Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y a su esposa abriendo un paquete.
Sintió emoción pensando que era lo que contenía.
¿Qué tipo de comida puede haber allí?.
Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera.
Fue corriendo al patio de la Granja a advertir a todos:
– Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!
La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo: – Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, mas no me perjudica en nada, no me incomoda.
El ratón fué hasta el cordero y le dice: – Hay una ratonera en la casa, una ratonera!
– Discúlpeme Sr. Ratón, mas no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones.
El ratón se dirigió entonces a la vaca, y la vaca le dijo:
– Pero acaso, estoy en peligro?… Pienso que no, es más estoy segura que no.
Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para encarar a la ratonera del granjero.
Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando su víctima.
La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vió que la ratonera atrapó la cola de una cobra venenosa.
La cobra veloz mordió a la mujer. El granjero la llevó inmediatamente al hospital.
Ella volvió con fiebre. Todo el mundo sabe que para reconfortar a alguien con fiebre, nada mejor que una sopa.
El granjero agarró su hacha y fué a buscar el ingrediente principal: la gallina.
Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató el cordero. La mujer no mejoró y acabó muriendo.
El granjero entonces vendió la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral.
Así que la próxima vez que escuches que alguien tiene un problema y creas que como no es tuyo, no le debes prestar atención…. piénsalo dos veces, podrías encontrarte con problemas.
Esto parece una versión animal del poema «Ellos vinieron», atribuido a Bertolt Brecht, pero que al parecer no es suyo.
Senior citizen Es similar al poema “Ellos vinieron” que fue realmente creado por el pastor protestante alemán Martin Niemöller (1892-1984), pero que por cuestiones del destino, y sobre todo en lengua castellana, se atribuyó al genial dramaturgo alemán Bertolt Brecht.
Un poco cogido por los pelos, pero no está mal, no…jajaja
Salud
Genín Así es. El poema que comenta Senior citizen es un símbolo contra el nazismo y es el siguiente :
«Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas
No dije nada
Yo no era comunista.
Cuando vinieron a buscar a los social-demócratas
No dije nada
Yo no era social-demócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas
No dije nada
Yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a buscar a los católicos
No dije nada
Yo no era católico.
Cuando vinieron a buscar a los judíos
No dije nada
Yo no era judío.
Luego, ellos vinieron a buscarme
Y no quedaba nadie para protestar»
Saludos
Viene como anillo al dedo el poema «Ellos vinieron» de Martín Niemöller, que debe hacernos recapacitar sobre el egoísmo humano cuando una catástrofe , aunque nos pase rozando, no nos toca.
Frajayo Este poema que le he puesto a Genín fue un símbolo contra el nazismo y «la ratonera» es algo que vi en la red y entre los animales es algo bastante similar.
Ay, ay, ay… esa empatía que falta hace.
Una mirada… Eso es lo que en la actualidad existe cada vez menos, solidarizarse y compartir los sentimientos con otras personas.
Justito así, querido Jubi, fue que llegamos al México de violencia que tenemos hoy. Mientras no les afectaba directamente, no se solidarizaban con causas»ajenas». Yo pienso que nada es ajeno y nada queda tan lejos. Finalmente nos toca y nos afecta a todos y sí se deja pasar, después puede ser demasiado tarde. : (
Besos.
Sara O. Durán En mayor o menor medida nos ha ido sucediendo a todos, por dejadez, comodidad y por no tratar de involucrarnos en cosas que consideramos ajenas a nosotros y que luego realmente nos afectan.
Besos