Viene de aquí.
Al día siguiente de mi veraneo, ya se había enterado todo el pueblo, estaba los dos meses y medio de vacaciones que teníamos en los colegios, es decir desde mediados de Junio a primeros de Septiembre aproximadamente y como era un buen estudiante, no tenía que repetir ninguna asignatura ni mucho menos curso, así que los cuadernillos de repaso no los necesitaba.
En el pueblo, especialmente la mozas, me tenían preparado otro trabajo, aunque este era más agradable. Antes del domingo venían a mi casa a traerme la llave del salón del pueblo, junto a un tocadiscos de aquellos, similar al de la imagen, junto a el, unos cuantos discos y abríamos el salón, que era donde se guardaba el trigo una vez efectuada la trilla, para su posterior venta y allí en una especie de tablado que había dejábamos discos, tocadiscos y una mesita para poner todo ello.
En ese salón improvisado había una columna en medio, que es la que se aprovechaba para al bailar, ir dando vueltas alrededor del mencionado soporte.
Yo era muy mal bailarín, pero se me dada bien llevar el control de los discos y de las peticiones que chicas y chicos me hacían.
Así que la mayoría del tiempo estaba subido en el tablado poniendo discos.
La música de aquellos tiempos era distinta de la actual, con menos estridencias, más melódica, al menos era la que traían los jóvenes del pueblo.
Así que después del trabajo, -en domingo también se trabajaba en la recolección de trigo, cebada, centeno-, una buena ducha y a la disco… o mejor al guateque improvisado. Por supuesto allí no había bebidas de ningún tipo por lo que no existían problemas con ningún joven por haber bebido más de la cuenta.
El baile no duraba mucho, ya que al día siguiente había que volver a los campos a seguir con la siega, pero se notaba en la cara de todos la satisfacción de haber tenido un rato de relax.
Nota, todas las fotos son tomadas de la red.
¡¡Hasta el domingo que viene!! O quizás hasta el próximo artículo, que será aquí.
Los años de mis mejores vacaciones me pillaron muy pequeño, fue de los 5 a los 8 años.
Fui un privilegiado que veraneaba en el Perelló, al lado del chalet del Maestro Serrano, a 30 metros del mar. Eran unas 10 o 12 viviendas de planta baja, sobre un anden de piedra y cemento de unos 3 metros de altura. Eran casas de alquiler con corral, y entre los inquilinos estaba un famoso médico y el dueño de Las Provincias. Floreciente mi padre construyó un preciosos chalet en las afueras del pueblo de Picasent, donde la única distracción veraniega cambió a disparar con un rifle de aire comprimido, y tirar piedras a un bote. Y pensar que con lo que le costó el chalet podría haber comprado las diez casas.
Maestro Serrano Te aprenderías el himno a la Comunidad Valenciana que lo compuso el. Es decir que te codeabas con la alta aristocracia de las letras.
Tu padre quiso tener algo propio, por ello se acercó a Valencia.
Bien aprovechado el tiempo, primero trabajo duro y luego diversión, ahora parece que los jóvenes solo quieren la diversión.
Calandra Entonces la vida era así y que conste que yo me lo pasaba bien trabajando, terminaba cansado, pero con la satisfacción de haber ayudado a mi tío.
Teníais suerte de que os dejaran el local, pues mis primeros bailes fueron en las casas, ya que los bailes públicos estaban mal vistos y hasta prohibidos.
Senior Citizen Nos lo quitaban cuando aparecía el primer trigo de algún labrador, entonces lo pesaban se quedaba en depósito y el local desaparecía de nuestras manos.
Nosotros solíamos preparar sangría bien cargadita, las chicas y muchos chicos agarraban cada cogorza que pa que… jajaja 🙂
Salud
Genín Pero que gamberros estabais hechos… En nuestro caso con cualquier desliz nos quitaban el salón que era del pueblo.
Saludos
Que vacaciones mas chulas, los guateques se celebraban en todos los pueblos y en las capitales, siempre alguien ponía la música, a veces nadie quería hacerlo. Hasta la próxima entrega en abrazo
ester Entonces acostumbrado a no salir de viaje, si que me lo parecían, ahora posiblemente no pensaría de esa manera.
Creo que ya tengo tres fascículos mas preparados.
Un abrazo
Para que luego digan que el concepto Sala Multiusos es novedoso… Imagino que la música suave y de ritmo lento invitaba a bailar cuerpo contra cuerpo, que suponía una manera de acercamiento entre chicos y chicas.
Una mirada… Antes las estancias se aprovechaban lo mejor que se podía, siempre que se trataran bien. Tienes mucha razón con el baile, aunque al ser un local abierto se tenía cierto respeto a arrimarse mucho a la pareja, ya que de vez en cuando aparecía algún padre a ver lo que hacíamos, por supuesto la puerta se quedaba abierta de par en par.