Los defectos físicos han sido utilizados en ocasiones para debilitar los argumentos del adversario.
Hubo en una ocasión una pequeña picardía realizada por el habilísimo conde de Romanones, que tenía fama de usar todos los recursos a su alcance para echar abajo a los adversarios políticos. Era Romanones presidente del Congreso de los Diputados por el Partido Liberal, cuando la oposición conservadora anunció que presentaban una interpelación contra el gobierno.
Los liberales tenían gran interés en aplazar la interpelación, conscientes de que podría provocar la caída del gabinete del que formaba parte también el propio Romanones. Pero éste les pidió a sus compañeros tranquilidad, confiaba en una estratagema que haría fracasar a la oposición en su proyecto.
Correspondía defender la interpelación a un diputado más bien pequeño de estatura, su cabeza, explica Luis Carandell en su libro «Se abre la sesión», apenas sobresalía del pupitre de su escaño.
Así que cuando se levantó y comenzó a hablar contra el gobierno, con toda la dureza de la que era capaz, Romanones le interrumpió y le dijo muy serio: «Disculpe usted, señoría, pero tengo que recordarle el Reglamento. Póngase en pie su señoría para dirigirse a la Cámara«. Un comentario que hizo estallar en carcajadas a todos los presentes. Romanones consiguió lo que se propuso: que la interpelación no pasara de allí.
Fuente : ABC
Lo dejó chafado !!
trimbolera Si además le da una palmadita en la cabeza, lo hunde detrás del atril.
Debía tener una capacidad política impresionante. En otra ocasión, en que su banquillo se hallaba preocupado porque la oposición estaba preparando un proyecto de ley que no agradaba para nada a los liberales; tranquilizó a los suyos con el argumento:- Dejad que hagan las leyes, que nosotros haremos los reglamentos. Por tanto, igual le deba el contenido literal del precepto porque a la hora de ponerlo en práctica serían ellos los que dictarían las normas de desarrollo..
Frajayo Evidentemente los políticos, al menos los que son buenos y ostentan el poder, no se molestan mucho en lo que hagan los demás, ellos consiguen lo que desean.
Aquellos eran políticos de verdad, inteligentes, locuaces y con chispa. seguro que no hacía falta les escribieran lo que decían.
Jesus Tenían bastante más ingenio y creatividad que la mayoría de los actuales políticos, que sueltan una y son los de su propio partido los que les llevan la contraria.
Que mala leche, pues dicen que los pequeñitos la tienen peor, no se que pasaría a la salida del cole, porque supongo que eran niños jugando a oradores ¿No? 🙂
Salud
Genín En este caso eran hombres hechos y derechos, pero seguro que su aprendizaje lo habían hecho de críos a la salida del colegio.
Saludos
Y tan mala…Políticos eran antes no ahora, que necesitan una tropa de asesores a su alrededor.
Un beso
Laura. M Efectivamente, demasiados asesores y luego no se ponen de acuerdo entre ellos.
Un beso
Aquellos parlamentarios dejaron muchas anécdotas los de ahora muchas barbaridades, son a causa de la incultura de la mayoría. Abrazos
Ester No es que sea muy normal, pero alguno falsifica currículos y engaña con los estudios que tiene. Y otros van al Congreso de los Diputados a pasar el tiempo y a cobrar, ya que ni una sola vez toman la palabra para nada.
Abrazos
Tretas de políticos pero poca seriedad.
Calandra Los políticos siempre a lo suyo, sin tener para nada en cuenta a los ciudadanos que los han votado.
Pues a mí no me parece bien lo que hizo y no está a la altura de un político que se precie.
Senior citizen Me temo que habrá pocos políticos que puedan presumir de no tirar a matar al adversario y trabajar para la ciudadanía que los ha votado.
Ya es sabido que los argumentos ad hominem triunfan, desgraciadamente, no sólo en política sino en cualquier aspecto de la vida. Somos, en general, bastante propensos a pretender dinamitar ideas ajenas con falacias argumentales alejadas de lo que en realidad se expone. En realidad, lo que demuestra semejante «salida» es que no se sabe o no se puede rebatir al oponente.
Una mirada… Tienes toda la razón, en estos casos los políticos no piensan en sus votantes, simplemente tratan de conseguir quedar por encima de sus contrarios y mantener el poder una legislatura más.
A ninguno de los de ahora se les ocurriría algo así. Ya ni para tener gracias sirven.
Tawaki Cambian los modos, pero no las formas, en la actualidad todos se tiran los trastos a la cabeza tratando de demostrar que son mejores que los demás, en lugar de demostrar a sus votantes lo que van a hacer y cumplir todas o la mayoría de sus promesas.