Todos pensaban que era un maratón normal, pero nadie sabía que había un impostor en la carrera…
Kathrine Virginia «Kathy» Switzer (Amberg, 5 de enero de 1947) es una escritora, comentarista de televisión y atleta estadounidense, más conocida por ser la primera mujer en correr una maratón (la maraton de Boston) con un dorsal.
Aficionada a correr gracias a su padre, que la animó desde que era una niña, Kathy Switzer se enroló en el equipo de atletismo de su Universidad, donde entrenaba con los chicos. Su entrenador empezó a hablarle de la maratón y ella decidió que quería participar en una, pese a que en aquel entonces, las mujeres no participaban en ellas. Este hecho no detuvo a Switzer y empezó a entrenar duro, hasta que estuvo preparada. Se decidió por una de las maratones más famosas y con más solera del mundo, la de Boston. Era el año 1967.
Switzer se inscribió en la maratón bostoniana con el nombre K. V. Switzer, sus iniciales, hecho que no hizo despertar las sospechas de los organizadores. Ella siempre ha asegurado que no lo hizo con la intención de ocultarse, pues esta versión de su nombre era la que utilizaba para firmar artículos en el periódico de la Universidad. Sea como fuere, le concedieron el dorsal 261. Hay que decir que la participación de una mujer no era ilegal, sino más bien alegal. No estaba prohibido, pero tampoco permitido (en tanto la inscripción no decía nada del sexo del corredor), así que Kathrine Switzer se puso su sudadera y sus pantalones largos en aquella fría y húmeda mañana del 21 de abril de 1967 en Boston y salió a disputar la carrera, junto a su entrenador y a Tom Miller, su novio.
En el transcurso de la carrera, uno de los comisarios, llamado Jock Semple, que ejercía de codirector de la carrera, detectando que Kathrine Switzer era, efectivamente, una mujer, intentó detenerla, salió detrás de ella y le gritó: «¡Sal de mi carrera y devuélveme el dorsal!». Pero la colaboración de su novio y de algunos corredores, que la escoltaron hasta la meta, impidió que la atleta fuera retirada de la competición.
Switzer logró acabar la carrera, con un tiempo de 4 horas y 20 minutos. Pero las consecuencias no fueron las mejores. La AAU (la Unión de Atletas Amateurs) decidió prohibir expresamente la participación de mujeres en carreras populares. A partir de ese momento, Kathy Switzer abanderó un movimiento para pedir que las mujeres pudieran participar en maratones. Les costó cinco años conseguirlo: en 1972, se abrió la participación femenina en maratones.
Switzer, por supuesto, siguió compitiendo. En 1974 ganó la maratón de Nueva York y en 1975 logró su mejor tiempo en la maratón de (precisamente) Boston, con 2:51:37. Kathy Switzer, desde entonces, ha dedicado su vida a la maratón. Fue nombrada atleta de la década por la Runner’s World Magazine, ha escrito sus memorias, escribió también un libro destinado a ‘runners’ de más de 40 años y organiza carreras de larga distancia por todo el mundo, destinadas a mujeres, que llevan como nombre ‘261’, el dorsal que llevó aquel famoso día en Boston.
El que desee más información puede visitar su página web, en inglés.
Fuente : Wikipedia, 20 minutos y YouTube.
Lo que no entiendo es que alegaban para que una mujer no pudiera correr una maratón, cuando por esa época la mujer competía ya en otros deportes como el tenis, por ejemplo.
Senior Citizen Alegaban que una mujer no era capaz de correr los 42 km y 195 m, que es la distancia de una de estas pruebas.
Algunos dirán que eso con Franco no pasaba, y es que cuesta creer que en la década de los 70 del siglo XX y en el país de la democracia no dejen correr a una mujer en una carrera de hombres ¿Tenían miedo de que les ganara? Un abrazo
Ester El caso es que los maratones se implantaros como parte del programa de atletismo en los Juegos Olímpicos desde Atenas 1896, en la categoría masculina, y desde Los Ángeles 1984, en la categoría femenina.
Un abrazo
Cuesta creerlo. Menos mal que el mundo sigue, y sigue.
jesus No hay que echar la vista atrás, todavía no dejan conducir a las mujeres en determinados países árabes.
Es que yo no dejaría mi camello a cualquiera.
jesus Pero ten en cuenta que tiene todos los sensores para saber por donde circular sin causar accidentes, cosa que no ocurre con Tesla.
La mujer que ha querido sobresalir en cualquier disciplina, en cualquier época y país, lo ha logrado. No ha sido fácil, pero bien que han podido. Estupendo novio que tenía, según lo que cuentas.
Besos y ese anís con hielo y limón que te gusta.
Sara O. Durán Mujeres que se han adelantado a los conocimientos de los hombres ha habido unas cuantas, pero por el machismo existente, les ha costado sobresalir.
Besos, pero no todos los días voy a tomar anís, que ya se me nota en el aliento.
Luego se quejan las mujeres, con la infinidad de cosas rompedoras que pueden hacer…jajaja 🙂
Salud
Genín Mejor que hagan muchas cosas, pero sin romper nada, que luego se lo harían pagar caro.
Saludos
Me ha gustado mucho porque no sabía nada. Qué difícil nos lo ponían a las mujeres… Pero ha habido muchas que han sabido luchar muy bien por nuestros derechos.
Montón de besos.
sakkarah Es cierto, y no hace tanto tiempo en España una mujer no podía tener pasaporte sin autorización del marido, tampoco podía abrir una cuenta bancaria a su nombre…
Besos
A algunos siempre les costó, y les cuesta aún asimilar que las mujeres son tan capaces como ellos.
Besos.
Laura.M Así es, y aunque vais ganando terreno poco a poco, todavía falta mucho para la igualdad real.
Besos
En realidad hubo otras maratonianas -algunas, furtivas- como la griega Rovithi (1896), la inglesa Piercy (1926), cuya marca entró como oficial, y la norteamericana Lepper (1963), además de Roberta Gibb que, un año antes de correr Kathy Switzer su maratón, se coló en la carrera bostoniana pese a negársele su participación por su condición de mujer.
Una mirada… No conocía esos datos, o tienes una memoria fabulosa, o los acabas de recordar y contrastar, por lo que es inútil que yo los vuelva a buscar.