Colada en un lavadero tradicional con jabón casero, azulete y ceniza para blanquear la ropa.
Las mujeres de Ardisa (Zaragoza) no han perdido la costumbre de acudir al lavadero de vez en cuando a hacer su colada. En 2010, varias vecinas se juntaron para lavar la ropa todas juntas. Estos encuentros también servían para contar historias, refranes y aconteceres del pueblo.
Bonita actividad. Un beso
-Susana- Bonita y refrescante en verano, desagradable y creadora de sabañones en invierno.
Un beso
¿Los hombres no lavan en ese pueblo?
-Senior citizen- Cuando yo iba al pueblo de mi padre en verano, los tres meses de vacaciones estudiantiles, los varones tenían otros trabajos tan o más penosos que el de las mujeres y yo participé en todos ellos.
Siega, recogida de la mies, extendida en la era, trilla, de vez en cuando riego y si quedaba algún hueco libre llevar el fiemo o estiércol de las caballerías, cerdos y gallinas a los campos con unas escárceles.
En cierta ocasión un tábano picó a una de las mulas que llevaba de vuelta al pueblo y echó a galopar, la escárcel no lleva sujeción de ningún tipo y tras dar varios golpes en las paredes de piedra de los campos, terminé en el interior de un lateral, la mula siguió corriendo y yo terminé metido en la escárcel y en el suelo, si no hubiera terminado dentro de la «cesta», no se que hubiera pasado con mi cabeza golpeando las paredes de piedra. La mula terminó ella sola en casa, yo con la otra mula también llegué todo «limpito» y con olor a «colonia» animal. No me pasó nada, excepto la vergüenza de no haber sabido controlar a un animal enloquecido.
División del trabajo, las mujeres en el lavadero, los hombres en el bar inclinando el codo.
Sañidps
-emilio- En invierno, es posible que tengas razón, aunque había que cortar leña bajarla del monte a casa, arar… En verano te puedo asegurar que no. Para no repetir el comentario lee por favor el que le he hecho a Senior citizen.
Saludos
Y cuando un hombre no tiene una mujer a mano ¿que hace? ¿No lava la ropa?
-Senior citizen- En el pueblo de mi padre conocí a tres personas solteras, uno en «casa de Chilón», la casa de mi padre, era mi tío Emilio, de ahí mi nombre, era albañil, falleció muy joven, la ropa se la lavaba mi tía Pabla, otro soltero en el otro extremo del pueblo, no doy datos, me imagino que también al vivir en compañía de su familia, las mujeres eran las que le lavaban la ropa, y el tercero eran dos hermanos que vivían en la misma casa y el era el herrero del pueblo.
Ahora que recuerdo, había dos hombres viviendo solos en una casa, creo recordar que eran hermanos, ignoro quien les lavaría la ropa.
Un lugar de compadreo, rumores y risas, críticas y consejos, en algunos pueblos todavía se pueden ver. En casa de mis bisabuelos había uno y los vecinos pagaban por usarlo. Un abrazo
-Ester- Tienes toda la razón, imagina un pueblo similar al de mi padre con una población de 512 habitantes en 1960, en la actualidad 261, todo ello según el Instituto Nacional de Estadística, solamente estuve una vez para avisar a una de las mujeres algo que era urgente que según mis tíos ya que tenía que informar a un de ellas.
Un abrazo
¡Bendito sea el inventor de la lavadora! Como urbanita estoy totalmente en contra del cotilleo y de las labores de «ama de casa»
Muchos besos.
-Montse- Ignoro el motivo pero esta mañana tu comentario había aparecido en los indeseados, me imagino que a ti también te habrá extrañado que no apareciera publicado, no los tengo moderados, simplemente el blog se había confundido y estabas en la carpeta de spam. Ya está solucionado y espero que no vuelva a repetirse.
El lavadero, al igual que el horno donde se hacía pan para una semana era el «internet» actual, o la tele que todavía no existía, era donde todo el pueblo se enteraba de los dimes y diretes de todas las novedades.
Besos
Yo lo recuerdo en el pueblo de mi abuela, pero lavando en el río que por allí pasaba con agua cantarina y limpísima.
Lo que no había visto nunca, ni siquiera lo había oído, es la operación final, la de la ceniza colada para blanquear. Me gusta mucho conocer estas curiosidades de la vida de nuestros ancestros. No lo tuvieron tan fácil como nosotros.
Un abrazo, Jubi
-bisílaba- En el pueblo de mi padre, Bailo (Huesca) existía un lavadero, y el agua procedía de un barranco que pasaba al lado mismo, agua limpia y cristalina, cosa que hoy no creo que ni siquiera lleve agua.
A mi me sonaba lo de la ceniza, pero no recordaba para que era, ahora lo he vuelto a rememorar y lo he visto también en otro vídeo de Navarra, era el equivalente a la lejía actual.
Los tiempos van cambiando.
Un abrazo
Conozco este tipo de lavadero. En mi pueblo hay dos uno, protegido por un templete que se tiene como atracción turística y otro al aire libre, cerca del río, que, al no estar cuidado, ha terminado comido por la vegetación. Son símbolo de tiempos y tiempos de lavado a mano. En invierno tenía que ser tremendo.
-Una mirada…- Eres una persona, que me hace rebuscar en mis recuerdos y cuando no los tengo me haces buscar información, cosa que sinceramente te agradezco mucho.
Te iba a contar un poco por encima como era el lavadero de Bailo, pero mira por donde, hecha la consulta, obtengo la respuesta adecuada y para más inri, me encuentro con 45 fotos, de las que no conocía todas, pero otras me han recordado mi pasada juventud.
Bailo.
Estos lavaderos solo los conocí en la literatura. Emilio Zolá, los mencionó en La Taberna o en Naná.
Admirables mujeres, que aún lo hacen y con gusto.
Abrazos.
-Sara O. Durán- En España existían en todos los pueblos, al menos en la zona donde yo vivía que era en el Pirineo aragonés.
Abrazos