Un representante del gobierno como funcionario del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, visita oficialmente una finca en las montañas antioqueñas y habla con su dueño, un señor campesino ya entrado en años.
Le dice al dueño que desea inspeccionar sus recursos acuíferos. El anciano le dice que perfectamente puede, pero le pide que por favor no pase por el terreno cercado.
El representante, demostrando su autoridad como digno miembro del gobierno, muy berraco, insolente, arrogante, y bellaco, le dice:
» – ¡Vea mi hermano! Yo tengo la máxima autoridad del gobierno que cabalmente represento, y este “CARNET” que tu ves aquí, este CARNET me califica para ir DONDE ME DE LA GANA, METERME EN CUALQUIER TERRENO O FINCA QUE ME DE LA GANA, sea ésta de quien sea, SIN PREGUNTAS, y tampoco debo dar respuestas SI NO ME DA LA GANA… ¿Me has entendido o es que no me he sabido explicar?
El viejo campesino simplemente se encogió de hombros y siguió con sus quehaceres.
Pasado un rato, el ganadero escucha unos gritos y logra ver al empleado del gobierno corriendo por su vida, seguido muy de cerca por un enorme toro semental.
El toro va ganándole terreno y el tipo, visiblemente aterrado pide ayuda a todo pulmón. El campesino de inmediato deja todo lo que estaba haciendo y corre hasta la cerca, gritándole a su vez:
» – ¡¡¡…EL CARNET… EL CARNET… ENSÉÑELE EL CARNET !!! «
Moraleja : Seamos todos un poco mas humildes, y tengamos en cuenta a las personas que con modestia y sencillez nos hacen algún comentario.
¿Y le enseñó el carnet? Me hubiera gustado verlo….
Jaja, muy bueno, merecía que el toro lo lanzara fuera del cercado por insolente, eso poniéndoselo fácil al del carnet.
Excelente lección de lo que es soberbia. Ojala y lo recordemos siempre porque la mayoría de las veces son los mas pequeños, quienes nos dan las mejores lecciones.
Saludos
¡Bravo por el campesino!
😉
Excelente chiste con moraleja, hay gente que se cree con permiso de hacer lo que quiera con los demás o se cree superior a otros.