Hace muchos años en las costas de la isla de Mallorca.
Sin que nadie lo notase, un barco atracaba cerca de Son Forteza. Los feroces piratas escalaron las murallas y robaron todo lo que encontraron.
Cuando regresaban a su barco, cargados del botín, un joven pastor que volvía con sus rebaños a Son Forteza los descubrió y, para su desgracia, también ellos lo descubrieron a él:
– ¡Mata a ese pastor, Saíd, antes de que dé la voz de alarma!- Ordenó el capitán de los corsarios a uno de sus hombres.
Saíd alzó su arcabuz, apuntó con cuidado, pero, al ver que el pastor tenía su misma edad, se apiadó de él y erró el tiro.
– ¿Tu disparo ha dado donde tú querías?- Le preguntó el capitán.
– Sí, jamás he fallado un tiro, capitán.- Respondió el joven arcabucero.- Que se hinchen las velas y vayámonos de aquí cuanto antes.
Mientras, el pastor corría como una liebre hasta Son Fortaleza y daba el aviso:
– ¡Alarma! ¡Alarma! ¡Piratas berberiscos! ¡A las armas! ¡Todos a las armas!
Los habitantes de Son Fortaleza, corrieron a la playa a enfrentarse a los piratas. Lucharon hasta el amanecer y obligaron a retroceder a los corsarios hasta su barco.
Al intentar huir, Saíd se rompió una pierna. Decidió esconderse y tuvo que arrastrarse como pudo hasta una cueva cercana. Una vez dentro, se vendó la pierna a duras penas y la inmovilizó con un palo. Por suerte, aquella cueva servía de refugio a rebaños de cabras y ovejas, y Saíd pudo sobrevivir bebiendo de su leche.
Unos días después, cuando se sintió mejor, salió a la playa a buscar a sus compañeros. Pero no vio el menor rastro del barco pirata.
-¡Me han abandonado!- Gimió-. ¡Yo he arriesgado mi vida por ellos cientos de veces y me han dejado aquí sin preocuparse lo más mínimo!
Y se desmayó.
Se despertó dos días después dentro de las murallas de Son Fortaleza. Junto a su lecho estaba el pastor al que había perdonado la vida. Unos pescadores lo habían recogido en la playa y le habían acabado de curar la pierna.
– ¿Qué te pasó?- Le preguntó el joven pastor.
Pero el pirata no pudo contestarle pues no hablaba mallorquín. Cuando meses después lo aprendió, contó lo sucedido y pidió a los vecinos de Son Fortaleza que lo dejaran vivir entre ellos.
Todo el mundo quiso a Saíd, pues además de que era bueno, luchó con ahínco contra los piratas que intentaron asaltar la fortaleza.
Murió años después a causa de las heridas recibidas durante un ataque de sus antiguas camaradas.
Las gentes de Son Fortalezas nunca olvidaron a aquel joven berberisco, y en su honor llamaron Gruta del Pirata a la cueva en la que se había refugiado, una de las más bellas de toda Mallorca.
Créditos : Historias con moraleja, micolederiogordo
Muy bonita la leyenda de Son Forteza. Abrazos
Ligia Me alegra que te guste.
Abrazos
Las correrías berberiscas las sufrieron todas las costas mediterráneas, y seguro se repiten estas leyendas en países del entorno, pero siempre resultan simpáticas.
Jesus Mejor que quede en leyenda, en la actualidad no utilizarían arcabuces, seguro que no haría falta acercarse a las costas, para destruir lo que quisieran.
Me encantan las leyendas porque siempre tienen algún poso de verdad. Besicos.
trimbolera Efectivamente suelen tener una cierta dosis de verosimilitud, pero escuchadas al calor de la lumbre en invierno, se van modificando casi sin darse cuenta.
Hoy dia lo hubieran fusilado por terrorista que seria un equivalente regular a los piratas de entonces…jajaja 🙂
Salud
Genín Hoy en día los que roban no son los piratas, tienen un nombre mucho más conocido y por supuesto no hace falta acercarse a las costas para afanar todo lo que se desee, a través de impuestos e internet, todo es posible .
En las leyendas, el bien triunfa sobre el mal; en la realidad, suele ser al revés.
Senior citizen Eso es lo más bonito de los cuentos y/o leyendas. La vida es muy cruel para contar toda la verdad, que además nadie se la cree y eso que la realidad supera a la ficción.
Qué buen relato: ¿será verdad? Desde luego es como la vida misma y la lección es eterna, hasta en el aprendizaje de la lengua para adaptarse a un lugar y formar parte de él como los demás. Está a la orden del día con los inmigrantes.
Besos
Crónicas de una española en Viena Seguro que hay una parte cierta pero los adornos los habrán añadido en invierno al calor de la lumbre.
Los emigrantes lo tenéis muy difícil, los turistas para unos días con gestos nos podemos apañar, aunque en ocasiones… la interpretación deja mucho que desear. Si tienes tiempo lee este enlace totalmente verídico.
No es la típica leyenda de moros malísismos y cristianos bondadosos y tiene su encanto.
Una mirada… Me imagino que está preparada para contar a los niños.
Las leyendas me gustan, ya te lo he dicho alguna vez pero si ademas hay piratas ya me entusiasman. Un abrazo
Ester Trataré de buscar alguna de piratas, por ejemplo Barba Negra, Barba Roja o El Sin Barba.
Un abrazo
Otra bella leyenda que termina bien.
Calandra Hay que ir dando una de cal y otra de arena que si todas terminan mal, esto se convertiría en un blog sanguinario.
muy bonita leyenda sobre todo que encierra mucha enseñanza que tenemos libertad al actuar pero que también hay consecuencias.
alex Todas las leyendas tienen un viso de realidad, y normalmente seiempre se les puede extraer una moraleja.
Saludos, creo que hasta Mexico
Llevas toica la raz-on heres un embustero de mierda
Preciosa leyenda. Hoy le habrían juzgado por ser agente doble.
Tawaki Lo que está claro es que en muchas ocasiones no cambiamos las personas, cambian las costumbres.