Comió 15 platos en un buffet libre, pidió ocho más y lo echaron.
El hambriento, residente en Sao Paulo (Brasil), aprovechó la promoción de un buffet que prometía que se podía comer todo lo que uno deseara por 19,90 reales, unos 3,77 euros. Sin embargo, viendo la voracidad del cliente no tuvieron más remedio que echarlo.
João Carlos Apolonio, el comedor insaciable, publicó un vídeo en TikTok donde mostraba todo el ‘regimiento de platos‘ vacíos, indica SDPnoticias. ¿Cómo pudo entrar semejante cantidad de comida en su tripa?
Apolonio desayuna cada día hasta ocho piezas de pan con su relleno y consume comida en grandes cantidades para rendir todo el día en las obras. «Soy pintor y gasto muchas calorías en mi trabajo, así que necesito energía. Por eso, al ver la oferta del buffet no dudé en comer todo lo que pudiera», comenta en una entrevista.
Al pedir ocho platos más, «el mesero me miró con los ojos abiertos y le aclaré que con este último pedido ya terminaba y no iba a seguir, porque había comido ocho panecillos en la mañana», contó entre risas a medios locales. El mesero se dio vuelta y João observó algunos movimientos extraños entre el personal del lugar. Entonces apareció un gerente y le solicitó que se retirara.
«Él me llamó para hablar y me pidió que me fuera. Por favor, ¿aceptaría una propuesta? No tienes que irte, no te estamos obligando, pero si te vas ahora te devolvemos el dinero y no tienes que pagar nada». Indignado, João sacó su teléfono y, en un video, contó lo que le acababa de suceder. «Esto no se hace, no. Me acaban de echar de un restaurante. El tipo dijo que ya no me van a atender. Así que lo dejo registrado», explicó, mientras grababa 15 platos vacíos.
Fuente Clarin, 20 minutos.
Que buen saque tiene el tío… Y parece que todos los platos eran de lo mismo.
-Senior citizen- ¡Sale más barato comprarle un traje que invitarle a comer!
Tres clientes más como este y quiebra el restaurante. Madredelamorhermoso qué manera de zampar. Una exageración insana.
-Una mirada…- Luego dirá que la vida está muy cara y que tiene que pluriemplearse para poder llegar a comer, no me explico como no revienta.
Pues no se ve gordo. Un beso
-Susana- Está de buen ver, pero, de eso a imaginarse uno lo que come…
Un beso
A este hombre es mejor regalarle un traje que invitarle a comer, jeje.
Muchos besos.
-Montse- Mucho mejor regalarle un traje, por supuesto, desde luego tener un hijo así en casa, no solamente no te llegaría con el sueldo del mes, además te iría agotando los posibles ahorros que pudieras tener.
Besos
Criaturita jajajaaa
Como si no hubiera un mañana!
un abrazo, Jubi!
-bisílaba-
¿Que desea el señor para su última comida?
– Oiga que no estoy en la cárcel, ni me han sentenciado.
Es cierto, pero con un poco de mala suerte…
Un abrazo
Increíble!!! Es un atentado contra su organismo.
A partir de ese hombre, seguro puso un tope límite el restaurante.
Un abrazo grande, equivalente a 15 platos de cariño, jajaja.
-Sara O. Durán- Igual es que se está preparando para enfrentarse a todos los que están devastando las selvas de Brasil.
¿15 platos? ¿Y luego los tengo que fregar? Entonces con uno ya es suficiente.
Gracias Sara. Un abrazo