Google quiere guerra, pues la tendrá.
En el 70 aniversario de la primera guerra del tomate, la fiesta que convierte las calles de Buñol en una «batalla campal» de tomates contará este año con un coche de Google Street View haciendo el recorrido. (Pobre, no sabe lo que le espera)
Este miércoles 26 de agosto arranca La Tomatina, la fiesta más multitudinaria e internacional de Buñol (Valencia). Este año será especial porque celebra su 70 aniversario y lo hará con el mayor lanzamiento de tomates de su historia: 150 toneladas (con ello se superan las 140 de ediciones anteriores). Se espera la asistencia de unas 22.000 personas a esta fiesta declarada de Interés Turístico Internacional en 2002, aunque el municipio espera recibir unos 40.000 visitantes, lo que supone multiplicar por cuatro su población habitual.
Este año La Tomatina de Buñol también cuenta con la novedad de su apuesta tecnológica: un coche de Google Street View hará el recorrido para incluir el mapa de las calles bañadas en tomate con el objetivo de llevar la experiencia de esta fiesta a los más de mil millones de usuarios de Google Maps en el mundo. También se han desarrollado aplicaciones para dispositivos móviles que incorporan la realidad aumentada.
Como muchas de las fiestas más antiguas del España, los orígenes de La Tomatina son algo curiosos. Todo comenzó en el verano de 1945, el último miércoles de agosto en esta localidad valenciana situada en el interior de la provincia. Dos jóvenes se dirigían a la plaza principal del municipio a ver los desfiles de gigantes y cabezudos en el que había mucha gente. Para hacerse un hueco entre los presentes decidieron entrar con empujones entre un conjunto de músicos que allí se encontraba, provocando que uno de ellos cayera al suelo. Enfadado, al levantarse del suelo comenzó a golpear todo lo que se cruzaba a su paso.
El destino quiso que en aquel instante se encontrara allí un puesto de frutas y verduras, del que el público cogió prestados unos tomates maduros para comenzar la batalla campal. Con cierta sorna, al año siguiente repitieron la batalla con tomates llegados de su casa, de sus propios cultivos. Aunque la policía volvió a disolver la disputa en años posteriores los chicos del pueblo siguieron año tras año con su variopinta guerra de tomates. Y sin darse cuenta crearon una fiesta tradicional, que a pesar de ser suspendida a principios de la década de los 50, en 1957 se reestauró celebrandose año tras año hasta la actualidad.
Ingleses, rusos, latinoamericanos, franceses, chinos, japoneses… Son múltiples las nacionalidades que visitarán este miércoles 26 agosto La Tomatina. Eso sí todos deberán haber comprado su entrada con antelación. La edición de 2015 será la tercera en la que todos aquellos que quieran participar deberán haber comprado su entrada con antelación. Una medida instalada en 2013 para evitar las aglomeraciones de antaño y preservar el disfrute de la fiesta tanto de buñolenses como de todo aquel que se quiera acercar al evento. La organización puso a la venta esta vez 22.000 entradas, de las que 5.000 de ellas estaban reservadas para los buñolenses de forma gratuita. El evento dará comienzo el miércoles de esta semana a las 11 de la mañana , con su habitual recorrido por las calles de Buñol.
Reglas y recomendaciones
No se deben lanzar botellas o cualquier otro tipo de objetos que puedan provocar daños o accidentes. Sólo se pueden lanzar tomates.
No se debe romper las camisetas de otros participantes.
Los tomates se deben aplastar antes de su lanzamiento para que no hagan daño a nadie.
Hay que tener cuidado al paso de los camiones que transportan los tomates.
Al disparo de la segunda carcasa se da por finalizado el lanzamiento de tomates.
A todos los participantes se recomienda el uso de gafas protectoras (de natación, de bucear, etc) y guantes.
Lleva ropa vieja o que no vuelvas a usar más; lo más probable es que acabe para tirar. Lo ideal: camiseta blanca.
Elige zapatillas cerradas que luego puedas desechar pero que se mantengan en tus pies; es preferible a las chanchas, que puedes perder en la batalla del tomate.
Si quieres hacer fotos, utiliza una cámara resistente al agua y a las caídas, o equípala con una funda protectora.
Si no eres de Buñol y tienes que hacer noche, no olvides buscar alojamiento con bastante antelación.
Se recomienda llegar pronto al pueblo: a las 7.00 se cierran los accesos en coche al casco urbano y solo se puede entrar andando. Lo ideal es aparcar en las afueras, en el polígono industrial por ejemplo.
Seguir en todo momento las indicaciones del personal de seguridad.
Actualización : Yo lo había previsto. En el 70 aniversario de la primera guerra del tomate, la fiesta que convierte las calles de Buñol en una «batalla campal» de tomates contará este año con un coche de Google Street View haciendo el recorrido. (Pobre, no sabe lo que le espera)
Decenas de personas destrozan un coche de Google en la Tomatina.
¿Y cuanto vale cada entrada?, ¿Hay primera, segunda, y tercera clase? o es butaca, balcón y galería… 🙂
Salud
Genín Creo que el precio si no lo han cambiado este año es de 10 euros, los que van en el camión es gratis, son del pueblo y suelen ser los que participaron como voluntarios el año anterior, aunque los sacan por sorteo.
El paquete turístico suele incluir viaje en bus y estancia 2 noches en un hotel, de 4 estrellas, 145 euros, si prefieres el camping con desayuno y barbacoa 3 días y 2 noches 185 euros. Pero me temo que este año tu ya no llegas.
Saludos
Toma tomate, y por si no lo sabéis, el tomate en la piel, pica,pica.
Jesus Me gusta más el tomate en el estómago, fresquito, en ensalada, aunque dicen que a partir de 65 años no hay que abusar.
– Jubi, que nos falta mucho para los 65…
¿Tu llevas la cuenta?
– …
70 años, si me hubieran preguntado habría dicho mucho menos. Ellos se ponen rojos y tu moreno, lo de «más negro…» era una frase sin nombre propio jaja. Un abrazo
Ester ¿70 años? Es lo mismo que me dicen a mi cuando me ven tan joven y sin embargo…
– Jubi, me parece que no tienes abuela.
Las pequeñas bromas en los blogs son imprescindibles y en mi caso puesto que las hago muy a menudo, tengo que admitirlas como el primero.
Así que moreno, negro o color verde oscuro a negro como el meconio, tengo que aceptarlo, sin ningún tipo de problemas.
Un abrazo
Está bien saber el origen de las cosas, siempre me lo había preguntado, aunque todavía no le veo el sentido a lo de lanzarse tomates unos a otros, al fin y al cabo el tomate es comida que se desperdicia. O son ya tomates «caducados»? Bueno, se desperdicia tanto en esta vida… (esto es una reflexión). Abrazos
Ligia No, no son tomates caducados, de hecho hay que chafarlos antes de ser lanzados para evitar golpes dolorosos.
Mi mujer tampoco lo entiende, la de botes de tomate en conserva que se podrían hacer, y además le salen riquísimos.
Abrazos
Con lo saludable que es el tomate para la piel, las señoras que pagan cantidades prohibitivas en balnearios para adecuar sus pellejos deberían acudir a la tomatina, que les sale más barato. 😀
Una mirada… Estoy pensando en que mañana es la fiesta del Cipotegato en Tarazona y allí también se lanzan tomates, ¿tu crees que si voy a la fiesta y me dejo embadurnar con semejante solanácea, se me quitarían todos los espolones que por viejo me salen ya por todos los sitios?
Ahora que no nos oye nadie, a mí siempre me ha parecido absurda esta fiesta y más absurdo aun que la gente lo pase bien tirándose tomates los unos a los otros.
Senior citizen Y a mi también, por supuesto todo lo que sea tirar y destruir productos alimenticios no entra en mi cabeza, se podían dar a una ONG o directamente a los más necesitados del municipio que seguro que lo agradecían mucho más.
Tuve que interrumpir un momento pero ya regresé para ponerme al día.
No se si es que miro esta fiesta con ojos de ama de casa que sabe lo caros que están los tomates que esta fiesta me parece un despilfarro tomatil.
Calandra Tranquila que a todos nos pasa lo mismo… ¡Emilio, me falta aceite, lo necesito ya!
Si tengo suerte y está en el trastero, bajo y lo subo, si no hay suerte me toca coger el coche e ir a buscarlo donde lo tiren… digo donde lo vendan, preguntando previamente si el que hace falta es el de oliva o vegetal, aunque aprovecho para comprar de ambos.
Con lo rico que hace mi mujer conserva de tomate para mojar en los fritos o guisos…
Hola Jubi,
Ya lo predijiste, el coche de Google lleno de tomates¡¡ no cabe duda de que son una autentica pasada de fiestas¡¡
Cada año se apunta mas gente, yo de momento viviré la experiencia con Google maps¡¡
Un abrazo amigo¡¡
cascarilleiro El coche lleno de tomates por dentro y por fuera, rotos los parabrisas y la c-amarás de fotos. ¿Pero a quien se le ocurre acercarse a un sitio en el que no se puede controlar a la gente y te puedes encontrar de todo?
Un abrazo
Cuando han comentado que hace 70 años que se celebra, no me lo podía creer. …si parece que hace poco que la vemos . Buena guerra ha hecho Google 🙂
Un beso.
Laura. M Los años pasan demasiado deprisa y si miramos hacia atrás, pensamos que un evento se ha producido recientemente, cuando ya hace años que se celebra.
Un beso
Algo divertido y muy dispendioso… pensando en que son toneladas. Mmm… no sé, sin ser aguafiestas, me inclino más hacia que no estamos para despilfarros.
Pero, bueno… ¡Beso entomatao!
Sara O. Durán Divertido, pero ¡cuando hay tanta hambre es este mundo!…
Besos
Nos consolaremos pensando que a los agricultores de esa zona les vendrá muy bien.
Senior citizen Seguro que es así, incluso aunque se los paguen a muy bajo precio, también he leído que preparan una cosecha especial para este evento, con lo que tratarán de ahorrar todo lo posible, en su cultivo.
Estaba claro que el coche no vivía para contarlo, ja,ja. Conozco a un australiano que lo único que conoce de España es esta fiesta.