La insólita multa a una niña de 5 años por vender limonada sin licencia en Londres
Cuatro funcionarios se acercaron a la menor y comenzaron a hablarle en términos legales, diciéndole que su puesto violaba los derechos de los negocios locales.
Un hombre y su hija de cinco años se convirtieron en el centro de atención al recibir una multa de 150 libras esterlinas (167 euros) por vender limonada casera sin licencia en Londres.
Andre Spicer dijo que su niña se echó a llorar cuando funcionarios del concejo local la multaron por vender limonada cerca de su casa en la capital de Inglaterra a la gente que iba al festival de música Lovebox.
Spicer contó que su hija comenzó a llorar a la mitad de la interacción con los agentes y le dijo: «Hice algo malo, papá. Hice algo malo«.
«Creo que en un comienzo estaba en shock y triste», señaló Spicer. «Luego le sugerí que lo intentáramos de nuevo pero ahora con un permiso. Y ella contestó: ‘Oh, me da un poco de miedo».
Spicer escribió un artículo sobre el incidente en el periódico Daily Telegraph, que recibió cientos de comentarios y fue compartido en las redes sociales. La autoridad local dijo el viernes que cancelaba la multa.
«Lamentamos mucho lo sucedido», dijo el concejo en un comunicado. «Contamos con que nuestros agentes del orden demuestren sentido común y utilicen su autoridad de manera sensata. Evidentemente, eso no ocurrió esta vez«.
Con información de AP (Prensa Asociada)
Las leyes están hechas para ser cumplidas, el estado está construido para oprimir a la población, y sus funcionarios para cobrar un sueldo innecesariamente alto para no sentirse menos que los realmente poderosos.
En un par de años comenzarán a cobrarnos por el aire que respiramos…
Saludos,
J.
José A. García Las leyes están hechas para ser cumplidas, esto será para los ciudadanos de a pie, pero para los grandes empresarios, sin olvidarnos de los políticos, esto no les afecta a ellos.
Si nos cobran por respirar, más de uno tendría dejar de hacerlo por no poder pagar.
Saludos
Ni que hubieran cometido un delito, no es para tanto, pobre niña qué mal se habrá sentido.
Hay tantas cosas que están tan mal hechas, incluso los que ponen las leyes ni las cumplen.
Besos enormes.
María Perlada Los ingleses casi son como los alemanes, unos cabezas cuadradas y si la normativa dice algo, sea quien sea, multa o a la cárcel por no cumplirla.
Besos gordos
El mundo está lleno de imbéciles alucinados… 🙁
Salud
Genín Es que ya se sabe, los ingleses son hijos de la gran… Bretaña.
Saludos
Vamos a ver, la niña realmente no era culpable de nada, pero el padre si, y es a este a quien le tenían que poner la multa por dos razones, una, por poner un puesto sin el permiso correspondiente y otra por no enseñarle a su hija que hay que cumplir con las normas.
Calandra Visto desde la parte legal, tienes razón, en España no estamos acostumbrados a ver puestos callejeros atendidos por niños vendiendo refrescos fabricados por ellos, u otras cosas de fabricación casera, cosa que si ocurre en Inglaterra y especialmente en Estados Unidos.
No obstante estoy recordando una historia en la que ignoro si habrían pedido autorización a la autoridad competente, es esta.
Las leyes están hechas para que se cumplan. El modo de hacerlas cumplir, en cada caso, debe ser tan versátil como corresponda a la sensibilidad del infractor (en este caso una niña); y no el practicado por los tuerce botas de los agentes.
Frajayo Es cierto las leyes deben de cumplirse, pero creo que hay que tener un poco de manga ancha con relación a determinadas personas que no van a hacer competencia a los posibles comerciantes, que por allí existan.
La multa tendría que haber sido porque una menor desempeñe ese trabajo, ya que podía ser explotación por parte del padre.
Senior citizen Como siempre en esta vida, no nos ponemos de acuerdo si hay que ponerle multa o no hacerlo, si lo primero el porqué. No me extraña que las comisiones de políticos para crear una ley se las vean y se las deseen para llegar a un consenso.
El meollo del asunto se halla, sin duda, en ese titular que los periódicos digitales se han apresurado a colocar como impactante señuelo para los visitantes -que la «publi» manda, oiga, y los falsimedia viven de los clics…-. Otra cosa es que cuatro «mendrugos», cuatro, le recitaran a la criatura los entresijos de la ley -que es para mandarlos de año sabático a un islote deshabitado, por chorrones de maual-.
Una mirada… En la actualidad, los titulares de muchos periódicos dejan mucho que desear exclusivamente para que tengamos que pinchar en ellos y obtener una visita más.
Coincido planamente con Calandra y con Frajayo. Las leyes estan para cumplirlas y los responsables on los padres, pero hay que tener sentido comun a la hora de aplicarlas.
No entiendo a los que justifican que se ponga un puesto ilegal en la calle. Son los mismos que luego se quejan de que no hay trabajo o de que los sueldos son muy bajos.
Tawaki Lógicamente un puesto callejero tiene que tener la correspondiente autorización y aún diría más, si es algo que compete a la alimentación tendrá que pasar a través de unos registros sanitarios, pero de eso a que la multa se la pongan a la niña hay un trecho, deberían de haber preguntado por los padres y hablar con ellos antes de asustar a la pequeña.