Me encuentro en el Pirineo Aragonés. El sábado desde las 16 horas aproximadamente nos hemos encontrado sin cobertura de señal telefónica ni de datos, lo único que nos aparecía en el móvil es algo similar a «Solo Emergencias»
Supuse al principio que si era una avería común no habría cobertura, ni posibilidad de llamadas a ningún lado, pero para comprobar si alguna empresa de telecomunicaciones seguía teniendo cobertura me atreví a llamar al 112.
Observé que señal de llamada si que daba el móvil por lo que no quise colgar y comprobar si efectivamente me contestaba alguien.
No pasaron 5 segundos cuando escucho una voz diciendo «Emergencias de Huesca, ¿que desea?»
Yo haciéndome un poco el despistado, le pido perdón por la llamada y le comento que al estar en el pueblo sin cobertura, me dediqué a toquetear el móvil y pulsé en el icono equivocado.
Muy amable me contesta «No se preocupe caballero, y si tiene cualquier tipo de problema puede llamarnos y trataremos de solucionárselo»
Sinceramente te quedas un poco menos incomunicado. Así que he apagado todo y me he dedicado al jardín.
Un poco de incomunicación viene bien. Un beso
-Susana- Un poco de incomunicación por voluntad propia, no viene mal, pero que te lo impongan…
Un beso
Recuerdo esos tiempos en que en si uno quería hablar con alguien tenía que caminar hasta su casa. Y si era algo serio y trascendente, papel, pluma, tintero y vamos escribiendo una carta…
-Jenofonte- Pero eran otros tiempos, estuve haciendo el servicio militar obligatorio en Sidi Ifni y a mis padres, novia y familia nos teníamos que mandar cartas, no pude acceder a hacer una llamada telefónica en un año.
Pero no recuerdo que nos sintiéramos incomunicados. Ansiosos, tal vez, pero no incomunicados (sí, es verdad, alguna vez angustiados también). Pero hoy, en este mundo moderno, nos quedamos sin señal unos minutos y ya comienza la telefónica a recibir denuestos. A veces me ha dado por escribir una carta, solo por el placer de escribirla, pero no la envío, ¿para qué?…
-Jenofonte- ¿Cartas? Si hasta las facturas nos las mandan por email y si quieres que te las envíen en papel te cobran un plus.
¿Correos? Con un WhatsApp es suficiente y si no quieres escribir mucho le llamas por teléfono… eso si, no pierdas el móvil ya que en la actualidad no recuerdas ni tu número de teléfono.
Deduzco que se ha arreglado cuando has podido publicar esto.
-Senior citizen- Deduces bien, estuvimos casi 24 horas incomunicados.
Uff, te quedas pensando si existe alguien más en este mundo… menos mal que escuchaste la voz del 112… Te diré que hubo algunos días durante los peores momentos del coronavirus que me asomaba a la ventana de mi casa, no veía ni un alma pasar, ni un coche… y gritaba ¿Hay alguien? Si algun vecino me oyó, pensaría que estaba loca… pero era la sensación de estar sola en este mundo… bueno, y Alejandro, que estaba en la azotea dando vueltas como un loco, ja, ja. Un abrazo
-Ligia- Venir a Broto ha sido una terapia para mi, en casa casi no me movía, de vez en cuando paseaba por las habitaciones, pero no hacía ejercicio. Aquí he cortado el césped… bueno la selva, he llevado la hierba cortada a un barranco que hay al lado de casa, he podado árboles, he hecho de todo un poco, y como consecuencia de ello me duelen los músculos, que no se como se llaman los que se encuentran entre la rodilla y el tobillo, como si hubiera corrido un maratón.
Pero he hablado con la gente sin mascarilla, guardando la distancia, me he movido libremente por una urbanización con bastante gente, pero pocos paseando, he ido al pueblo a por gasolina y me han saludado cordialmente, así que aunque físicamente tengo que mejorar mucho, anímicamente he ganado un montón.
Un abrazo
Pues sí, esos detalles son los que se aprecian más. Un abrazo
-Ligia- Yo estoy aquí muy a gusto.
Un abrazo
Lo pasaría fatal sin acceso a Internet, pues ya me he acostumbrado a entretenerme con él. Podría hacer otras cosas, pero seguro que en un tiempo lo iba a echar de menos.
-Tawaki- Se echa mucho de menos y no ya precisamente por los blogs, es por cualquier consulta que se quiera hacer, hasta para buscar una farmacia y saber a que pueblo tienes que ir.
La incomunicación en una zona alejada supone un problema, aunque ya catada la amabilidad de quienes atienden el 112, se suspire con alivio sabiendo que, a una mala, hay alguien al otro lado de la línea. El jardín, en cambio, si pudiera expresar su sentir, mostraría su agradecimiento por la contingencia que ha hecho que te dediques plenamente a él.
A disfrutar y a resarcirte de tantos días enclaustrado.
-Una mirada…- Cierto, me atrevería a asegurar que en caso de apuro, ellos nos hubieran puesto con algún familiar o cuando menos haberles hecho llegar un recado importante.
Desde Broto he utilizado en tres ocasiones el 112 y entonces si que había cobertura, la primera vez un incendio, que me dijeron que ya les habían avisado y mandaban un helicóptero.
Otra vez, un avión de combate pasando rozando las casas de la urbanización, en ese caso me dijo espere que estamos recibiendo varias llamadas, hasta el alcalde de Broto, había llamado a comunicar la noticia. Era un piloto de la urbanización que quería que lo viera su familia.
La tercera unos muchachos se quedaron en lo alto de la cascada del Sorrosal sin atreverse a bajar, ya se lo habían comunicado y en seguida llegó la G.C. a sacarlos con cuerdas.
Ciertamente el uso de la tecnología, no es de por si algo que nos haya permitido comunicarnos.
La comunicación mediada tiene muchas limitaciones.
-Actualidad en Seguridad- La tecnología ha permitido que nos comunicáramos de manera mucho más rápida, pero lógicamente tiene sus inconvenientes y de vez en cuando falla.
Gracias por la visita y el comentario
Claro, es un gran alivio saber que en caso de emergencia grave, no está uno solo e incomunicado… 🙂
Salud