Hoy día 5 de agosto de 2022, se cumplen 83 años de la ejecución de trece mujeres, que fueron acusadas de “adhesión a la rebelión”. Culpadas de unos asesinatos que no cometieron, murieron frente a las tapias del Cementerio de la Almudena de Madrid en 1939.
Las Trece Rosas tenían un propósito: que su nombre “no se borre de la historia”, como decía Julia Conesa en una carta escrita a su madre poco antes de ser fusilada por el régimen franquista. Esta activista política fue asesinada, junto con otras doce mujeres más, el 5 de agosto de 1939. Hoy se cumplen 83 años de su fusilamiento.
Cuatro meses después de finalizar la Guerra Civil Española. El 3 de agosto de 1939, la sentencia del fiscal del Consejo Permanente de Guerra encontró a las Trece Rosas como «responsables de un delito de adhesión a la rebelión»
Sirva este breve apunte como recordatorio de algo que nunca debería de haber ocurrido y algo similar, nunca jamás vuelva a suceder.
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Hola, otra de las tantas injusticias que se cometieron, ojala que no vuelva a ocurrir, hace tiempo que quería preparar una entrada sobre ellas, pero lo voy dejando y hasta ahora.
Besos.
-Piruja- No tenía nada preparado, pero leí una noticia y deprisa y corriendo preparé lo que acabas de leer.
Besos
Se puede ver en varias plataformas de pago, pero creo que también aquí.
Me refiero a la película, por supuesto…
-Senior citizen- Buscando información vi el anuncio de la película en varios sitios pero excepto en uno todos eran de pago, voy a ver si lo vuelvo a encontrar.
También aparece información sobre la película en Wikipedia.
La acabo de encontrar aquí, y en Youtube (aunque se ve muy mal).
Esa de Facebook es la que yo he enlazado y no parece verse mal, por lo que la he guardado con intención de verla.
-Una mirada…- Creo que es la que mejor se ve, pero hay que estar totalmente en silencio, ya que el sonido es un poco débil.
Creo recordar que hay una película al respecto de estos hechos, creo recordar que no me pareció muy buena…
Saludos,
J.
-José A. García- Estoy tratando de buscar un momento, casi dos horas, para verla, ya que de momento no la he visto por lo que no puedo opinar.
Saludos
Es una historia tremenda que da la medida del horror persistente al finalizar la guerra. Hace muchos años, siendo adolescente, conocí a la hermana, ya muy mayor, de la que era directora de la cárcel de Ventas cuando los fusilamientos de las Trece Rosas. Carmen Castro Cardús, se llamaba la directora, nacida en Huesca. Esta mujer hizo algo que quizás no hubiera cambiado lo sucedido a las muchachas asesinadas pero que da la medida de su actitud: No tramitó la petición oficial de perdón que algunas abogadas presas habían escrito en favor de las Trece Rosas. Ese fue su estigma y lo que la ha hecho entrar en la historia de la ignominia, pese a que hasta ese momento no era considerada una carcelera especialmente cruel.
-Una mirada…- He leído esta reseña en la red y alguna otra similar : Carmen Castro Cardús, directora de la cárcel de Ventas y más tarde inspectora central de prisiones, en 1940. Ocho años más tarde murió, cuando era responsable de la Sección de Redención de Penas por el Esfuerzo Intelectual.
No quiso o no pudo mirar a la cara a las Trece Rosas horas antes de ser fusiladas y que ni siquiera tramitó las solicitudes para la conmutación de las penas.
«Yo misma las he colocado esta mañana en el paredón. Los delitos de sangre hay que ahogarlos en sangre»
En el comentario de la limpieza de los centros culturales en Ucrania, tu nota dice : …cuando aflora lo mejor y lo peor de las personas… en este caso está claro que es lo peor de esta insolidaria señora.