los escombros. En esta tierra propensa a los terremotos, da miedo leer estas cosas.
-Senior citizen- Exacto, tu vives en una zona sísmica, pero los terremotos suelen ser de baja intensidad, no obstante siempre hay que estar en guardia.
Es una labor impagable. Un beso
-Susana- Aunque tratan de no arriesgarse mucho, siempre se la juegan en casos como este.
Un beso
No sé cuánto cobran, pero seguro que es menos de lo que se merecen.
-Tawaki- Seguro que cuando están trabajando y tratando de localizar personas enterradas, no piensan en lo que puedan cobrar, surgirá la duda mas adelante cuando estén relajados y alejados de los sitios donde sea necesaria su intervención.